Una ola de calor da la bienvenida a un verano que se espera más húmedo

El verano ya está aquí. Y en Málaga deparará, después de varios días de tormentas con escasas precipitaciones, a una ola de calor que afectará a buena parte de Andalucía. En algunas zonas del interior se esperan máximas de entre 35 y 42 grados durante las primeras jornadas de la nueva estación. La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) insiste en que el verano que entraba este mismo martes será más húmedo de lo normal en buena parte de la provincia, si bien es cierto que las temperaturas, en consonancia de lo que ha ocurrido muchas semanas de esta primavera, serán bastante altas.

La previsión estatal anuncia que habrá durante los próximos tres meses «periodos alternativos de intenso calor y tormentas». Aún quedaban este miércoles fuertes lluvias y granizo en amplias zonas del país, «antes de dar paso a un episodio de altas temperaturas». Con bastante probabilidad, la estación veraniega dejará unas «temperaturas por encima del promedio normal», como alega el portavoz de la propia Aemet, Rubén del Campo.

La tormenta depara bastante «más ruido que nueces» frente a la sequía

De hecho, el organismo nacional considera que podríamos enfrentarnos a uno de los cinco veranos más cálidos del período de referencia 1993-2016. Y a la par que muy cálido, las predicciones meteorológicas apuntan a un verano tormentoso, con precipitaciones por encima de la media para está época del año y con periodos marcados por la estabilidad y el calor, «interrumpidos por ciclos más cortos de tiempo inestable y con tormentas».

Del Campo alega que estas situaciones son algo «habitual» en la estación veraniega, pero, sin embargo este año quizás se sucedan con «más frecuencia». Es decir, que se alternarán los episodios de tormentas con monótonos períodos de días cálidos. El portavoz de la agencia indica que a partir de este jueves «cambia el tiempo de forma clara y durante varios días para que prevalezcan los cielos poco nubosos».

Ascenso progresivo de las temperaturas

Los valores evolucionarán en «progresivo y generalizado ascenso», gracias a la estabilidad atmosférica y a la posible llegada de una masa de aire cálido procedente de latitudes más bajas del norte de África. Se trata de un «episodio cálido importante», con valores diurnos entre 5 y 10 grados por encima de los valores normales, y aunque todavía es pronto, «no podemos descartar», que a partir del fin de semana se superen los umbrales de «intensidad, extensión y duración necesarios» para hablar de la primera ola de calor del verano de 2023.

Las comarcas de Antequera y de Ronda serán de las más afectadas de Andalucía, junto a otras zonas del Guadalquivir, con máximas de hasta más de 40 grados. Y por lo menos hasta mediados de la próxima semana también se superarán los 35 grados en buena parte del centro de la Península y en algunas zonas del norte mientras que en los valles del Tajo o del Guadiana.