Hotel Óbal, el regreso de un icono del turismo local

El icónico establecimiento del hotel San Cristóbal, uno de los referentes del despertar turístico del municipio en la década de los años sesenta del siglo XX, vuelve a iluminar el casco histórico de Marbella.

Lo hace ahora bajo el nombre de Óbal Urban Hotel y una calificación de cuatro estrellas de calidad tras una inversión de unos nueve millones de euros.

El hotel cuenta con 110 habitaciones de diferentes tipologías, desde las doble Classic y dobles Premium hasta las exclusivas Junior Suite y la Suite, de 55 metros cuadrados de superficie.

Tras unas obras de mejora que comenzaron en noviembre de 2022, el establecimiento, que disponía de las primeras escaleras mecánicas que se vieron en Marbella importadas de Suiza, cuenta, entre otras características, con una recepción a pie de calle abierta las 24 horas del día, una oferta gastronómica renovada, una terraza, salones multiusos, una sala de bienestar con tratamientos estéticos y un gimnasio que cuenta con maquinaria y material de equipamiento de última tecnología.

«La transformación de este mítico hotel es nuestra contribución a la evolución de Marbella como destino turístico de primer nivel. Apostamos por el turismo urbano y gastronómico, ofreciendo experiencias únicas a nuestros huéspedes», señala Cristóbal Parra, miembro de la tercera generación de la familia propietaria del Óbal Urban Hotel.

El corazón culinario de hotel Óbal Urban, que cuenta con una plantilla de 45 trabajadores, es el restaurante Alameda, que se caracteriza por una cocina mediterránea y productos locales.

El restaurante, que aspira a convertirse en un espacio distinguido en la oferta gastronómica marbellí, se complementa con la gran novedad tras las actuaciones de mejora, el RoofTop 360 Blue Sky Bar, que ofrece una carta con propuestas saludables, coctelería selecta y una piscina con vistas panorámicas sobre Marbella.

«Óbal Urban Hotel no solo es un alojamiento más en Marbella. Es una experiencia integral que abraza la sostenibilidad, la atención cercana y servicios de alta calidad. Cada detalle ha sido cuidadosamente diseñado para satisfacer las necesidades de los huéspedes y de la sociedad marbellí», señala el director general del hotel, Manuel Murga.

«Se trata de un renacimiento que no sólo celebra el pasado, sino que mira con entusiasmo hacia el futuro de la hospitalidad en Marbella», señala Parra.

El establecimiento se construyó en el año 1961 como una residencia que ofrecía alojamiento y desayuno.