Salud

Vivir con migraña, mucho más que un simple dolor de cabeza

Se calcula que, aproximadamente, el 14% de la población malagueña padece esta enfermedad neurológica que puede ser muy incapacitante y que afecta tres veces más a las mujeres

La migraña afecta a más de cinco millones de personas.

La migraña afecta a más de cinco millones de personas. / LA OPINIÓN

Arancha Tejero

Arancha Tejero

 Si a Valle Galindo la hiciesen elegir entre recibir tres millones de euros o seguir con su tratamiento contra la migraña, lo tendría claro. «De qué me sirve el dinero si no puedo disfrutar de la vida porque tengo migraña», reflexiona la malagueña, que comparte su testimonio sobre cómo esta enfermedad neurológica, y muchas veces invisible, le ha condicionado la vida hasta el punto de verse obligada a dejar su trabajo y renunciar a la vida social

A sus 58 años, Valle Galindo tiene la sensación de haber vuelto a nacer. Por fin, tras toda una vida esclavizada a su migraña, que le provocaba entre 15 y 18 días de dolor al mes, ha encontrado un tratamiento que le resulta efectivo y le permite controlar los ataques que, además de producirle un dolor insoportable, la condicionaban hasta el punto de no poder hacer ningún tipo de plan, ni a corto ni a largo plazo. «No sabía si el sábado iba a estar bien para ir al cine o en verano a la playa», cuenta Valle García, que comparte que tuvo incluso que dejar su trabajo por culpa de la enfermedad.

«Estaba completamente anulada como mujer, como madre y como persona. Vivía para la enfermedad», confiesa la malagueña, que recuerda con horror todas las veces que se vio obligada a refugiarse en un cuarto a oscuras para tratar de aliviar los síntomas. «Te metes en un cuarto oscuro, que es tu cárcel, porque no puedes estar en contacto con todo lo que te rodea», afirma Valle, que explica que la enfermedad le complicó hasta el ejercer como madre. «Para mí han sido durísimos muchos días de crianza de mis hijos porque el dolor era insoportable. Tú eres una enferma y tienes que cuidar de niños pequeños, así que imagínate», relata la malagueña.

Y es que, lejos de lo que la gente habitualmente piensa, la migraña es mucho más que un simple dolor de cabeza. De hecho, es la segunda causa de discapacidad a nivel mundial y la primera en adultos menores de 50 años. Sin embargo, al no mostrarse físicamente, ni ser tan llamativa como un brazo roto o una herida, tiende a ser infravalorada e invisibilizada, lo que ocasiona un malestar aún mayor a quienes la sufren. «Te sientes todavía peor porque no te sientes comprendida y parece que eres una exagerada por tener que quedarte en casa», admite Valle, que se ha tenido que enfrentar en numerosas ocasiones a la incomprensión de las personas que, por desconocimiento, no empatizaban con ella y esperaban que actuase con normalidad. «Como esto no se ve se les olvida y esperan que tú actúes como si no tuvieras nada», añade.

La migraña se caracteriza por causar un dolor de cabeza, que suele ser pulsátil, y que, a menudo, viene acompañado de náuseas, vómitos y una hipersensibilidad a la luz, el ruido y los olores. En algunos casos, los pacientes también sufren un fenómeno denominado aura, que puede provocar problemas de visión o para expresarse. «Es como si te pones el casco de una moto dos tallas menos que el tuyo y sientes que te lo tienes quitar porque no lo aguantas. Pero, en este caso, no puedes», trata de describir Valle.

Cinco millones de personas afectadas en España

A nivel nacional, se calcula que más de cinco millones de personas sufren migraña. En el caso de la provincia de Málaga, se estima que un 14% de la población la padece, según señala Omar Hamad Cueto, neurólogo especialista en cefaleas del Hospital Universitario Virgen de la Victoria, que destaca que la migraña es una enfermedad mucho más prevalente en las mujeres que en los hombres, ya que ellas representan el 80% de los casos.

Según el especialista, aunque aún se desconoce la causa exacta de por qué afecta en mayor medida al sexo femenino, sí que se sabe que la genética y los cambios hormonales pueden influir. «La migraña es una enfermedad en sí misma que causa dolor de cabeza y, muchas veces, otros síntomas. Y, por otro lado, la cefalea es un síntoma de otras enfermedades, como un resfriado o resaca por alcohol», explica el neurólogo, que aclara que la migraña es un tipo de cefalea en la que se distinguen dos tipos: la episódica y la crónica, que es aquella que provoca más de 14 días de dolor al mes. «Es una enfermedad que causa un gran impacto en el ámbito emocional, social y laboral, porque, además, suelen ser gente joven en edad productiva», subraya el neurólogo.

El propio especialista insiste en que hace falta hacer más visible esta enfermedad, incluso para los propios pacientes que muchas veces no son conscientes de que hay tratamientos para ellos. «La migraña se trata de dos maneras: con tratamientos sintomáticos para cortar el dolor o con tratamientos preventivos destinados a los pacientes que sufren muchas crisis», explica el neurólogo, que comenta que existen varias opciones como los de vía oral, el bótox, los tratamientos intravenosos (que se administran cada tres meses) o los anticuerpos monoclonales, que se inyectan los propios pacientes una vez al mes y que salieron justo antes de la llegada de la pandemia.

Este último es el que, tras treinta años probando distintos tratamientos, finalmente ha sido efectivo para Valle. «Me han mandado infinidad de fármacos, pero ninguno terminaba de funcionar», rememora la malagueña, que no duda en afirmar que este nuevo tratamiento le ha cambiado la vida. «He pasado de tener 15 días de dolor, a tener una o dos migrañas al mes, de las cuales a lo mejor una de ellas sí que la puedo controlar con naproxeno», añade la malagueña.

El problema de estos tratamientos, como señala el doctor Hamad, es que solo pueden ser prescritos en hospitales por neurólogos, es decir, los pacientes no pueden adquirirlos en una farmacia, sino que tienen que acudir a un hospital para recogerlo o que se lo administren. «Entonces, si tú vas a tu centro de salud, tu médico de familia no te lo va a poder poner», desataca el especialista, que advierte que el acceso a los tratamientos más eficaces, con pocos efectos secundarios y específicos para las migrañas, están un poco limitados por la falta de neurólogos en los hospitales comarcales de Málaga.

«Si vives en Marbella, por ejemplo, no te lo van a poder administrar porque no hay neurólogo», lamenta el especialista, que apunta que el Hospital Clínico se ve obligado a abarcar toda la zona de Marbella, Estepona, Manilva, Fuengirola, donde hay mucha población «y todos acaban llegando al Clínico, de manera que tampoco somos suficientes», agrega el profesional, que advierte de que esta falta de profesionales provoca que se demore el inicio y las revisiones de estos pacientes.

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