Balance de la Feria

Los hosteleros y el ocio nocturno reclaman equilibrar la Feria del Real y el Centro de Málaga

La ocupación en los hoteles de la capital ha rozado el 90% durante estos ocho días de fiestas - El sector hostelero celebra «que el Real ha vivido una muy buena Feria», mientras advierte de que la facturación no ha sido tan buena en el Centro, para el que pide «más horario y promoción», al igual que el sector del ocio nocturno

Llegada a su fin, hoteleros y hosteleros hacen balance y coinciden: el ansiado regreso de la Feria ha sido positivo.

Llegada a su fin, hoteleros y hosteleros hacen balance y coinciden: el ansiado regreso de la Feria ha sido positivo. / Álex Zea

Tras dos ediciones sin festejos, malagueños y visitantes pudieron al fin disfrutar de los ocho días de fiesta que ha ofrecido la Feria de Málaga 2022. Llegada a su fin, hoteleros y hosteleros hacen balance y coinciden: el ansiado regreso de la Feria ha sido positivo y beneficioso para la ciudad.

Ya lo dijo el alcalde, Francisco de la Torre, el pasado domingo. La Feria de Málaga ha sido un «éxito rotundo». Y es que había ganas de Feria. Al menos así lo corroboran la Asociación de empresarios hoteleros de la Costa del Sol (Aehcos) y la Asociación de Hosteleros de Málaga (Mahos).

Durante estos ocho días, algunos de los hoteles de la capital llegaron a completar sus plazas. El primer fin de semana culminó con un 93% de ocupación hotelera, mientras que durante el segundo algunos hoteles, sobre todo los más cercanos al Centro, cerraron la semana con un lleno. Así, la media semanal ha llegado a rozar el 90% de ocupación. «El balance que hacemos en la capital es muy positivo. Hemos hecho una ocupación del 88% de media en la Feria de Málaga, siendo los primeros días los más fuertes. El primer fin de semana, al ser más largo con el puente, normalmente siempre tiene más tirada», explica Francisco Moro, vicepresidente de Aehcos para Málaga capital.

Los datos de esta esperada semana se sitúan siete puntos por debajo de los de la última edición, celebrada en 2019. Cabe recordar que en esa ocasión la Feria de Málaga se extendió durante diez días. «La ocupación ha estado un poco por debajo que en 2019 pero aún así lo vemos como algo positivo, puesto que en los últimos años ha habido un gran crecimiento de camas en Málaga, y a pesar de ese crecimiento vemos que la ocupación sigue en aumento. Además, el último año la Feria se prolongó porque el último festivo caía en lunes y la ocupación se alargó un poco más».

En cuanto a la procedencia de los turistas, esta asociación de empresarios hoteleros resalta el aumento del mercado nacional frente al internacional: «Otros años hemos tenido más variedad pero este año ha predominado más el turismo nacional. Se ha notado muchísimo que ha habido menos extranjeros que otros años», indica Francisco Moro.

Por su parte, Mahos destaca el aumento de la facturación en el Cortijo de Torres, tanto en los locales de restauración y gastronomía como en los bares de copas. «Celebramos que el Real ha vivido una muy buena Feria, la apuesta de los establecimientos de hostelería por el Real hace que la oferta sea más atractiva para el propio malagueño», indica Javier Frutos, presidente de la Asociación de Hosteleros de Málaga. Este incremento se produce, no obstante, en detrimento de la facturación de la Feria del Centro, advierte esta asociación: «En el Centro, los bares de copas se han visto más resentidos, puesto que la gran mayoría de la juventud ha estado bebiendo en la calle, sobre todo en el Real, donde se ha permitido más. Esto ha hecho que mucha gente se haya ido al Cortijo de Torres y se ha notado mucho que no han ido a este tipo de bares».

Lo mismo ha ocurrido con la gastronomía, en la que «también ha bajado algún punto que otro la facturación». En este sentido, Javier Frutos lamenta que «una Feria que termina a las seis de la tarde no tiene comparación con una que dura hasta las seis o siete de la mañana, y al final eso hace que la facturación se resienta».

Por todo ello, Mahos aboga por reactivar la Feria del Centro. «Se necesita más horario y más promoción. Vamos a necesitar la colaboración del Ayuntamiento de Málaga para que apueste por el Centro y le dedique más cariño, para que se equilibre mucho más el público en un sitio y en otro».

En lo referente al ambiente vivido durante esta semana, ambas asociaciones coinciden en resaltar que «tanto en el Centro como en el Real hemos visto un ambiente muy positivo. No hemos tenido ninguna noticia negativa destacada de Málaga durante la Feria, lo que es muy positivo para la ciudad. Creemos que ha sido una gran feria como imagen para Málaga».

Los chiringuitos de la provincia han visto resentida su actividad durante estos ocho días de feria. Si bien es cierto que los establecimientos más cercanos al Centro no han notado tanto los efectos de las fiestas, el resto de la costa sí acusa una disminución de clientela.

«La Feria siempre nos quita algo de actividad a los chiringuitos. Al mediodía no se ha notado tanto como por la noche, cuando sí hemos notado más la bajada de turistas porque se han acercado a la Feria», asegura Manuel Villafaina, presidente de la Federación Andaluza de Empresarios de Playas.

A pesar de ello, Villafaina destaca el mes de agosto como un mes muy bueno, «en la línea que en 2019, con mucho volumen de gente, tanto nacional como extranjera».

Por su parte, el ocio nocturno de Málaga ha sido el gran perjudicado de la consolidación del Real como escenario de esta Feria de Agosto, lo que ha llevado a un «descenso muy importante» de las ventas en el Centro. Ante esto, el presidente de la Federación de Empresarios de Salas de Fiesta y Discoteca, Juan Rambla, apuesta por «recuperar actividades perdidas» en el Centro que inviten a acudir a esta zona donde se celebra la Feria, de forma paralela al Real, y que se equilibren así los dos espacios. «Es evidente que en el Centro ya no se está haciendo prácticamente nada», lamentó en una entrevista con Europa Press, criticando que ha habido menos plazas con música y solo hasta las seis de la tarde, la decoración «solo ha lucido» en calle Larios, hay establecimientos que no se les ha permitido tener música en directo y «me consta que hay cofradías que querían abrir casetas en sus casas hermandad y no se lo han permitido».

A su juicio, esto ha conllevado que «la afluencia sea menor». «Si no tienen nada extraordinario en el Centro, la gente no acude», reconoció Rambla, quien pidió «más implicación» al Ayuntamiento, «que es el competente» en esta materia.

Así, insistió en generar actividades para que la gente «tenga un aliciente para ir al Centro». De lo contrario, - «si se abandona totalmente»- alertó de que «corremos el riesgo de masificar en exceso el Cortijo de Torres y que los problemas que se ocasionan en el Centro se produzcan también en el Real». «Si nos quedamos con un único recinto, los días fuertes no va a tener capacidad de acoger a toda la gente que está en Málaga, habrá menos ventas para todos, y quien pierde en definitiva es la ciudad», lamentó.

La concejala de Fiestas, Teresa Porras, rechazó estas críticas y valoró que la Feria «ha mejorado mucho en calidad, que es lo que íbamos buscando» y el ambiente «ha sido estupendo». «Nosotros no hemos quitado nada ni hemos aminorado nada de ornamentación en el centro histórico. Desde el año 2019 no hemos puesto ni hemos quitado un farolillo, hemos puesto lo que teníamos contratado», señaló.

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