Salud

Decenas de pacientes malagueños, afectados por la falta de ambulancias

Sanitarios y enfermos denuncian que el transporte sanitario está sufriendo graves demoras y que no están acudiendo a recoger a los pacientes a sus domicilios para trasladarlos a los hospitales

Fuentes sanitarias hablan de una «huelga encubierta»

Trabajadores de ambulancia de Málaga reclaman mayores garantías de seguridad

Critican el mal estado de las ambulancias de la comarca de Antequera

Vanesa Becerra junto a su marido, Juan Antonio Lobato, en el salón de su casa. | ÁLEX ZEA

Vanesa Becerra junto a su marido, Juan Antonio Lobato, en el salón de su casa. | ÁLEX ZEA / arancha tejero. Málaga

Arancha Tejero

Arancha Tejero

A Vanesa María Becerra le diagnosticaron ocho tumores en enero, se sometió a dos operaciones y ahora necesita rehabilitación tres días a la semana durante un año para tratar de recuperar la máxima movilidad posible y no quedarse en silla de ruedas. Para ello, requiere ser trasladada en ambulancia hasta el Hospital Marítimo de Torremolinos, ya que su marido, Juan Antonio Lobato, no puede llevarla porque, mientras su mujer estaba ingresada, sufrió un infarto y le diagnosticaron otra hernia en la espalda, que le impide siquiera ayudarla a bajar a la calle, pues viven en un primer piso sin ascensor. Durante las primeras semanas, la ambulancia, aunque faltaba en alguna ocasión, acudía a realizar su traslado. Sin embargo, llegó un momento en el que comenzó a no aparecer ningún día. Ahora, cada lunes, miércoles y viernes es una incógnita para Vanesa y su marido, al no saber si ese día vendrán a por ella para que pueda recibir su rehabilitación.

Desde que le dieron el alta el 11 abril hasta ahora, tendría que haber recibido unas 38 sesiones y tan solo ha tenido 13

«Desde que le dieron el alta el 11 abril hasta ahora, tendría que haber recibido unas 38 sesiones y tan solo ha tenido 13», denuncia su marido, que cuenta a este periódico que cuando llama desesperado a la empresa de Asistencia Sanitaria Malagueña (ASM), prestadora del servicio, le dicen que la ambulancia está averiada o que no hay vehículos disponibles, «que irán al día siguiente, pero luego tampoco vienen». Ayer, miércoles 12 de julio, por ejemplo, le correspondía sesión a las 16.00 horas, pero cuando llamó por la mañana para preguntar si acudirían, la respuesta fue la esperada: ese día tampoco podrían contar con ellos. «Desde hace tres semanas no la han recogido ninguno de los tres días», cuenta frustrado Junta Antonio, que explica que, ante la falta de perspectiva de mejora, han optado por contratar un fisioterapeuta privado que acuda a su casa, «pero eso me cuesta 400 euros».

Retrasos o falta de traslados

Este es el caso de Juan Antonio y su mujer Vanesa, pero no son los únicos malagueños que se están viendo afectados por estos retrasos o falta de traslados de enfermos en ambulancia a hospitales o domicilios, sino que se trata de un problema generalizado que afecta tanto a los hospitales como a los distintos distritos sanitarios de la provincia, según ha confirmado la Delegación de Salud, desde la que aseguran estar «muy preocupados» por los retrasos en el transporte sanitario programados y que están en constante contacto con el servicio de ambulancia para tratar de encontrar una solución.

Los profesionales sanitarios advierten de que se trata de una «situación muy grave» que está provocando un aumento de las listas de espera y afectando seriamente a servicios asistenciales como la fisioterapia o logopedia, que son claves durante los primeros meses de recuperación del paciente. «Si una persona recibe las sesiones a los tres meses, en lugar de en el periodo estipulado, puede tener mayores secuelas», explica una facultativa, que alerta de que se está generando un «tapón» en la asistencia, ya que, al no poder tratar a los pacientes, no les pueden dar el alta y, por tanto, no pueden comenzar a atender a otros.

