El obispo de Málaga llama a "transmitir con valentía la fe en una sociedad paganizada"

Si algo caracteriza a la Catedral de Málaga en celebraciones como la de hoy es el sonido, en su interior, que emana de los órganos. Una melodía grave que sigue sonando incluso cuando las voces del Coro de Santa María de la Victoria se apagan al comienzo de la homilía. 

Bastante tiempo antes, una representación del clero de la ciudad, los miembros del Cabildo catedralicio y el obispo, Jesús Catalá, se preparan en una de las capillas del primer templo de la diócesis. Son más de una quincena, la mayoría ataviados con los mismos hábitos de color beige, excepto el obispo.

Todos, eso si, reunidos en la Capilla de San Julián, en cuyo interior se encuentra la sacristía. Una desde la que se tiene una vista privilegiada de la vidriera de vivos colores que representa el pasaje de La Biblia de la resurrección de Jesucristo. Una monja de rostro joven se acerca a la puerta de madera oscura con algunas hábitos más y sonríe a uno de los sacerdotes de la comitiva que organiza a los devotos para el paso de la misma. 

Mientras tanto, el baldaquino rojo de la Virgen de la Victoria se erige imponente bajo los focos y ante la atenta mirada, en las primeras filas de los bancos frente al altar mayor, de los representantes de las instituciones de Málaga y los hermanos de las principales cofradías.

Son tres de ellos, el alcalde de Málaga, Francisco de la Torreel presidente de la Diputación, Francisco Salado y la Consejera de Economía, Hacienda y Fondos Europeos de la Junta de Andalucía, Carolina España, los que se levantan pocos minutos antes de que comience la misa para entregar una corona de flores a la Patrona de Málaga. 

No quedan sillas libres en la Catedral de la Encarnación para atender a las lecturas. Es por eso que muchos otros devotos y turistas se agrupan en el entorno de la girola. Jesús Catalá, obispo de Málaga, en su sermón, alerta: "Algunos críticos contra los católicos nos acusan de desentendernos del mundo, nada más contrario a la verdad del cristianismo que lo que hace es seguir a Jesús en esa redención del mundo". 

Asimismo, reivindica: "Tenemos la esperanza cierta y fundada de que somos salvados", a lo que ha añadido una reflexión crítica sobre la situación económica y social en la actualidad: "Como todos estamos experimentando tiempos recios de recensiones económicas, manipulaciones de algunos políticos que abruman nuestra mente y ofuscan nuestro corazón, que no nos dejan vivir en paz". 

Es por eso que Catalá recomienda: "No os apoyéis en criterios mundanos, ni siquiera en algunas leyes", así como "transmitir con valentía (la fe)" en una sociedad que considera "paganizada". 

Los festejos en honor a la Virgen de la Victoria continúan esta tarde con su salida procesional a las 19.30 horas desde el Patio de los Naranjos de la Catedral. Se prolongará hasta las 23.30 horas, momento en el que está prevista su llegada a su templo.