Los vecinos del Centro insisten en la necesidad de trasladar las discotecas fuera de las zonas residenciales

Los vecinos del Centro de Málaga insisten en la necesidad de trasladar las discotecas fuera de las zonas residenciales y, por ende, fuera del casco histórico de la capital, donde contabilizan que hay 12 negocios de este tipo.

En respuesta al plan de inspección del ocio nocturno para los próximos dos años que presentó hace unos días las áreas de Comercio y Seguridad del Ayuntamiento de Málaga, los vecinos aseguran que "no soluciona el problema" y recalcan que la actividad de estos locales es incompatible con las zonas residenciales desde el Plan General que se aprobó en 1997.

"Estamos de acuerdo con la seguridad jurídica y la retroactividad de la ley pero hay que proteger los derechos constitucionales de los vecinos que vivimos en el centro", señala el presidente de la Asociación de vecinos Centro Antiguo, Carlos Carrera.

La asociación se refiere a las declaraciones de la concejala de Comercio, Elisa Pérez de Siles, en las que señalaba que las modificaciones que incluyen los planes generales no se pueden aplicar con carácter retroactivo, es decir, en supuestos anteriores a la aprobación de la nueva regulación, por lo que entiende que no se puede hablar de incompatibilidad.

Los vecinos critican que, tras la aprobación del PGOU del 97, el Ayuntamiento de Málaga ha tenido más de 20 años para eliminar de forma progresiva las licencias de apertura vigentes en zonas residenciales. "Tiempo de sobra para que esta actividad haya ido extinguiéndose, desapareciendo y ubicándose en otros lugares más apropiados".

"Estamos hablando que todos los residentes de Málaga están a salvo de esto, menos nosotros, porque en los años 80 y 90 alguien cometió la salvajada de autorizar esto. ¿Y ahora hay que consolidarlo? No", sostiene tajante Carrera.

Incendios

A raíz de la tragedia de Murcia, añade Carrera, el riesgo de incendios se ha sumado a otra serie de problemas derivados del ocio nocturno como "las peleas, las reyertas, la suciedad, la insalubridad o el ruido, la consecuencia directa de permitir esa actividad en una zona vecinal".

"Es sorprendente que digan que se está actuando, nosotros no vemos que se esté actuando con contundencia. Parece que esto es solo una respuesta a los incendios graves que han costado vidas humanas en Murcia, a la presión de los vecinos y a que se ha llevado esto al pleno", continúa el presidente de Centro Antiguo, que agrega que no solo es un problema para los residentes sino para los turistas que se alojan en el Centro y sufren las mismas molestias.