Crónicas de la ciudad

Un pecio administrativo delante del Ayuntamiento

Un cartel municipal tan estropeado como el de la serie Bonanza dejó de informar hace años de un sendero peatonal desde el edificio del Ayuntamiento a los Montes 

El extinto cartel del Área de Deportes, esta semana en el Parque, junto al Ayuntamiento.

El extinto cartel del Área de Deportes, esta semana en el Parque, junto al Ayuntamiento. / A.V.

Alfonso Vázquez

Alfonso Vázquez

Ya comentamos hace unos días que el Ayuntamiento de Málaga ha comenzado a despertar del sopor institucional que le había hecho olvidarse durante al menos una larga década de la subida a Gibralfaro, frecuentada a diario por cientos de turistas. 

Pese a que la mayoría de las huellas vandálicas lleva lustros mancillando este entorno, se observa propósito de enmienda en el lavado de cara de las papeleras. Quizás suponga un pequeño paso para nuestro aún somnoliento Consistorio, recién despertado de la larga siesta municipal, pero es un gran salto para la imagen de Málaga

Y como guarda relación con este camino turístico tanto tiempo abandonado por nuestros cargos públicos, crucemos los dedos para que la ingente maquinaria consistorial también se percate de un cartel informativo que, como tantos otros desperdigados por Málaga, entra dentro de la categoría de ‘pecio administrativo’. 

Nos referimos a un cartel visible para nuestros cargos electos desde el propio edificio del Ayuntamiento, pues jalona la acera norte del Parque, a dos pasos del carril bici de la avenida de Cervantes

Cartel del área de Deportes en mal estado junto al Ayuntamiento, en el Parque.

Cartel del Área de Deportes en mal estado junto al Ayuntamiento, en el Parque. / A.V.

El objeto en cuestión recuerda, por su estado de deterioro, a la famosa cabecera de la serie ‘Bonanza’, con ese mapa en el que la finca de La Ponderosa iba siendo devorada por el fuego.

En este caso, los rayos de sol han transformado en criatura de anticuario, no apta para personas sin vista de lince, un desvaído cartel del Área de Deportes que informaba del Sendero del Mirador, que parte de las puertas del Ayuntamiento y 26 kilómetros después y 8 horas y media de ruta, conduce a la Venta El Mirador para luego descender hasta las playas de Pedregalejo y El Palo. El Castillo de Gibralfaro es, claro, uno de los puntos por donde transcurre. 

El sol implacable ha transformado el plano de la ruta en una cuarteada sucesión de minifundios de imposible lectura. De hecho, para leer en condiciones lo poco que queda legible, el lector deberá emplear una lupa o acercarse al cartel como si fuera a darle un saludo esquimal. 

La parte posterior del cartel del área de Deportes en el Parque, defendida por las ramas.

La parte posterior del cartel del Área de Deportes en el Parque, defendida por las ramas. / A.V.

Protegido del sol pero defendido por unas tupidas ramas, la parte posterior del cartel ofrece, para quien tenga valor de acercarse, una selección de fotos del ilegible recorrido. 

En suma, otro ‘pecio administrativo’ en superficie de incierto valor arqueológico. Dado que está tan cerca del Ayuntamiento y ahora que, da la impresión, nuestros munícipes han despertado de la siesta de Gibralfaro, bien podrían cambiar el cartelito o jubilarlo sin más. Ánimo. 

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