Obras de la Catedral

Hallan restos arqueológicos junto a la Catedral

 La reforma del templo ha dejado a la vista desde restos romanos hasta visigodos y musulmanes

La Catedral de Málaga reanuda sus obras 240 años después de que quedaran paralizadas

Restos arqueológicos hallados en la cata de de la construcción del tejado de la Catedral de Málaga

Restos arqueológicos hallados en la cata de de la construcción del tejado de la Catedral de Málaga / Álex Zea

Carolina Vergara

 La Catedral de Málaga se encuentra actualmente en obras para la construcción de uno de sus techos. Durante las excavaciones previas a la colocación de la grúa para poder comenzar la reforma se han encontrado junto a un lateral del edificio restos arqueológicos de varias épocas de una Málaga pasada.

La principal razón para llevar a cabo este proyecto de reforma de la cubierta de la catedral son las filtraciones de agua que deterioran los muros y bóvedas de la parroquia. Este problema no es resultado de la falta de mantenimiento, sino de cuestiones que se remontan a su construcción original, que empezó tras la conquista de Málaga por tropas castellanas en agosto de 1487 hasta 1768.

El arquitecto Juan Manuel Sánchez Lachica es el encargado del proyecto de construcción de los techos de la Catedral que, debido al descubrimiento, enfrenta un leve retraso en su finalización. La obra está pensada para realizarse en 30 meses a partir de la colocación de la grúa, planeada para enero. “El encontrar estos restos supone un retraso en el inicio del proyecto más que una paralización”, asegura Sánchez Lachica, quien añade: “es un retraso muy leve, no una paralización total que pudiese conllevar gastos extra”.

La zapata de la grúa se situará encima de los restos arqueológicos  una vez hayan sido registrados

La zapata de la grúa se situará encima de los restos arqueológicos una vez hayan sido registrados / Alfonso Vázquez

Los restos encontrados se remontan a distintas épocas y orígenes. “Se trata de un descubrimiento normal, y más en la ciudad de Málaga, cuyo suelo está plagado de yacimientos enterrados”, cuenta el arquitecto. Y es que la riqueza histórica y cultural de Málaga se aprecia fácilmente al echar un vistazo a los restos encontrados. Estos van desde restos medievales de entre los siglos XI y XII, hasta estructuras de la época visigoda, datadas entre los siglos V y VI. En el nivel más inferior del yacimiento encontramos “lo esperable en esta zona”, piletas romanas de garum, del siglo I al III.

Sin embargo, ninguno de estos restos supone un hallazgo lo suficientemente relevante como para paralizar la reforma de la Catedral. Esta seguirá su ritmo normal, ya que la zapata de la grúa se situará encima de los restos una vez hayan sido registrados, y no afectará a su conservación. Para ello “se toman los datos pertinentes de los restos, se registran y se cubren con grava, para conservarlos por si se quisieran excavar en un futuro y así lo encuentren en buenas condiciones”, explica Sánchez Lachica.

Los restos encontrados son, en definitiva, de “poco valor arqueológico”, ya que no representan un hallazgo relevante, solo restos comunes en una ciudad tan antigua como es Málaga. “No hay nada de valor ahí como para dejar los restos a la vista. Si toda Málaga es así, imagínate si hubiese que dejarlos todos”.

Por suerte no son pocos los yacimientos arqueológicos de los que sí podemos disfrutar en nuestra ciudad. El Teatro Romano es, entre ellos, el más destacado por su ubicación predilecta a los pies de la Alcazaba. Este es el vestigio mejor conservado de la presencia romana en la ciudad, que estuvo en uso desde el siglo I d.C. hasta su abandono a finales del siglo V. Durante toda su vida útil, el yacimiento pasó por varias etapas. El espacio era en su origen unas termas, sobre las cuales se construiría con el inicio del Imperio el teatro que vemos hoy expuesto. Y sobre este, años más tarde, se asentaron “estructuras relacionadas con la industria de los salazones”, para terminar convirtiéndose en una necrópolis.

Sin duda, el centro histórico de Málaga guarda bajo su suelo innumerables tesoros históricos. Más recientemente, en 2015, se encontró ,también junto a la Catedral, restos humanos de la época nazarí. Toda la zona de la Catedral, Cortina del Muelle y alrededores es una fuente muy prolífica de yacimientos por su relevante ubicación en el comercio malagueño del pasado.