Crónicas de la ciudad
Otro asomo de civilización en los terrenos de Repsol
Tanto la plantación de Bosque Urbano como una controlada colonia felina simbolizan el civismo en esta desmadrada parcela municipal
Cartel de colonia felina controlada, en el solar de Repsol a final de enero. / A.V.
Como hace poco hemos comentado en esta sección, se percibe cierta abulia en algunos terrenos que, pese a pertenecer al Ayuntamiento, parecen haber sido asaltados por los hunos, tal es el desparrame de objetos y basuras que contienen.
La semana pasada, como saben, los mismos vecinos del Pasaje Ferrería de Heredia, en Huelin, tuvieron que salir a protestar porque, dos semanas después de un pleno en el que todos los grupos políticos se habían comprometido a mantener limpia esta parcela municipal, el solar seguía ‘a medio limpiar’, pues si bien habían aparecido por fin retroexcavadoras del Ayuntamiento para arrancar la mugre secular, no se había completado la jugada con una limpieza a pie al día siguiente.
Como resultado, lamentaban los vecinos, continuaban aglomeraciones de basuras varias y una ‘espurreada’ colección de botellas de plástico aplastadas por las ruedas de los coches. Lo triste, claro, es que esta situación de abulia, que se prolonga desde hace más de una década, tenga que llevarse a un pleno...y ni por esas.
La misma desgana resolutiva se aprecia en los terrenos de Repsol y se ve que el Consistorio quiere soltar cuanto antes los terrenos para hacer caja. A la vez, no lo olvidemos, hará realidad la indecencia urbanística de dejar vía libre a unos rascacielos que se comerán decenas de miles de metros cuadrados de zonas verdes reservadas hace 40 años.
Pero mientras se hace realidad la inmoralidad municipal, los terrenos de Repsol sobreviven como pueden a la acumulación de inmundicia, primero con la ejemplar plantación ciudadana de cientos de árboles de quienes todavía sueñan con un bosque urbano en el lugar más falto de zonas verdes de Málaga.
En segundo lugar, con el trabajo de estos mismos voluntarios de Bosque Urbano Málaga quienes, en colaboración con Andalimpia y otros colectivos, recogieron decenas de bolsas de basura a finales del mes pasado.
Bolsas de basura recogidas en los terrenos municipales de Repsol por Bosque Urbano Málaga, Andalimpia y otros colectivos a final de febrero. / La Opinión
Y también resulta enternecedor que, entre toda la mugre, haya ciudadanos que tratan de mantener una colonia felina registrada, una de las figuras recogidas en la reciente Ley de Protección de los Derechos y el Bienestar de los Animales.
Conmueve encontrarse entre la basura desperdigada este cartel, así como el intento de llevar a cabo una labor cívica como es la de gestionar estas colonias, algo que corresponde a las entidades locales pero en la que pueden colaborar colectivos.
En resumen, frente al desmadre que suele presentar esta parcela, un toque más de civilización, que no es poco.
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