La calle Anita Adamuz se engalana para la Feria

«Si la pandemia dura dos años más acabo con todos los papeles de Málaga», bromea Antonio Arlandi. Sobre su cabeza ondeaba ayer todo su trabajo de artista que, como explica, comenzó a realizar de forma paciente y a mano durante la pandemia. 

Se trata de un techo de guirnaldas de tela sostenido por una estructura de cables y cañas a modo de un palio de Feria en el que cuelgan además decenas de detalles, todos hechos a mano por él, salvo las mantillas, que son de Carmen, su mujer. «Aquí han ayudado todos», apunta Antonio. 

Estamos en la calle Anita Adamuz, en el Arroyo de los Ángeles, y del arte de Antonio Arlandi han salido también , como guiño a los vecinos hospitales y al Cuartel de la Guardia Civil, cofias en miniatura, como las que empleaban antiguamente las enfermeras y pequeños tricornios, «para que no haya problemas ninguno», bromea. 

A su lado están José y Carmina, otra pareja de vecinos de esta calle, que alaban las manualidades de Antonio. «Son todo detalles de este hombre», destaca José, que señala el guiño al pasado reciente por un florido trabajo en papel con una mascarilla en el centro.

Y hablando del pasado, hay muchos recuerdos al ayer en este rincón de blancas casas mata engalanadas para la Feria de Agosto, empezando por una fotografía de la actriz Anita Adamuz, que da nombre a la calle, pero además, repartidas por las ventanas hay cerca de 30 fotos del arroyo de los Ángeles a lo largo de las décadas. 

A este respecto, Antonio Arlandi señala una foto, con el Cuartel de la Guardia Civil en obras al fondo, en la que un hombre enchaquetado atraviesa el sucio cauce del arroyo gracias a un providencial palé, para no mancharse. 

Tampoco falta, señalan José y Ofelia, otra vecina, una foto con el precario ‘puente de Paco’, llamado así en recuerdo del kiosco de Paco, que estaba en las proximidades. 

Como señala José, este pasaje cuajado de mantillas, rollos de cartón convertidos en obras de arte y guirnaldas de tela - para que no se dañen si llueve- da paso a una zona un poco más amplia y con bombillas. Fue ahí donde anoche, a eso de las 8.30 de la tarde, dio comienzo la verbena de la calle. «Vamos a estar entre vecinos tomando un piscolabis. No hemos empezado con los fuegos artificiales sino el lunes por la noche». 

Los vecinos de calle Adamuz seguirán con esta particular Feria de Agosto y su verbena toda la semana, gracias a las buenas artes de Antonio Arlandi.