Sanidad

Nuevo certificado de calidad en nivel avanzado para la Unidad de Neurociencias del Hospital Regional

Entre sus principales fortalezas, la ACSA ha destacado su atención a los pacientes de mayor vulnerabilidad, la apuesta por la investigación, la seguridad y la formación continua a sus profesionales

Con esta son ya 22 las unidades del Hospital que cuentan con esta acreditación de calidad

El equipo de la Unidad de Neurociencias del Hospital Regional

El equipo de la Unidad de Neurociencias del Hospital Regional / La Opinión

Arancha Tejero

Arancha Tejero

El Hospital Regional de Málaga ha logrado un nuevo certificado de calidad para otra de sus áreas. Esta vez ha sido el turno de la Unidad de Neurociencias que ha sido calificado con el nivel avanzado de la Agencia de Calidad Sanitaria de Andalucía (ACSA), con lo que se reconoce la calidad de sus servicios y procesos desarrollados por sus profesionales para ofrecer los mejores servicios a sus pacientes, tanto a nivel sanitario como social.

Con esta son ya 22 las unidades del Hospital que cuentan con esta acreditación de calidad, entre las que se destacan la Unidad de Cuidados Críticos y Urgencias Pediátricas y Salud Mental certificadas como excelentes. Para el responsable de la unidad, Pedro Serrano, alcanzar este nivel de calidad de la ACSA "supone el reconocimiento y aval a un modelo de gestión que trata de dar respuesta a la progresiva complejidad que la asistencia de calidad a la patología neurológica y neuroquirúrgica exige en el siglo XXI".

48.000 consultas en un año

Cada año, la unidad, que comprende los servicios de Neurología, Neurofisiología y Neurocirugía, atiende a más 48.000 consultas y gestiona cerca de 2.300 ingresos en su servicio de hospitalización. En cuanto a las operaciones, realizan más de 1.500 intervenciones quirúrgicas mayores y más de 250 trombectomias de arteria mayor en el tratamiento del ictus isquémico en fase aguda. No obstante, la labor de este equipo no se queda solo en el día a día del Hospital, sino que además lleva adelante una importante faceta investigadora que, actualmente, tiene activos más de 50 ensayos clínicos de las diferentes áreas. Además, coordina la Red Andaluza de Investigación clínica y traslacional en Neurociencias (Neuro-RECA) y la Alianza Andalucía-Roche de Neurología médica de precisión. 

En función del resultado de la evaluación de los estándares de calidad, la ACSA otorga su sello de calidad en tres niveles progresivos. Avanzado, Óptimo o Excelente. En el caso de la Unidad de Neurociencias, ha superado la evaluación con un cumplimiento por criterios superiores al 68%. En concreto, la unidad ha obtenido los mayores niveles de cumplimiento posible en los criterios de 'Seguridad del paciente', 'Soporte' y 'Derechos del paciente y continuidad asistencial', ha indicado la Junta en un comunicado.

Pacientes de mayor vulnerabilidad

Un aspecto que la Agencia ha valorado positivamente es el compromiso que la unidad tiene respecto a las situaciones de mayor vulnerabilidad de los pacientes que atiende, como en el caso de los pacientes con Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA), desde un punto de vista de la planificación e implementación de acciones que traten de facilitar su situación.

Para ello, y en el contexto de la humanización de la actividad asistencial, la unidad ha creado un espacio físico adecuado, para que estos pacientes, que tienen una atención multidisciplinar desde varias áreas de conocimiento asistencial, permanezcan durante todo el tiempo de atención en un mismo lugar y sean los profesionales los que vayan cambiando de sitio. Asimismo, se programa de tal manera que los pacientes reciban todas las consultas en un solo día programado a la semana, para evitar que tenga que trasladarse varios días al hospital. 

‘Proyecto Flecha’

A la hora de emitir el certificado, la ACSA también ha valorado como una fortaleza, desde el punto de vista de la seguridad del paciente, el ‘Proyecto Flecha’ implantado en el Hospital, según informa en un comunicado la Junta de Andalucía. La iniciativa define unos iconos de seguridad de fácil interpretación que codifican a pie de cama, en el ámbito de los accidentes cerebrovasculares, el tipo de enfermedad que lo ha generado y la lateralización del cuadro clínico. De esta manera, y a tan solo un golpe de vista, esta información permite evitar complicaciones a la hora de las intervenciones terapéuticas, como la fibrinolisis, el tratamiento farmacológico, la colocación de vías periféricas o los planes de cuidados.

Formación e información

Otro aspecto valorado positivamente por la ACSA a la hora de emitir la certificación ha sido el interés de la unidad en mantener formados a sus profesionales. La unidad mantiene un interés constante en la detección de los 'gap formativos' de Neurofisiología, es decir, las necesidades en la formación autopercibidas por el profesional en los temas que periódicamente se priorizan, con el fin de programarlos en su Plan formativo y resolverlos.

Por último, la agencia ha destacado el espacio creado para los ciudadanos con información actualizada, protocolos y respuesta a preguntas frecuentes en relación al ictus que favorece la toma de decisiones informada del paciente en su blog.