Tribuna

Ni Di Stéfano ni Kubala, ni Ronaldo ni Messi, Bazán es el mayor goleador de la historia de la Liga

La mayor hazaña conseguida por un delantero en la Liga española lleva la firma del malaguista Pedro Bazán, que en la temporada 1947-48 le metió nueve goles al Hércules en La Rosaleda

Pedro Bazán celebra un gol

Pedro Bazán celebra un gol

José Antonio Ariza

José Antonio Ariza

El inevitable paso del tiempo puede resultar en ocasiones devastador con ciertas historias o hazañas que lograron marcar una época, causando sensación y gloria eterna a su autor, pero convertida en polvo con el devenir de los años, sobre todo por la mala memoria que suele guardar el fútbol moderno con aquellos que realmente hicieron grande a este maravilloso deporte.

Este increíble y extraordinario acontecimiento sucedió en plena mitad del siglo XX, cuando Málaga y España entera aún se encontraban recuperándose no solo de los ecos devastadores de la II Guerra Mundial, sino que a su vez aún coleaba el duelo por las víctimas de la Guerra Civil entre «hermanos» que desgraciadamente asoló a nuestro país entre 1936 y 1939. Por lo que faltos de alegrías y en vísperas de la noche más mágica del año, como era la de los Reyes Magos, el 4 de enero de 1948, se registraría una de las mayores proezas del fútbol español –quizá la más grande–, llevada a cabo por un jugador que vestía precisamente la camiseta del Málaga. Y es que aquella tarde celestial de la que ahora se van a cumplir 75 años, el «El Cañonero de La Algaba» escribiría con letras de oro una de las páginas más bonitas de la historia de nuestro fútbol.

La temporada 1947-48 era afrontada por el CD Málaga con ilusión y aspiraciones a las plazas de ascenso a Primera División. Se mantenía el grupo único con 14 participantes, lo que daba buena idea del potencial de la división de plata por aquel entonces. Al finalizar la primera vuelta, cuatro eran los equipos que luchaban por las dos plazas de ascenso, separados únicamente por dos puntos entre sí.

Precisamente la segunda vuelta se abría con dos enfrentamientos entre rivales directos: Valladolid-Ferrol y Málaga-Hércules. Mientras que en el primer partido el favorito era el Valladolid que vencería cómodamente su partido por 2-0, en el segundo no estaba tan claro, aunque el precedente de la primera vuelta daba un ligero favoritismo a los alicantinos, ya que ganaron contundentemente por 3-0.

Nadie podía presuponer lo que aquella plácida sobremesa iba a deparar a los más de ocho mil malaguistas, en su gran mayoría niños, que abarrotaban las gradas de La Rosaleda con la excusa de matar el tiempo a la espera de la llegada de sus majestades. Y es que el verdadero «rey» en aquella tarde iba a ser un fino y estilista depredador del área que vestía los colores blanquiazules, quien poseído durante 90 minutos por un extraño poder digno de un verdadero superhéroe, coronaría su actuación con la mayor y más grande gesta jamás lograda sobre un terreno de juego por un jugador a título individual, liderando al Málaga en su mayor goleada histórica al vencer a los herculanos por 9-2.

El malaguista Pedro Bazán es el único jugador en la historia que ha marcado 9 goles en un solo partido.

El malaguista Pedro Bazán es el único jugador en la historia que ha marcado 9 goles en un solo partido.

Aquel sonado triunfo no solo quedaría marcado en los anales de la liga como una de las más abultadas de la historia, sino sobre todo porque un único jugador se haría acreedor ni más ni menos que de los nueve goles de su equipo, Pedro Bazán Romero, que desde aquellos mismos momentos alcanzaría un puesto dentro del olimpo de los dioses balompédicos.

Cuentan las crónicas de la época que en el CD Málaga destacó su juego arrollador. De Bazán, al que el público ovacionó de manera especial con un flamear de pañuelos que coloreó toda La Rosaleda durante varios minutos tras anotar los nueve goles. Se llegaría a decir que: «…en sus pies una verdadera ametralladora frente a la puerta visitante».

Los goles de Bazán llegaron en los minutos 9, 13, 48, 51, 64, 69, 75, 79 y 83, destacando que solo el séptimo fue marcado de penalti. Emilio, Azcúe y Roldán por partida doble además de Teo, fueron los asistentes del goleador. Al margen del anotado de pena máxima, hubo otro tanto, el que ponía la guinda al pastel, que sería conquistado a través de una extraordinaria jugada personal de Bazán. 7 de esos 9 goles llegaron en la segunda parte, en una franja de tiempo de 35 minutos. Una increíble hazaña del máximo goleador histórico del club de Martiricos.

Aquella alineación malaguista para la historia –porque para lograr anotar los 9 tantos era inevitable contar con el inestimable apoyo de los compañeros–, estuvo formada por: Comas; Jimeno, Maciá; Laborda, Sagrado, Lezama; Azcúe, Bazán, Roldán, Teo y Emilio. La carrera de Bazán quedó íntimamente ligada a la historia del fútbol y del Málaga. Se retiró con 134 goles portando la zamarra malaguista y siendo considerado uno de los mejores jugadores de toda su historia.

Ni Di Stéfano ni Kubala consiguieron unos registros semejantes en aquellos tiempos, pero tampoco Messi y Cristiano Ronaldo en la actualidad, donde la superioridad sobre sus rivales es mucho mayor que en aquella época. La mayor hazaña conseguida por un delantero en la Liga española lleva la firma de Pedro Bazán.

La crónica del diario Marca de la época lo contaba así: «Ha bastado un solo encuentro para que un jugador, hasta ahora poco menos que desconocido del gran público futbolístico, adquiera una enorme popularidad en toda España. Bazán, el interior derecho del Málaga, es ese jugador, al que ahora elogiarán… Ciertamente, hay que reconocer que la hazaña del interior del Málaga no es cosa corriente. Tanto, que creemos no ha habido, en toda la historia del fútbol español, un caso semejante». (Marca, 8 de enero de 1948).