Educación

Cuidar el patrimonio educativo, una tarea que requiere más apoyo

Málaga acaba de acoger las XV Jornadas Nacionales de Institutos Históricos donde casi una treintena de centros han puesto en común sus buenas prácticas en la protección de este patrimonio - El director del IES Nuestra Señora de la Victoria, que ha sido el anfitrión, afirma que Andalucía va por el buen camino pero que se debe dar un paso más para que esta labor no dependa de la voluntad de los equipos directivos y el profesorado - El Martiricos, catalogado como instituto histórico, pide dar un paso más asignando horas al profesorado y con recursos económicos específicos para restaurar y cuidar tanto el edificio como los tesoros que alberga

Participantes en las jornadas de institutos históricos que ha acogido el IES Martiricos.

Participantes en las jornadas de institutos históricos que ha acogido el IES Martiricos. / La Opinión

Una obra de Benito Jerónimo Feijoo de 1732 destaca entre los más de 23.000 volúmenes que hay en la bibilioteca, algunos de los cuales necesitarían una restauración. En el archivo se están digitalizando poco a poco las montañas de expedientes de alumnos, desde los más ilustres como Blas Infante o Vicente Aleixandre, hasta los de malagueños anónimos que hoy consultan sus descendientes. No estamos en ningún museo ni institución cultural, sino en el IES Nuestra Señora de la Victoria, el Martiricos como se le conoce popularmente. Un centro educativo que además puede presumir de encontrarse en un edificio diseñado por Miguel Fisac, Medalla de Oro de la Arquitectura en España. Por todo ello y por sus 175 años, el Martiricos es uno de los 17 institutos catalogados como históricos en Andalucía. Centros que poseen una rica memoria a través de su patrimonio y que por esta razón precisan una atención y recursos adicionales.

Así lo deja patente el director del Nuestra Señora de la Victoria, Diego Palacios, que ha sido anfitrión de las XI Jornadas Nacionales de Institutos Históricos, con casi una treintena de centros de 26 provincias y 12 comunidades autónomas, así como de Francia y Portugal.

Reivindicamos que hay que dar un paso más, que la orden que ya salió se desarrolle, porque lo que están haciendo los institutos históricos depende ahora en buena parte de las personas que estén en el equipo directivo y los profesores

«Reivindicamos que hay que dar un paso más, que la orden que ya salió se desarrolle, porque lo que están haciendo los institutos históricos depende ahora en buena parte de que las personas que estén en el equipo directivo y los profesores tengan ganas de colaborar», defiende Palacios.

Con estas palabras se refiere a la orden de la Junta de Andalucía por la que a finales de 2017 se reguló el procedimiento para obtener el reconocimiento como Instituto Histórico Educativo de Andalucía, pero que, según explica este docente, desde entonces apenas se ha desarrollado.

Cuidar, conservar, potenciar y difundir el patrimonio requiere recursos humanos y materiales que los centros educativos no tienen aunque se estén empezando a dar pequeños pasos. «Este año hemos recibido por primera vez una cantidad de dinero, unos 1.200 euros», explica el director del IES Martiricos, que subraya que el cuidado de este patrimonio debe ser una obligación, estar regulado y no hacerse como hasta ahora, gracias a la labor altruista de voluntarios.

Para ello, reclama que el profesorado de los institutos históricos pueda disponer de unas horas, tres o cuatro a la semana como mínimo, para la conservación del patrimonio material educativo.

Uno de los libros que se conservan en la biblioteca.

Uno de los libros que se conservan en la biblioteca. / La Opinión

En su caso, este horario les permitiría, además de seguir catalogando y digitalizando su valioso archivo de expedientes, abrir de forma más regular su museo de Historia Natural. Unas instalaciones con una impresionante colección de animales disecados que cuida desde hace 35 años de forma voluntaria el ornitólogo y antiguo alumno Manolo Garrido. Actualmente, cuando otros colegios, asociaciones o personas particulares quieren visitar el museo son los propios miembros del equipo directivo quienes hacen de guías, incluso por las tardes o los sábados.

En otras comunidades como Castilla-La Mancha o Canarias ya hay un horario asignado para que el profesorado se encargue del patrimonio en estos centros y Castilla y León va a crear la figura de profesor emérito para que quienes se jubilen puedan seguir trabajando, con un marco legal, en estas labores o en otras.

El IES Martiricos, heredero del Instituto Provincial de Segunda Enseñanza de Málaga junto al Vicente Espinel-Gaona, tiene el reconocimiento de instituciones y de la ciudad. De hecho, este curso está celebrando sus 175 años con numerosos actos y acaba de recibir la placa de honor de la Orden de Alfonso X el Sabio. Además, el valor arquitectónico del edificio que hoy ocupa, al que se mudó hace sesenta años, ha sido reconocido por el Ayuntamiento de Málaga con una placa del programa ‘Málaga Hace Historia’.

Pero falta avanzar más, también en recursos económicos, para que todo este patrimonio se conserve en las mejores condiciones. Diego Palacios asegura que tanto la Consejería de Educación como el Ayuntamiento van atendiendo las peticiones del centro y, por ejemplo, tienen aprobada ya una obra de emergencia que esperan que empiece en septiembre.

En ese proyecto se contempla realizar una intervención en la estructura del inmueble, quitar el amianto, cambiar saneamientos y otras necesidades propias del día a día. La dirección lo valora pero querría que también se rehabilitara el edificio atendiendo a su valor arquitectónico. «Estamos luchando por que vuelva al color blanco original pero habría que hacer muchas más actuaciones, sobre todo para recuperar el espíritu de Fisac. Por ejemplo, las ventanas se redujeron y quedó desvirtuada la idea de ligereza», detalla Palacios.

El director insiste en que la protección del patrimonio de estos institutos debe conllevar «cierta obligación» para que, además, no ocurran cosas como la pérdida de material por depender de la sensibilidad de los equipos directivos de cada momento, en referencia a una importante colección de minerales de este centro que se habría tirado por falta de espacio.

El director del IES Martiricos, junto a unos antiguos expedientes académicos.

El director del IES Martiricos, junto a unos antiguos expedientes académicos. / L. O.

«El interés educativo tiene que estar primero, pero al ser un instituto histórico tenemos que buscar la manera de proteger el patrimonio también. Son dos intereses compatibles», afirma. Y añade que hay que ir más allá, involucrando a los alumnos en la recuperación del patrimonio: «Conseguir que se sientan partícipes de un centro especial que tiene 175 años de historia y conseguir que el patrimonio mejore la labor docente con el alumno. Si eso no lo conseguimos, no tiene sentido el trabajo que hacemos con el patrimonio. No podemos hacer sólo una labor museística. Tiene que ir ligada a la mejora del rendimiento académico de los alumnos», concluye.

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