Sequía

El otoño más seco y cálido de la historia deja en Málaga los embalses al 17%

Los modelos predictivos anuncian la permanencia del anticiclón de las Azores hasta al menos el día de Navidad, por lo que el año se cerrará sin lluvias de importancia

El año hidrológico suma de media apenas 30 litros por metro cuadrado

Fuengirola activa un plan municipal con medidas a corto, medio y largo plazo contra la sequía

Los turistas han tomado esta semana las playas de Málaga, al registrarse máximas históricas de 30 grados el miércoles.

Los turistas han tomado esta semana las playas de Málaga, al registrarse máximas históricas de 30 grados el miércoles. / Álex Zea

Fran Extremera

Fran Extremera

Situación extrema e inédita en la provincia. La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) confirma que el otoño que está a punto de terminar representa el más seco y cálido de lo que va de siglo en Málaga. Son nuevas las temperaturas de hasta casi 30 grados de hace unos días, así como los apenas 30 litros por metro cuadrado que en lo que va de año hidrológico, su primer trimestre, se han recogido de media en las cabeceras de los embalses.

Para el sector turístico, las altas temperaturas han disparado las reservas de cara a las fiestas navideñas. Pero hasta en este caso hay preocupación porque nunca antes hubo cortes de agua nocturnos a las puertas del invierno. Son más de 200.000 los ciudadanos malagueños empadronados que sufren alguna interrupción en el servicio universal de abastecimiento. Y no parece que a corto plazo vaya a cambiar el panorama.

De hecho, la Aemet baraja para los próximos diez días modelos predictivos que mantienen el anticiclón de las Azores como barrera para que nuevos frentes puedan dejar lluvias de importancia. Así habrá tiempo seco al menos hasta el día de Navidad y no se descarta que la situación se prolongue hasta las últimas horas de este excepcionalmente caluroso 2023.

De media, los siete embalses malagueños están ahora al 17%. El que más porcentaje mantiene es el del término municipal de Almogía, el de Casasola, que incluso ya está por debajo del 30%. El de la Concepción no alcanza el 25% en este momento, El Limonero, en la capital, muestra su nivel al 22%, algo menos que el del Guadalteba (24%), mientras que están por debajo del 17% tanto el del Guadalhorce como el del Conde del Guadalhorce.

Con la condición de embalse muerto desde la pasada primavera, el de La Viñuela, en el corazón de la Axarquía, permanece al 7,6% y apenas baja de nivel, porque ha dejado de abastecer tanto a los grandes municipios de su entorno como, desde hace 14 meses, al regadío de la comarca oriental. En este último aspecto, los sindicatos agrarios reconocen que si no llueve en abundancia durante los próximos meses, habrá que prescindir de muchas variedades hortofrutícolas en La Axarquía, la principal despensa de Málaga.

Protocolo contra la sequía

La consejera de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural de la Junta de Andalucía, Carmen Crespo, suscribía esta misma semana en la Diputación de Málaga un protocolo entre ambas administraciones para «mejorar aún más la coordinación entre la Junta de Andalucía y la propia Diputación, acelerar los proyectos y su tramitación, así como prestar auxilio técnico, administrativo y financiero a los ayuntamientos».

Está previsto que puedan agilizarse nuevas obras para disponer de 20 hectómetros cúbicos anuales, el equivalente a un tercio de lo que es capaz de almacenar la presa de La Concepción, antes del próximo verano. Y en ese mismo paquete de nuevas actuaciones, en un plazo de un año se podrían obtener otros 50 hectómetros más.

Tras la aprobación este próximo enero de un cuarto decreto de sequía con carácter autonómico, «una nueva desalobradora portátil permitirá en El Trapiche», en el corazón de la comarca de la Axarquía, aprovechar 4 hectómetros anuales más de agua mediante su tratamiento. Y también se reutilizarán sondeos en desuso para lograr 2 hectómetros en el entorno Tejeda-Almijara; 10 en la zona de Aljaima, en Cártama; otros 10 en Coín; y unos 6 en el entorno del río Guadiaro, en la provincia de Cádiz pero con posteriores aportes a la Costa del Sol más occidental.

Hasta 36 hectómetros cúbicos se prevén recibir de esos sondeos que hasta ahora no se usaban, incluyendo otros 8 hectómetros de sondeos situados en Guadalmansa (Estepona) y en Fuengirola, a los que habrá de dotar también de desalobradoras.

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