Cañete la Real quiere proteger su vega de los parques solares

Cañete la Real quiere salvar y preservar su extensa vega cerealista de la destrucción de los macroproyectos fotovoltaicos que se pretenden instalar en su término municipal. El objetivo de este municipio de la comarca de Guadalteba es evitar que su paraje termine siendo un sacrificio para producir «una energía que se consumirá a cientos o miles de kilómetros del pueblo», explica José Antonio Gallego, miembro de ‘Cuidemos la Vega’, una plataforma ciudadana que lleva luchando desde 2021 para que su entorno «siga siendo una tierra productiva, agrícola y ganadera, y no un lugar para la especulación energética disfrazada de renovable», reivindica.

Proyectos

A día de hoy, hay varios parques fotovoltaicos proyectados en la zona. Uno de ellos es el denominado Las Viñas, entre los parajes Cerro Solís y Cerro Galán, cerca de Almargen, con una potencia de 43,7 megavatios y una superficie de 72 hectáreas, la gran mayoría de olivar. Otro es un macroproyecto impulsado por la multinacional Cobra Concesiones que consta de cinco plantas fotovoltaicas: Ronda 1, Ronda 2, Ronda 3; Ronda 4 y Ronda 5, que afectarían a los municipios de Cañete la Real, Teba, Cuevas del Becerro y Ronda.

Cada planta contaría con unos 50 megavatios de potencia y ocuparía en torno a 100 hectáreas de terreno agrícola, a excepción del proyecto Ronda 4, cuya superficie, tras alegaciones, quedaría reducida a 69 hectáreas, al excluir de la previsión inicial las zonas calificadas como críticas para la conservación de aves esteparias.

Además, la línea eléctrica aérea de evacuación deberá soterrarse hasta el punto de conexión con Ronda. «Desde la plataforma estamos trabajando con el Ayuntamiento para frenar estos proyectos que se encuentran en fase de aprobación, ya que pensamos que no serán los últimos», ha lamentado Gallego.

Perjuicios

Uno de los principales perjuicios de la instalación masiva de estas placas solares es la afección que supone para el paisaje y el patrimonio natural del lugar. Además de que «atenta contra la agricultura local, robando miles de hectáreas de tierras muy fértiles».

Otro daño irreversible sería la inminente desaparición del sisón común, ave esteparia en peligro de extinción «que no resistirá la fragmentación brutal que estos proyecto harán sobre su hábitat natural». Por otro lado, en los alrededores de uno de los parques solares se encuentra el yacimiento romano Flavia Sabora. «No se han hecho los estudios suficientes para determinar si, en el terreno que ocupará la planta, hay elementos patrimoniales en el subsuelo», añade Gallego.

Actualización del PGOU

Actualmente, Cañete la Real busca el amparo de la Junta de Andalucía para poner fin a la proliferación sin control de este tipo de proyectos. Recientemente, miembros de la plataforma y la corporación municipal, con su alcalde, Andrés Morón, al frente, se manifestaron a las puertas de la Delegación de Medio Ambiente de Málaga con el fin de reclamar la documentación necesaria para que el Ayuntamiento pueda proseguir con el expediente de innovación de su PGOU con el que pretende poner «sentido común» y planificar las solicitudes de instalaciones de energías renovables, regulando los requisitos y condiciones que deben cumplir este tipo de proyectos.

Marcha ‘Cuidemos la Vega’

La plataforma ciudadana ya está preparando su tercera marcha ‘Cuidemos la Vega’, que tendrá lugar a principios del mes de abril. En ocasiones anteriores han llegado a participar hasta un centenar de personas. El colectivo está en contacto con otras plataformas ciudadanas y grupos de defensa de su patrimonio natural, de la Serranía de Ronda y Valles de Río Grande.