Guerra en Ucrania

Más de 14.000 ucranianos siguen refugiados en Málaga tras la invasión de Rusia

El consulado recalca la «magnífica respuesta» que tuvo la ciudadanía y la plena colaboración institucional para ayudar a los desplazados - Entre mayo y el verano pasado se produjo un retorno «masivo» de personas a sus hogares en Ucrania porque sus viviendas habían quedado a salvo

Refugiadas ucranianas llegan a Málaga en marzo de 2022, 12 días después de la invasión rusa.

Refugiadas ucranianas llegan a Málaga en marzo de 2022, 12 días después de la invasión rusa. / Álex Zea

Ana I. Montañez

Ana I. Montañez

El 24 de febrero de este año se cumplirá el primer aniversario del inicio de la invasión rusa de Ucrania, un conflicto que deja más de siete millones de desplazados y más de 6.000 fallecidos, según las Naciones Unidas.

Desde el estallido del conflicto, según los datos recogidos Oficina de Asilo y Refugio del Ministerio del Interior hasta diciembre y cedidos a este periódico por el Consulado Ucraniano de Málaga, en la provincia de Málaga se ha concedido la protección temporal a 14.000 refugiados ucranianos.

Esa protección temporal es un procedimiento excepcional que se activa en caso de «afluencia masiva de personas desplazadas» y que no pueden regresar a su país. En toda España se han concedido 160.756 protecciones temporales a personas desplazadas desde Ucrania y 23.000 en Andalucía.

Según señalan desde el Consulado Ucraniano, el 63% de las personas que han llegado a la provincia son mujeres y el 33% son menores de 18 años, aunque también hay personas mayores refugiadas. «Varones ucranianos también los encontramos a menudo en las familias con 3 hijos o más, con hijos que tienen alguna discapacidad o ellos mismos la tienen», indica la cónsul Svitlana Kramarenko.

De hecho, Málaga fue una de las zonas españolas que más refugiados ucranianos acogió durante los primeros meses de la invasión, precisamente porque aquí vive una importante comunidad ucraniana que supera los 11.500 personas, de las que unas 4.500 residen en la capital malagueña.

Esa gran afluencia de personas, mayoritariamente mujeres y niños, que huían de la guerra supuso que el Gobierno de España eligiera a Málaga como la cuarta ciudad del país en la que se abrió un CREADE -Centro de Recepción, Atención y Derivación- dependiente del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones. Los otros tres están ubicados en Pozuelo, Barcelona y Alicante.

Este centro se ubicó en el Palacio de Ferias y Congresos de la capital malagueña y llegó a tramitar 164 permisos de protección temporal durante su primer día de funcionamiento, y actualmente permanece abierto.

Orientación a los refugiados ucranianos en el CREADE. | ÁLEX ZEA

Orientación a los refugiados ucranianos en el CREADE. / Álex Zea

En cuanto a la adaptación de los ucranianos refugiados a la vida en Málaga, la cónsul la define como «muy lenta y dolorosa» debido, principalmente a la barrera del idioma, además del trauma psicológico que arrastraban tras haber abandonado el país.

«Muchas mujeres debieron huir dejando a sus parejas en Ucrania. Muchos de esos maridos están combatiendo a día de hoy, otros fueron heridos, muchos siguen en las zonas de peligro», continúa la diplomática, que agradece las iniciativas «que las administraciones, entidades y organizaciones para facilitar la rápida adaptación de los ucranianos en Málaga».

Entre esas iniciativas, destaca los cursos de idiomas de la Universidad de Málaga desde que comenzó la invasión, cubriendo el nivel A1, así como la posibilidad de que los oyentes pudieran acudir a las clases como oyentes libres. «Los que se encuentran estudiando en Ucrania, algunos tienen posibilidades de programas internaciones de un semestre para estudiar en la UMA», añade.

Asimismo, se refiere al programa de Activación laboral para personas ucranianas en redes propias de apoyo puesto en marcha por la Diputación de Málaga. «Entre las actividades que se desarrollan está la formación laboral y los recursos de empleo, clases de castellano, y promoción de competencias básicas para el empleo, entre otras. En modalidad de tele-formación para poder llegar a cualquier persona de la provincia».

Svitlana Kramarenko habla de una «magnífica respuesta» de la ciudadanía malagueña y la plena colaboración institucional para ayudar a los ucranianos «desde el primer día». «Gracias a todos y cada uno de los ciudadanos de Málaga por su generosidad, entrega y afecto. No lo olvidaremos jamás». Esos sí, la cónsul recalca que aunque los envíos de ayuda humanitaria son menores, la población que sigue en Ucrania necesita generadores para abastecer a colegios y hospitales frente a los cortes de suministro, además de productos de alimentación, medicación e higiene. «Agradecemos toda la ayuda humanitaria prestada y seguimos necesitándola para resistir al invasor ruso».

Vuelta masiva

No obstante, pese a la continua llegada de refugiados a la provincia que se produjo en los primeros meses, el Consulado de Ucrania señala que durante el mes de marzo del año pasado y también a lo largo del verano se produjo una «vuelta masiva» de refugiados que retornaron a sus hogares.

«La mayoría de las personas que volvieron es porque sus viviendas están relativamente a salvo, es decir lejos de frontera con Rusia o que sus casas han quedado a salvo y tienen a donde volver», continúa Kramarenko, que indica que ese retorno, en algunos casos, no duró mucho debido al avance de la guerra. «Con la llegada del frío y ataques diarios con misiles a la infraestructura energética muchas de las personas que habían vuelto a Ucrania, nuevamente se vieron obligadas a abandonar el país, ya que no hay electricidad y calefacción».

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