Pleno municipal

El Ayuntamiento de Málaga defiende que el Guadalmedina solo se puede renaturalizar aguas arriba

La concejala de Sostenibilidad Medioambiental sostiene que “el tramo final del cauce no es un río ya, es un canal de hormigón” y recalca que proyectos como el de Ecologistas en Acción reducirían las capacidad del cauce en un 40% 

El río Guadalmedina a su paso por la ciudad, en una imagen del pasado septiembre.

El río Guadalmedina a su paso por la ciudad, en una imagen del pasado septiembre. / Álex Zea

Ana I. Montañez

Ana I. Montañez

“Ese tramo final del cauce no es un río ya, dicho por todas las administraciones competentes, es un canal de hormigón”, ha defendido la concejala de Sostenibilidad Medioambiental, Penélope Gómez, en el último pleno del año en el que se defendía la enésima moción sobre el Guadalmedina, presentada por el Partido Socialista.

Gómez ha reiterado que la renaturalización del río Guadalmedina solo se puede ejecutar aguas arriba, en la cabecera de las cuencas, porque “sí lo permite la anchura del río” frente a la parte baja, en la desembocadura -la que corresponde rehabilitar al Ayuntamiento de Málaga-, la zona más estrecha donde “el hormigón está por algo, responde a un modelo físico”.

 “Hemos hecho las bermas, hemos hecho plantaciones, se han eliminado las especies alóctonas, se han potenciado las autóctonas”, ha insistido la edil, en referencia a la actuación de la Junta de Andalucía en el cauce, que comprende un tramo de casi cinco kilómetros entre el Puente de Armiñán y que se extiende casi hasta las faldas de la presa del Limonero, además de las labores de reforestación en el Parque Forestal Ciudad de Málaga, que culminaron en octubre y que el Gobierno andaluz ha dado por inaugurado esta semana.

Juanma Moreno visita las obras de corrección hidromorfológica y forestal que se ejecutan en el cauce del río Guadalmedina.

Juanma Moreno, junto al Guadalmedina el pasado lunes. / Álex Zea

“El cauce del Guadalmedina ya no es un cauce, está antropizado, es una masa modificada según el Plan Hidrológico y está regulado por una presa que se hizo como medida de inundación”, ha añadido Penélope Gamez, que ha asegurado que las zonas de hormigón se tienen que mantener por cuestión de seguridad.

“Las soluciones que ustedes proponen valientes sí que son. Para poder renaturalizar ese cauce quitando la presa del Limonero y demoliendo los muros y el hormigón tendrían ustedes que demoler 200 metros a cada lado de sus riberas para que no haya viviendas porque entonces van a llegar otra vez las inundaciones y a ver qué explicaciones le dan ustedes”, ha increpado la concejala de Sostenibilidad Medioambiental.

En cuanto a los proyectos alternativos que planteaba en su moción el PSOE, incluido el presentado por Ecologistas en Acción, Gómez ha recalcado que supondrían una reducción del 40% en la capacidad del río.

“El caudal no es de 600 metros cúbicos por segundo es de 460 en su punto más desfavorable, cuando ya han vertido todos los arroyos tributarios. Han cambiado las normas de explotación de la presa y eso ha permitido bajar su caudal de diseño como es un caudal de desagüe artificial”, ha manifestado. “El caudal máximo de diseño es 460 y con ese caudal estamos haciendo nuevos estudios que estarán para febrero”.

Gómez ha añadido que en ningún momento se ha dicho de “embovedar” el río sino la construcción de puentes plaza en lugares determinados del cauce. Al respecto, De la Torre ha puntualizado: “Nunca hablo de embovedar todo el río, solo un tramito y para hacer algo verde, sostenible”.

Una imagen del pleno de diciembre de 2023 del Ayuntamiento de Málaga.

Una imagen del pleno de diciembre del Ayuntamiento de Málaga. / La Opinión

Solo Vox apoya el embovedado

El portavoz socialista, Daniel Pérez, ha afeado a De la Torre que el Guadalmedina lleva “28 años abandonado y ahora se le ocurre echarle más cemento”. Pérez ha insistido en la necesidad de una “integración como han hecho otras ciudades, una buena actuación de recuperación y un entorno amable”.

“Cuando tenemos que cumplir con una agenda 2030, podemos decir que la medida más insostenible es seguir echando cemento, embovedar un río. Por medidas como esta no podríamos ser la málaga sostenible de 2027”, ha recalcado Pérez.

La portavoz de Con Málaga, Toni Morillas, ha recordado las muertes que provoca el efecto de las islas de calor en Málaga y el incremento de temperatura que vaticina el mapa del clima de la Junta de Andalucía.

“Hay que tomar decisiones valientes y apostar por la renaturalización del Guadalmedina, que permitiría reducir el efecto isla de calor. Tenemos un argumento de suficiente peso”, ha expuesto Morillas, que ha cuestionado la duración que tendrían las obras de embovedamiento. “¿Cuántos años vamos a tener que esté con obras? Para cambiar el puente del CAC hemos tardado cuatro años”.

Solo el grupo municipal de Vox apoya la idea de un embovedamiento del río, que consideran la solución “más óptima”, según su portavoz Antonio Alcázar, tanto en tramos concretos como en su extensión por todo el cauce.

La moción del PSOE, que pedía la renaturalización del cauce y la peatonalización completa de la Alameda, no ha salido adelante con los votos en contra del Partido Popular y Vox.