Hoy tendría que haber recibido seis pacientes que no han venido porque no los ha recogido la ambulancia

Problema desde junio

Fuentes sanitarias del Hospital Marítimo de Torremolinos aseguran que esta situación se viene produciendo desde mediados de junio, aunque se ha agravado en las últimas semanas, especialmente los lunes, miércoles y viernes, pues los martes y jueves «los traen a cuentagotas». «Hoy tendría que haber recibido seis pacientes que no han venido porque no los ha recogido la ambulancia», lamenta una facultativa consultada por este periódico, que asegura que cada vez son más las personas que están optando por costear el traslado de su propio bolsillo. «Tengo un paciente que tiene que venir tres veces por semana por un ictus y que se está teniendo que pagar taxis diarios porque no puede conducir», relata otra sanitaria, que explica que muchos de los enfermos que tratan están amputados, con ictus o síndromes poco comunes y complejos que les impiden trasladarse por su cuenta.

No obstante, estos retrasos en los traslados no solo afectan a los servicios de rehabilitación, sino que también están impidiendo que los enfermos acudan a sus pruebas diagnósticas, consultas o incluso escáneres Aun así, los sanitarios matizan que, aunque esta falta de servicios está afectando a todas las áreas sanitarias, los servicios mínimos de tratamiento oncológico y diálisis los están cubriendo casi en su totalidad.

Imagen de una ambulancia.

Imagen de archivo de una ambulancia. / EP

"Huelga encubierta"

Las fuentes sanitarias hablan de una «huelga encubierta» y sospechan que se trata de «medidas de presión» para mejorar sus condiciones. Sin embargo, denuncian que los principales afectados están siendo los pacientes. Algunos sanitarios del Hospital de Torremolinos aseguran que hay días en los que las ambulancias no les traen a nadie y que las personas a las que atienden son aquellas a las que han trasladado familiares o amigos. «Pero hay que entender que son tratamientos largos de múltiples terapias y que los familiares trabajan», señala una facultativa.

Un mes sin acudir

Ese es el caso de Juan Jiménez, un malagueño de 60 años que ha sufrido dos ictus y que puede acudir a su rehabilitación gracias a que un compañero, de forma altruista, se ha ofrecido a llevarlo y traerlo. «A las 7.15 me llaman para decirme que no van a venir a recogerme, que la ambulancia está averiada o que hay fallo administrativo en el hospital», cuenta angustiado Jiménez, que afirma que durante los dos primeros días del inicio de la rehabilitación acudieron a buscarle, pero que, desde hace un mes, no han vuelto. «En mi caso he tenido la suerte de que se han ofrecido a llevarme, pero conozco a una persona con la pierna amputada que no puede trasladarse por sí sola a Torremolinos», comparte Jiménez, que añade que al menos sabe de otras 20 personas en Málaga con su misma situación.

Desde Comisiones Obreras, niegan que se trate de una huelga sino que se debe a una falta de vehículos, ya que la empresa concesionaria «no cumple con las ambulancias que deberían estar en la calle», según Manuel Pérez, responsable de acción sindical en el área sociosanitaria de CCOO en Málaga, que denuncia también el mal estado de los vehículos, que no pasan las revisiones que exige la ley. «Cada día en la provincia pueden faltar unas 8 o 10 ambulancias, e incluso 14 algunos días», subraya Pérez. Este diario trató de hablar con la empresa de Asistencia Sanitaria Malagueña durante dos días sin resultados.

El delegado de Salud, Carlos Bautista, afirma que asumen los retrasos, pero que están trabajando «muy duro» para que esta situación se solvente. En este sentido, subraya que trasladaron su preocupación a la Consejería de Salud y que el Consejo de Gobierno aprobó el lunes una nueva licitación por 107 millones de euros para renovar los equipos de ambulancia de Málaga. «La licitación saldrá en breve a concurso público para que las empresas puedan presentarse y acreditar mejores equipos y más cantidad, para poder llegar a los sitios donde no estamos llegando ahora y que los trabajadores de estas empresas tengan mejores condiciones laborales», destaca el delegado.

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