Medio Ambiente

Ocho años del sueño de un bosque urbano en Repsol

A comienzos de 2016 nacía este proyecto ciudadano en Repsol respaldado hoy por 40 colectivos. La plataforma Bosque Urbano Málaga hace balance, segura de ganar el contencioso al Ayuntamiento

Paula Aranda, Francisco Javier López y Pedro Francisco Sánchez, a finales de enero en la zona de Repsol repoblada por la plataforma con 300 ejemplares entre álamos, acebuches, algarrobos, cipreses, encinas y pinos.

Paula Aranda, Francisco Javier López y Pedro Francisco Sánchez, a finales de enero en la zona de Repsol repoblada por la plataforma con 300 ejemplares entre álamos, acebuches, algarrobos, cipreses, encinas y pinos. / A.V.

Alfonso Vázquez

Alfonso Vázquez

«No podíamos ni imaginar que esto fuera posible», confesaba hace unos días en los antiguos terrenos de Repsol Francisco Javier López, la persona que en enero de 2016 puso en marcha, con su pareja Ana Ferrer, la petición en la web change.org de transformar los 177.000 m2 de este suelo industrial en un gran bosque para la zona más masificada de Málaga. 

Francisco Javier López y Ana Ferrer, en enero de 2016, cuando pusieron en marcha la propuesta de un bosque de 177.000 m2 en los terrenos de Repsol.

Francisco Javier López y Ana Ferrer, en enero de 2016, cuando pusieron en marcha la propuesta de un bosque de 177.000 m2 en los terrenos de Repsol. / Gregorio Torres

Ocho años después, una cuarentena de colectivos lo respaldan en la plataforma ciudadana Bosque Urbano Málaga; el año pasado estrenaron un documental en el cine Albéniz, ‘La posibilidad de un bosque’ y, por ahora, han conseguido frenar en los juzgados los planes municipales que restarían 100.000 m2 cuadrados de zonas verdes proyectadas hace 40 años, en el PGOU del 83, para dejar espacio a cuatro rascacielos, parking subterráneo, reserva para VPO, un centro comercial y un parque de 65.000 m2.

«Aunque se consiguiera que toda la parcela fueran 177.000 m2 de zonas verdes seguiríamos con un déficit de zonas verdes, hay que tener cuenta que esta es una operación urbanística más amplia: hay que añadirle 3.500 viviendas en el polígono de San Rafael, otras 1.000 en la llamada Manzana Verde (las actuales cocheras de la EMT) y 500 en la zona de La Princesa, cuando aquí tenemos 2 metros cuadrados de zona verde por habitante», remarca Pedro Francisco Sánchez, uno de los miembros de la plataforma, que alerta.

La última posibilidad

Para este portavoz: «Si perdemos esto ya no hay posibilidad de conseguir una gran zona verde en lo que ya es el centro de Málaga».

A su lado está la ambientóloga Paula Aranda, que se sumó a la plataforma ciudadana en 2017, mientras estudiaba la carrera, y que cree que «cualquier persona que esté comprometida con el bien social y medioambiental de la ciudad apoya el bosque urbano». 

La experta muestra la zona con unos 300 ejemplares plantados por la plataforma, entre ellos pinos, acebuches, cipreses, álamos, encinas y algarrobos. 

La plataforma Bosque Urbano ha extendido las plantaciones en el solar de Repsol al lateral de la avenida Juan XXIII.

La plataforma Bosque Urbano ha extendido las plantaciones en el solar de Repsol al lateral de la avenida Juan XXIII. / A.V.

Para Pedro Francisco Sánchez, lo meritorio de la plataforma ciudadana es haber dado lugar a un movimiento «puramente ciudadano y que estemos aguantando el envite de la modificación de un plan general y de un proyecto como este; estamos intentado hacer ver al equipo de gobierno de lo bueno y necesario que sería para Málaga y estamos convencidos de que lo vamos a conseguir».

El contencioso

De momento, la plataforma está a la espera de la resolución del recurso contencioso-administrativo que presentó contra la venta de este suelo por el Ayuntamiento y por el que impugnan el actual PGOU. 

"Creemos que hay un retroceso de zonas verdes sin justificar y que el juzgado nos debe dar la razón"

«La venta no se ha producido. Nosotros tenemos un despacho de abogados detrás que nos está asesorando y tenemos las ideas claras. Creemos que lo que en esta zona toca es lo que decía el Plan General de 1983 para una parte de Málaga tan densamente poblada y con tanto déficit de zonas verdes. Creemos que hay un retroceso de zonas verdes sin justificar y que el juzgado nos debe dar la razón», subraya Pedro Francisco Sánchez.

El proyecto de bosque urbano integrado.

El proyecto de bosque urbano integrado. / La Opinión

Los miembros de la plataforma aprovechan para aclarar que cuando en su día el Ayuntamiento reclamó al juez que la plataforma pagara 223.500 euros en costas judiciales, se trató «de una petición de costas sobre unas medidas cautelares que el juzgado estableció al final en unos 1.600 euros, aunque el Ayuntamiento sigue reclamando la cantidad inicial», destaca el portavoz. «No hemos perdido ningún juicio ni tenido que pagar ninguna indemnización», subraya Francisco Javier López.

El bulevar sin conexión

Por su parte, Pedro Francisco Sánchez se sorprende de que a estas alturas, «el Ayuntamiento se ponga a desarrollar una zona sin tener resuelto uno de los principales elementos: la entrada y salida de todo el tráfico que se va a generar ahí». 

A este respecto, recuerda que la plataforma Bosque Urbano consultó a la Dirección General de Carreteras sobre la posible conexión del bulevar Adolfo Suárez con la Ronda Oeste y cuentan con el documento de contestación: no está permitida esa conexión por falta de espacio físico. «Esa conexión es que la que justifica desde el punto de vista de la movilidad todo el desarrollo urbanístico. ¿Sabe Urbania o la gente que vaya comprar pisos que no tendrán salida para ningún lado?», se pregunta.

Ocho años después de poner en marcha el sueño del Bosque Urbano siguen adelante con la intención de hacerlo realidad en la Málaga más masificada. 

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