Alfarnate se vuelve a fusionar con la cultura japonesa

Alfarnate se vestirá del rosa y blanco de las flores del cerezo este domingo 7 de abril, en una cita en la que se funde con la cultura nipona. La tercera edición de esta festividad se desarrollará en un amplio horario, que irá de las diez de la mañana hasta las seis de la tarde. Se presenta un amplísimo y variado catálogo de actividades a las que la empresa Kapikúa se ha encargado de darle vida.

La jornada ha dado en su tercer año de celebración un paso importante y ha contado con el apoyo de la Junta de Andalucía, que se suma a los artífices originarios de la iniciativa, Kapikúa y el Ayuntamiento de Alfarnate. Como aseguraba en la presentación del proyecto la delegada territorial de Turismo, Cultura y Deporte en Málaga, Gemma del Corral: “Sakura es el típico proyecto que hace que Andalucía se sienta orgullosa de sus municipios y que Málaga crezca en torno a una oferta cultural y turística cada vez mayor.”

Alfarnate y su localización como el pueblo más alto de la provincia malagueña ha propiciado que del cultivo del garbanzo se haya pasado al cultivo del cerezo. Juan Gallardo, alcalde del pueblo, sostenía en este sentido que “fueron los propios japoneses de la provincia los que se empezaron a fijar en el pueblo”. Esto pudo servir como punto de inflexión para que surgiera un deseo de combinar nuestra cultura con la japonesa, tomando poco a poco tal importancia el proyecto que ha conseguido recientemente llamar la atención del embajador de Japón, aseguraba el alcalde.

Alfarnate se convierte en Japón gracias a sus cerezos en flor

Esta festividad que nace con el objetivo de celebrar la floración del cerezo y homenajear a Japón como país por antonomasia que protege esta festividad, no supone más que una oportunidad más de visitar un pueblo que como afirmaba Gemma del Corral “tiene vida los 365 días del año”. Además, para todos aquellos que no puedan visitar el municipio en el fin de semana de la celebración, tendrán la oportunidad de vivir el ‘Sakura fuera del Sakura’ cualquier día del año en el centro permanente del pueblo.

Sakura es el típico proyecto que hace que Andalucía se sienta orgullosa de sus municipios

Gemma del Corral

— Delegada territorial de Turismo, Cultura y Deporte en Málaga

Un pueblo volcado

Todo el pueblo al completo, desde los más grandes hasta los más pequeños (que “ansían el día como si fuera el 6 de enero” según las palabras de Gemma del Corral) colaboran en la Sakura. Para este año, se han preparado 90.000 flores de cerezo con papel que decorarán el municipio. Para que se entienda la magnitud de la implicación de los alfarnateños, si trasladáramos esta cifra a la capital, los malagueños deberían de hacer 54 millones de flores. Las flores ya nos señalan esa fusión intercultural, ya que las rosas representan los cerezos japoneses y las blancas, los cerezos del municipio.

Durante la celebración de Sakura, el municipio se cubre con una explosión de colores y alegría que los habitantes acompañan utilizando vestimentas japonesas que lucen en un itinerario por el pueblo que lo recorre de norte a sur, desde la plaza de la Iglesia hasta la calle Puente o la plaza de la Constitución. Este recorrido lo hacen acompañados por Sakuri, que para esta edición ha salido de las animaciones en el PVC para cobrar vida.

En cuanto a las actividades que se llevarán a cabo se pueden encontrar una muy amplia variedad que va desde las prácticas más tradicionales como las Artes Marciales o la caligrafía japonesa, el dibujo o el origami, hasta propuestas más actuales como la inclusión de la realidad virtual, el maquillaje e incluso los desfiles de Cosplayers y Samurais.