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Luca Sangalli, un jugador de Primera para el Málaga CF

El sexto fichaje blanquiazul compitió en la elite del fútbol español durante dos temporadas con la Real Sociedad y solo un grave problema de salud y una lesión de rodilla frenaron su crecimiento en Anoeta

El Málaga CF cierra el fichaje de Luca Sangalli

Luca Sangalli, en un duelo con Antoine Griezmann

Luca Sangalli, en un duelo con Antoine Griezmann / Rodrigo Jiménez

Beatriz Tocón

Beatriz Tocón

Luca Sangalli se va a convertir en el sexto fichaje del Málaga CF. El conjunto de Martiricos incorporará a uno de los grandes baluartes de la cantera de la Real Sociedad, un futbolista capacitado para jugar en la elite del fútbol español y que firmará para competir con una nueva camiseta blanquiazul en Primera RFEF. Un jugador del que en el País Vasco hablan absolutas maravillas no solo sobre su rendimiento en el campo, sino también sobre su persona. 

Así que aterrizará un nuevo futbolista desde San Sebastián a las filas costasoleñas que, si bien no llega en el mejor momento de su carrera, puede decir que sabe lo que es competir en Primera División e incluso ser campeón de Copa (19/20). Porque Sangalli cuenta, a grandes rasgos, con la trayectoria que cualquier canterano de la Real Sociedad querría tener. Llegó como infantil , pasó por todas las categorías inferiores y, después de pasar por Segunda B la campaña 17/18, ese mismo verano dio el salto al primer equipo de Imanol Alguacil. 

La directiva tuvo desde siempre puesta todas sus esperanzas en el centrocampista. Luchador nato, entendido como pocos del juego, de la cantera... lo reunía todo para triunfar. Después de la llegada del técnico txuri-urdin, Sangalli debutó con los ‘mayores’. Fue el 31 de agosto de 2018 con una victoria ante el Eibar y como titular. La Real y Luca iban muy en serio. No era un simple canterano de pura rotación, sino que era tan válido para estar ahí como el resto de sus compañeros. 

Luca Sangalli, en su etapa como jugador txuriurdin.

Luca Sangalli, en su etapa como jugador txuriurdin. / Real Sociedad

Durante esas 10 primeras jornadas de Liga, el vasco disputó cuatro partidos de inicio, entró en dos para revolucionar el duelo desde el banquillo y en otros cuatro se quedó a cero. 361 minutos que invitaban a pensar -y con muchos motivos- que Anoeta había encontrado en el siguiente fichaje de Martiricos a su nueva perla. Para el recuerdo quedará aquel partido ante el Athletic de Bilbao, el eterno rival, en el que marcó un gol y dio una asistencia en los dos tantos de su equipo que sirvieron para ganar en San Mamés. 

Su aterrizaje, realmente natural, resultó ser toda una revelación para todos aquellos que le habían visto crecer desde las categorías inferiores. Llegada en segunda línea, sacrificio atrás... solo su trabajo y su desparpajo en el terreno de juego le habían colocado en el doble pivote -aunque prefiere ser mediapunta- junto a un futbolista de la talla del internacional Mikel Merino

El ‘golpe’ que lo cambió todo

Sin embargo, el próximo fichaje del Málaga CF tuvo que afrontar uno de los golpes más duros. El 31 de octubre de 2018, cuando su carrera no hacía más que despegar como futbolista de la Real Sociedad, sufrió un ictus leve que le tuvo varios días en el hospital. Gracias a esa mínima gravedad pudo volver a jugar al fútbol, pero ya nada iba a ser igual. Regresó a un terreno de juego el 10 de enero de 2019, también como titular en el empate frente al Betis en Copa del Rey, otro de los grandes encuentros marcados en su carrera de forma muy especial por la ovación recibida.

A partir de ahí disputó 12 partidos más en su temporada como debutante en Primera División. Alternó grandes titularidades en encuentros de peso y también entradas desde el banquillo. A pesar de ese golpe de salud, fue muy importante para Imanol Alguacil con dos asistencias más ante Valladolid y Eibar. Con el comienzo del curso 19/20, perdió esa condición de fijo en la rotación y más lo hizo cuando aparecieron los graves problemas de rodilla que le obligaron a pasar por quirófano hasta en dos ocasiones.

Ese fue el final, por ahora, de su carrera en Primera División. Jugó dos temporadas en Segunda y ahora recala en Primera RFEF con el Málaga CF para encontrar su mejor fútbol. Lo necesitará Sergio Pellicer para cumplir con los objetivos marcados y porque sabe lo que es competir al máximo nivel. Suya es la oportunidad.