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0-1. El Málaga CF se autocondena al infierno

El conjunto blanquiazul, con un jugador menos sobre el campo durante todo el segundo tiempo por la expulsión por roja directa de Genaro, cae frente al Racing en La Rosaleda y se queda a 10 puntos de la salvación, con 12 partidos por jugar

Manuel García

Manuel García

Es un golpe casi definitivo. Lo único que puede hacer creer en este momento que la salvación del Málaga CF es posible son las matemáticas. A 10 puntos de la permanencia faltando 12 jornadas, y justo después de perder en casa frente a un rival directísimo. No sé si ahora mismo habrá un solo malaguista que piense que el equipo todavía puede evitar caer al pozo de la tercera categoría del fútbol español. Otra vez volvió a salir todo mal. Un buen primer tiempo del equipo no sirvió de nada después de que Moreno Aragón expulsara a Genaro en la primera jugada del segundo acto. A partir de ahí, todo cambió y, con tantos minutos en inferioridad numérica, los blanquiazules no fueron capaces de mantener ni el punto. Íñigo Vicente hizo el tanto visitante que deja a los de Sergio Pellicer contra las cuerdas.

El encuentro comenzó con susto a los 30 segundos. A punto estuvo Baturina de cazar un balón dentro del área blanquiazul. La tocó ligeramente y no pudo darle buena dirección. Tras el sobresalto inicial, los de Pellicer intentaron tomar el mando de la situación. Empezó a volcar el partido hacia la portería rival, pero el Racing salía con peligro cada vez que el Málaga dejaba huecos.

Un choque de cabeza con Esteban Burgos como protagonista enfrió el ritmo del partido. Pero no tardó en volver a calentarse después de que Luis Muñoz pidiera penalti tras caer dentro del área. Empezaba a apretar el Málaga y cerca estuvo Rubén Castro de hacer el 1-0. Llegó demasiado forzado a buen centro de Lago Junior desde la derecha. Y acto seguido, el costamarfileño hizo trabajar a Parera con tiro ajustado desde lejos.

Desde hace ya muchos minutos, la sensación de peligro la aportaba el Málaga. Gran combinación ahora entre Fran Villalba y Rubén Castro que termina con un disparo del jugador cedido por el Sporting que se marchó fuera por poco. Muchos minutos ya sin que el equipo de José Alberto generase peligro sobre la portería de Rubén Yáñez, pero el gol en el otro lado no llegaba y el que tenía más urgencias era el equipo costasoleño. Al descanso, 0-0.

Condenados con uno menos

Los de Pellicer estaban mejor que su rival, pero de momento no era suficiente para desequilibrar la balanza. Conforme avanzasen los minutos, el míster tenía que empezar a variar el plan y tomar más riesgos, porque el empate servía de poco. Pero no dio tiempo a que las cosas cambiaran desde la banda. En la primera jugada del segundo tiempo, entre Genaro y el colegiado, Moreno Aragón, se cargaron el partido. Entrada en plancha del centrocampista blanquiazul que impacta en el pie de un rival y el trencilla le mostró la roja directa. Más difícil si cabe...

Tenía que resistir toda la segunda mitad el Málaga con un hombre menos, y encima con la necesidad de ir a marcar para llevarse los tres puntos. El partido, lógicamente, cambió por completo tras la expulsión. Esa superioridad que había demostrado el Málaga en el primer acto desapareció y permitió al Racing crecer. 

Los primeros cambios de Pellicer llegaron en el minuto 60. N’Diaye y Juande entraban por Luis Muñoz y Esteban Burgos. Pese a la inferioridad, el Málaga dispuso de un par de llegadas protagonizadas por Delmás por banda derecha, pero en el ecuador del segundo tiempo llegó un golpe al mentón. Jugada dentro del área entre Íñigo Vicente y Baturina que definió a la perfección el ‘10’ de los cántabros ante la pasividad de los zagueros blanquiazules.

A la desesperada ya el Málaga. Fran Sol al campo por Ramalho. El partido se rompió y pudo llegar incluso el 0-2 en alguna oportunidad. Los de Pellicer se volcaron con todo hasta el 96, con más corazón y ansiedad que fútbol, y los puntos volaron de nuevo de Martiricos en el día clave.

Volvió a fallar el Málaga una vez más esta temporada. El abismo de la Primera RFEF está muy cerca. La remontada se antoja ya imposible. ¿Alguien cree en los milagros? Pues eso es lo que necesita el equipo blanquiazul para mantener la categoría. Un milagro.