El entrenador del Málaga, Juan Ramón Muñiz, afirmó ayer viernes que la actual clasificación de su equipo, quinto tras 30 jornadas de LaLiga 123, no es trascendente en estos momento, y se centra por ello en el partido que disputará mañana domingo en Tarragona ante el Gimnástic. «Está todo abierto y tenemos que ir a ganar el partido porque la clasificación, si te vas a años anteriores y buscas las últimas 12 jornadas, ves los cambios que hay», señaló en comparecencia de prensa tras el entrenamiento que dirigió en el estadio de La Rosaleda.

El técnico asturiano insistió en que «queda mucho por jugarse» y que en el campeonato lo que «hay que hacer es una acumulación de puntos y el equipo está en esa media».«Estamos llegando al final a toda velocidad, esto no para y se está viendo en todas las situaciones y en toda la importancia que le damos a todo, para lo bueno y lo malo. Hay que seguir manteniendo la calma, seguir trabajando, porque lo que te lleva es a pensar en junio, pero estamos en marzo. Ya vemos el final, pero hay que vivir el momento y el momento es que estamos aquí y tenemos un partido. Yo estoy disfrutando mucho porque el equipo ha sabido frenar un golpe duro, ha mantenido una regularidad muy alta durante todo el año y las sensaciones son muy buenas. La tranquilidad no es pasividad, es trabajar tranquilo al máximo ritmo posible».

Muñiz añadió al respecto que cuando asumió el cargo al comienzo de temporada, con el objetivo del retorno a la máxima categoría, no se iba a encontrar «una piscina». «Sabía que era un mar donde puede haber oleaje y ya llegará el mar en calma». «Está todo abierto y nosotros tenemos que ir a ganar el partido. El equipo está preparado para competir, para dar alegrías y darse alegrías. El rival también se juega mucho, pero iremos a hacer nuestro partido y hacer lo que mejor hacemos que es competir»

Y continuó: «Vamos a buscar los tres puntos y creo que debemos ser optimistas con el equipo. Llevamos una racha de empates, pero tampoco los equipos tienen facilidad para superarnos. Vamos a vivir todas las situaciones en la temporada y hay que adaptarse a ellas. El equipo está manteniendo una regularidad importante. Si hemos llegado aquí no es por casualidad. Cuando vienes de un descenso, es una temporada larga, difícil y dura y el equipo lo está superando. Tenemos que volver a llevar al equipo a lo más alto y es lo que estamos intentando. El equipo está dando la cara y lo está demostrando. Tenemos que ir partido a partido, tenemos que ir a por el Nástic. No vamos a mirar más allá. Lo malo siempre llega y no tiene porqué pasar ahora».

El asturiano solicitó «el apoyo de la gente, porque sin eso el equipo es peor» y recordó que el Málaga llegó a ser hace pocas campañas «un equipo de Champions» y que pasó a situarse como «un equipo descendido que había que construir y parar la caída».

Sobre el rival, en puestos de descenso a ocho puntos de la permanencia, manifestó: «Lo primero que ha hecho es cambiar radicalmente al equipo, no es el mismo de la primera vuelta». Y explicó que los refuerzos que hizo en el mercado invernal «le ayudaron para sumar e intentar el objetivo».