Un espectro en La Palmilla y dos toneladas de coca entre bananas

Los policías que fueron a su casa a detenerlo se sorprendieron al ver que su mujer les esperaba en el rellano con un café en la mano y media sonrisa en la cara. En la vivienda, sólo modesta de puertas para afuera, no había rastro de Damián. Pudo recibir el aviso de un aguador nocturno o sospechar del movimiento que puede generar el despliegue necesario para ejecutar cinco registros simultáneos en plena Palmilla, el barrio que siempre duerme con un ojo abierto.

Damián, de 45 años y gran ciclista de montaña, tiene antecedentes. Lejos del perfil del supernarco que opera desde las mejores mansiones de Marbella o Estepona, la Policía Nacional ya sabía que en su sector se le conoce como el Fantasma, un apodo que se ha ganado por discreto, por escurridizo y por tener un don para mover desde las sombras los hilos del Campo de Gibraltar, donde se le considera un objetivo histórico con excelentes contactos en el puerto de Algeciras. Ahora también es fugitivo.

Sin actividad laboral conocida, la investigación atribuye al líder del grupo un patrimonio que incluye cinco pisos en su barrio, cuatro de ellos en el mismo bloque donde reside, y al menos un chalé

Esta vez, los agentes del Greco Costa del Sol y Greco Galicia querían hablar con el espectro sobre el Caribe, Vigo y la fruta fresca, pero sin pasar por alto los 1.300 kilos de cocaína que las autoridades colombianas incautaron el 4 de marzo en el puerto de Cartagena en un contenedor de bananas con el destinatario en la ría gallega. Y de los 650 kilos de polvo blanco con un 90% de pureza que, de nuevo entre plátanos, sí desembarcaron por el puerto vigués el pasado 25 de abril. Con los propietarios de la droga identificados gracias a la primera incautación, los investigadores esperaron a que los tres malagueños que se habían desplazado hasta Vigo tocaran con sus manos el alijo para detenerlos junto al conductor del camión con el que querían trasladarlo hasta Málaga, donde otras cuatro personas fueron arrestadas.

Patrimonio

La Policía Nacional también tiene pendiente con Damián una charla sobre el patrimonio inmobiliario que acumula a pesar de no tener una actividad laboral conocida. Según fuentes cercanas al caso, cinco de los ocho registros que sumó la operación se hicieron en pisos que el investigado tiene en La Palmilla. Cuatro de los inmuebles, entre ellos su residencia habitual, están en el mismo bloque de catorce plantas. En dos viven varios familiares y otro lo tiene alquilado. El quinto se encuentra en el edificio de enfrente, en el que también está instalada su madre. La investigación le atribuye al menos la propiedad de otro chalé. Los registros se han extendido por otros puntos de Málaga y provincia. Un piso en el barrio de Cortijo Alto, otro en Arroyo de la Miel y una casa en Monda, actuaciones en los que los agentes intervinieron 58.000 euros en efectivo.

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