Comercio

El comercio tradicional malagueño, amenazado por las grandes cadenas y la falta de relevo generacional

El Ayuntamiento y la UMA presentan los resultados de un estudio sobre la situación de los negocios de más de 40 años - El Consistorio anuncia la elaboración de un plan para proteger estos negocios

El Café Central está en la memoria histórica de Málaga. En la foto, una imagen de su último día de actividad.

El Café Central está en la memoria histórica de Málaga. En la foto, una imagen de su último día de actividad. / Gregorio Marrero

Ana I. Montañez

Ana I. Montañez

El comercio tradicional malagueño vive tiempos complejos. Los negocios que, por sus décadas de actividad, se han convertido en parte de la idiosincrasia de la ciudad se ven forzados a competir contra las grandes cadenas y superficies comerciales que desembarcan con importantes márgenes de coste y una presencia rotunda en el comercio electrónico.

A este panorama se suma el envejecimiento de un sector en el que el 90% son empresas familiares que no solo se quedan descolgadas de la transformación digital que está viviendo la actividad comercial sino que, además, está sufriendo una falta de relevo generacional -los jóvenes buscan otras salidas profesionales- que en muchos casos obliga a echar el cierre.

Estás son las conclusiones de la segunda fase del estudio encargado por el Ayuntamiento de Málaga a la UMA para analizar la situación del comercio tradicional local y establecer un paquete de medidas para tratar de protegerlo. Para ello se ha estado trabajando durante dos años con una muestra de 200 negocios, en un estudio elaborado por la Facultad de Comercio.

En una primera fase, este análisis detectó que solo el 31% de los comercios cuentan con comercio electrónico y solo 5,4 de cada 10 comercio hacen uso de la tecnología. Eso sí, sí tienen presencia en redes sociales, ya que el 89% tiene Facebook y el 65% Instagram. En la hostelería, el 90% tenía redes sociales aunque solo 5,7 de cada 10 dicen usar recursos tecnológicos para promocionarse.

"Hay barrios donde determinados tipos de comercio funcionan muy bien, de primera necesidad, alimentación... pero comercios más tradicionales como el textil o los muebles es algo que en los barrios ha sufrido bastante. El centro tiene su punto fuerte en esa sinergia con el turismo, muchos comercios sí están aprovechando esa oportunidad", explica el decano de la Facultad de Comercio y Gestión de la Universidad de Málaga, Benjamín del Alcázar, en la presentación del estudio junto a la concejala de Comercio, Elisa Pérez de Siles.

Precisamente para frenar la desaparición de estos comercios, con una trayectoria de más de 40 años -la antigüedad en Teatinos es de 15 años al ser el distrito más reciente-, la UMA detecta como principales necesidades la incorporación al mundo digital para combatir la pérdida de clientela y aumentar la competitividad.

Formación y ayudas

Por ello proponen como líneas de actuación la formación en redes sociales, la creación y modernización de sus sitios web y la elaboración de planes de marketing; fomentar la agrupación de comercios tradicionales complementarios o diseñar rutas comerciales por los barrios.

Señalan, asimismo, el desarrollo de aplicaciones móviles para fomentar la compra de la población joven en estos comercios además de ofrecer un servicio de mentoría por parte de las instituciones en horario no comercial e impartido por negocios "de éxito". Se expone también la posibilidad de conectar los negocios con la FP Dual para profesionalizar el sector y ofrecer ayudas directas para la renovación de rótulos, toldos, escaparates, iluminación, vinilos y merchandising para actualizar la identidad de marca.

Con estas estrategias, el Área de Comercio elaborará un plan de acción para impulsar los negocios tradicionales en Málaga que pretende arrancar en el presente ejercicio presupuestario, según indica Elisa Pérez de Siles.

"Hay un dinamismo económico que afortunadamente en la ciudad de Málaga no se ha perdido pero sí estábamos viendo como esos pequeños comercios estaban desapareciendo, que servían para identificar la cultura, la tradición, la singularidad de esos lugares", concluye.