Crónicas de la ciudad

El pozo olvidado de los Baños del Carmen: más apuntes

El investigador Antonio Lara Villodres comenta algunos aspectos sobre el bajorrelieve del cordero, en el olvidado brocal del Balneario

El brocal del pozo empleado como jardinera, hace unos días en el Balneario del Carmen.

El brocal del pozo empleado como jardinera, hace unos días en el Balneario del Carmen. / A.V.

Alfonso Vázquez

Alfonso Vázquez

El jueves de la semana pasada, esta sección se hacía eco de la presencia en los Baños del Carmen, a pocos metros de su cercenada fuente, del brocal de mármol de un pozo de forma hexagonal y que sirve desde hace años o quizás décadas de jardinera. 

El brocal, con el bajorrelieve de un cordero en uno de los lados, tenía toda las papeletas para haber pertenecido a algún convento de Málaga, según apuntó el profesor de la Universidad de Málaga Francisco Rodríguez Marín. Por su parte la arqueóloga Fanny de Carranza, durante 36 años jefa del servicio de Patrimonio Municipal señalaba que esta pieza no formaba parte de los fondos del Patrimonio del Ayuntamiento

Reventada por las raíces de la planta que servía de sustento y pintarrajeada por los ceporros del grafiti, sin duda es una pieza que parece entroncar con algunos capiteles de las columnas del Balneario, en su día procedentes del desamortizado Convento de la Merced. Es decir, que es muy posible ese origen conventual, posibilidad también apuntada por Fanny de Carranza. 

A raíz de esta noticia, el investigador malagueño Antonio Lara Villodres, que es uno de los mayores expertos en heráldica de Andalucía, se ha puesto en contacto con esta sección para aportar un poco más sobre esta original pieza.

A este respecto, llama la atención sobre el cordero y recuerda que es muy común en la simbología de cualquier orden monástica, al referirse al ‘Agnus Dei’, el cordero de Dios, sin que por tanto pueda determinarse su procedencia únicamente por este bajorrelieve. 

Símbolo dominico de un perro con una vela, en el Convento de las Dominicas de calle Andrés Pérez.

Símbolo dominico de un perro con una vela, en el Convento de las Dominicas de calle Andrés Pérez. / Antonio Lara Villodres

Otros símbolos de la orden de Santo Domingo, la flor de lis y el lucero en esta estrella, también del Convento de las Dominicas de Andrés Pérez.

Otros símbolos de la orden de Santo Domingo, las flores de lis y el lucero en esta estrella, también del Convento de las Dominicas de Andrés Pérez. / Antonio Lara Villodres

Así, pone de ejemplo el que la orden dominica sí tenga símbolos mucho más reconocibles, propios de ella. Es el caso del perro con una antorcha en la boca, la flor de lis y el lucero. A este respecto, el investigador nos remite a la calle Andrés Pérez, al Convento de las Dominicas, donde en su fachada, en dos de las esquinas podemos ver claramente tanto el relieve de una perro con una vela como una ‘floredelisada’ bicolor con un lucero el centro. El cordero, precisa, también sería un elemento de la orden de Santo Domingo pero no exclusivo. 

¿Pudo proceder también del Convento de la Merced como otras piezas del Balneario? Habrá que esperar a alguna prueba.

Metros de más

Una portavoz del Partido Popular confirmó ayer a esta sección que el parque que proponen en Repsol tendríá 65.000 m2 y no los 80.000 m2 de los que informa su programa electoral. Los 15.000 m2 restantes serían zonas verdes repartidas por la parcela pero fuera del parque. Aclarado queda.

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