INPAVI lanza un nuevo reto solidario para ayudar a los niños malagueños en situación de pobreza

Cualquier niño espera con ansias las vacaciones de verano. Dos meses y medio sin tener que asistir al colegio, realizando viajes en familia, haciendo actividades con los amigos o disfrutando de campamentos de verano. Sin embargo, esta realidad que puede sonar tan cotidiana para cualquier familia de clase media, se vislumbra como un sueño inalcanzable para miles de niños en situación de riesgo de exclusión social. Según los datos del último informe de 2022 de Save the Children, 1 de cada 3 menores españoles se encuentran en situación de pobreza, lo que significa que no relacionan el verano con alegría y risas, sino con una época de desconexión y aislamiento. 

Ante estos datos alarmantes, y para que todos los niños puedan disfrutar de ser niños, la ONG Integración para la Vida, INPAVI Málaga, ha puesto en marcha una nueva campaña solidaria de crowdfunding, bajo el título “Con tu ayuda podrán disfrutar de grandes aventuras”, para hacer posible que 20 niños en situación de pobreza y/o exclusión social puedan participar en el “Campamento urbano: Educa-Vida”. El fin del proyecto es conseguir reunir los fondos económicos suficientes para que estos pequeños puedan disfrutar, a lo largo todo el mes de julio de 2023, del campamento con todos los gastos pagados.

El obstáculo del verano

«Para estos niños, la finalización del periodo escolar es un problema porque se enfrentan a dos meses en los que se encuentran completamente aislados porque los padres no tienen recursos para apuntarle a ningún campamento o actividad deportiva, ni pueden estar con ellos porque tienen que seguir trabajando», expone la responsable del Departamento de Comunicación de INPAVI, Laura Chaparro, que subraya también que en la escuela suelen recibir el desayuno, la comida y la cena como parte de la ayuda que reciben por el perfil que tienen sus familias.

Por ello, esta escuela de verano no solo permitirá a los niños en situación de vulnerabilidad social tener acceso a actividades de ocio, refuerzo educativo y emocional durante el periodo de vacaciones, sino que además garantizará que reciban, al menos, tres comidas completas y nutritivas al día. Durante estas cuatros semanas de verano, de lunes a viernes, podrán disfrutar de los mismos recursos que cualquier niño de su edad como talleres de refuerzo educativo, baile, nuevas tecnologías, etc. Además, se organizarán cuatro excursiones culturales y tendrán la posibilidad de asistir a un aula matinal destinada a la conciliación familiar, así como a unos talleres de educación en valores enfocados a mejorar su confianza o autoestima.

 «Al final son niños que se encuentran en situación de pobreza. Y, aunque cuando son pequeños no se dan tanta cuenta, cuando van creciendo y cumplen los siete o diez años son muy conscientes de la situación en la que viven sus familias», explica Laura Chaparro. La escuela de verano de INPAVI reúne a niños con perfiles muy diferentes, desde familias monoparentales, hasta pequeños que han sufrido abusos o maltratos, o que padecen alguna discapacidad. «Todas estas realidades afectan a nivel psicológico y por eso queremos proteger el desarrollo de su inteligencia emocional y autoestima, pero, sobre todo, queremos que puedan ser niños y disfrutar de las cosas fundamentales que todo menor debería tener y que ellos, en muchos casos, no tienen», destaca la responsable de comunicación de la ONG.

Suplir las necesidades básicas

INPAVI se dedica a dar ayuda integral a las personas que se encuentran en riesgo de exclusión social. A lo largo del año, trabajan con ahínco para intentar que ningún niño ni familia se quede sin juguetes, ropa o alimentos.  Solo en Málaga, el pasado año 2022, la ONG ayudó a casi 3.000 malagueños, proporcionando más de 185.000 kilos de alimentos, más de 8.800 prendas de vestir y 1.500 juguetes en un intento de suplir sus necesidades básicas.

El objetivo de esta campaña es alcanzar los 13.600€,  «o dicho de otra forma, por cada 680€ que consigamos un niño o una niña podrá asistir al campamento durante todo el mes de julio», señala Laura Chaparro. Para lograrlo, han habilitado una campaña de crowdfunding a través de la plataforma “Mi grano de arena” donde todas las personas que lo deseen podrán participar en la causa donando mínimo un euro, antes del 12 de junio de 2023.

Desde INPAVI Málaga, agradecen el apoyo de las empresas que ya se han comprometido a apoyarles con esta campaña solidaria, entre las que se encuentran Ralph Lauren, Niza Cars “Rent a car”, McArthurGlen Designer Outlet Málaga, Gross Dentistas, APD Ofimedia, Centro de Vida Cristiana Málaga y City Sightseeing Málaga, que, durante la duración del reto, llevará en la parte trasera del autobús el cartel oficial de la campaña con un código QR para participar en el crowdfunding.