Sanidad

El Hospital Clínico atiende una media de casi cuatro casos de ictus al día

Carlos de la Cruz, jefe de servicio de neurología del Hospital Clínico, alerta de que están aumentando los casos en personas cada vez más jóvenes como consecuencia del consumo de drogas o el mal estilo de vida 

Carlos de la Cruz, jefe de servicio de neurología del Hospital Clínico

Carlos de la Cruz, jefe de servicio de neurología del Hospital Clínico / La Opinión

Arancha Tejero

Arancha Tejero

Actuar rápido ante un ictus es fundamental para la supervivencia y la disminución de las secuelas. Cada día, el Hospital Universitario Virgen de la Victoria de Málaga recibe una media de casi cuatro casos de ictus confirmados, entre los que se han detectado un notable aumento en pacientes jóvenes. «Estamos observando que los ictus cada vez son más frecuentes en gente joven menor de 55 años», explica Carlos de la Cruz, jefe de servicio de neurología y neurofisiología del centro hospitalario, que señala que este crecimiento se debe principalmente a dos razones, por un lado, al estilo de vida y estrés y, por otro, al consumo de drogas, como cocaína, anfetamina u otras sustancias ilícitas. 

«Todos los meses ingresamos uno o dos pacientes con un ictus por consumo de tóxicos», apunta de la Cruz, que hace hincapié en que este aumento de ictus en personas de 30 o 40 años, además de por el consumo de sustancias, es atribuible al estilo de vida, ya que el estrés acaba provocando que la gente fume más, lleve una peor dieta o haga menos actividad física regular. Por otro lado, el especialista también subraya que se registran muchos casos de ictus debido a que las personas han dejado de tomar sus pastillas, las han tomado de forma errática o han descuidado las medidas básicas de tratamiento que le han recetado. En este sentido, destaca que, si bien es cierto que difícilmente se puede prevenir que ocurra un ictus, sí que se puede controlar los factores de riesgo que puedan provocarlo. «Lo que hay que hacer es llevar una vida sana y ceñirse a todas las medidas higiénicas, dietética y terapéuticas recetadas para los factores de riesgo de cada persona, y ser disciplinado con las mismas», insiste el neurólogo. 

Código Ictus

No obstante, una vez que ocurre el ictus, una lesión cerebral aguda ocasionada por la falta de riego (isquemia) o bien, por una rotura (hemorragia) a nivel vascular, es fundamental actuar con rapidez, pues «el tiempo es cerebro», como afirma el jefe de neurología del Clínico, que destaca que, cuanto más se tarde en tratarlo, mayores son las posibilidades de fallecer o sufrir secuelas. Por ese motivo, para tratar minimizar los tiempos de asistencia sanitaria ante una sospecha de ictus, en 2007 se implantó el ‘Código Ictus’, un protocolo que busca coordinar a todos los profesionales implicados en el abordaje de esta enfermedad para actuar con la mayor celeridad posible. 

Carlos de la Cruz, jefe de servicio de neurología del Hospital Clínico

Carlos de la Cruz, jefe de servicio de neurología del Hospital Clínico / La Opinión

«El código establece una serie de escalas, a partir de las cuales se clasifica al paciente en función de la gravedad y técnica que van a requerir para poder llevarlo directamente al centro que más le conviene y que pueda recibir el tratamiento sin paradas intermedias», explica de la Cruz, que destaca que este protocolo se va actualizando para una mayor coordinación y garantizar que se actúa con la mayor rapidez y calidad posible

Unidad de Ictus

En 2021, como parte del ‘Código de ictus’, se creó también en el Hospital Clínico la Unidad de Ictus, un espacio de cuidados intermedios diseñado específicamente para vigilar y ofrecer atención especializada a los pacientes afectados por esta patología durante las 48-72 horas después de sufrirlo. Desde que se inauguró han pasado por ella en torno a 1.500 pacientes, según el doctor de la Cruz, que hace hincapié en que la implantación de esta unidad ha mejorado la supervivencia y secuelas de los mismos. «La mortalidad de estos pacientes ha bajado un 8%, lo que significa que de cada diez pacientes que antes fallecerían por el ictus, hay uno que ya no fallece por ello», sostiene el especialista, que recuerda que la unidad cuenta, que cuenta con ocho camas, está destinada a la detección precoz de complicaciones neurológicas o cualquier otra patología.

Mejora de la supervivencia

Respecto a la mortalidad, el neurólogo destaca que, gracias a los esfuerzos realizados para la implantación del ‘Código Ictus’ y estas unidades específicas, Andalucía ha dejado de ser la zona con mayor mortalidad de España por esta enfermedad, equiparándose a la media nacional. Aunque  las cifras no están publicadas, de la Cruz estima que, a día de hoy, los fallecimientos, tanto inmediatos como a corto plazo, se sitúan en torno al 10-20 % de los casos. 

«La mortalidad de estos pacientes ha bajado un 8%, lo que significa que de cada diez pacientes que antes fallecerían por el ictus, hay uno que ya no fallece por ello»

Aunque la mayoría de personas que ingresan por ictus en el Hospital Clínicos son a través del ‘Código Ictus’, de la Cruz apunta que, «desgraciadamente», todavía hay algunos casos en los que la propia persona no lo identifica como tal y «cometen el error de esperar en casa a ver si se le pasa, de manera que, cuando son atendidos pasadas las 24 horas, pierden las posibilidades que tienen de beneficiarse del ‘Código Ictus’, lo que se traduce en una vida más corta y mayor discapacidad». 

Síntomas

Algunos de los síntomas más habituales, según  de la Cruz, que aclara que pueden variar y darse juntos o separados, pueden ser la pérdida súbita de visión por un ojo, o una parte del campo visual; una alteración del lenguaje (tanto para comprender como a nivel gramatical); una dificultad para articular las palabras; una debilidad en la parte izquierda o derecha del cuerpo, o una falta de equilibrio que impide a la persona mantenerse de pie. 

Ante cualquiera de estos síntomas, no se debe esperar a que pasen, sino que hay que llamar al 112 para suministrar asistencia sanitaria lo más rápido posible. «Si alguien está muy cerca del hospital y tiene pocos síntomas, otra persona puede llevarle en su vehículo; pero si los síntomas son más llamativos, lo mejor es llamar directamente al 112 y que se articule el circuito extrahospitalario», sostiene el neurólogo, que insiste que bajo ningún concepto la persona afectada debe conducir.