Málaga de un vistazo

La Inteligencia Artificial Generativa y el vértigo

La Noche en Blanco se celebró el pasado sábado.

La Noche en Blanco se celebró el pasado sábado. / Gregorio Marrero

Ignacio Hernández

Ignacio Hernández

El pasado fin de semana, la décimo cuarta edición de La Noche en Blanco -con una afluencia estimada en más de 161.000 visitas- concentró el arte en sus diferentes categorías programadas en esta consolidada celebración cultural. En esa noche sabática, los actos artísticos en la calle tomaron la ciudad, demostrando, una vez más, la alta demanda ciudadana ante estas sugerentes exhibiciones estéticas donde prevalecieron creadores y productores del ámbito local: Música y Danza; Arte, Museos, Exposiciones; Artes Escénicas y Audiovisuales se proyectaron en una urbe cada vez más entreverada con la actividades creativas de una Málaga iniciadora.

Esta buena nueva me conduce a reflexionar, otra vez, sobre la Inteligencia Artificial (IA) y su efecto nocivo en la generación del talento imaginativo. La denominada Inteligencia Artificial Generativa (IAG) se ha convertido en un exiguo período temporal en huracán de muy controvertido control, configurándose en el adelanto informático adoptado más vertiginoso en los anales de las Nuevas Tecnologías. La presentación el pasado mes de marzo de ChapGPT4 y su automatización de la creatividad, esto es, tú aportas las ideas y el artilugio sujeta los pinceles o los bolígrafos, se revela como una veraz intimidación por transformar de manera desbocada los cimientos de las acciones humanas y los proyectos existenciales tal y como lo percibimos en la actualidad. De ello se desprende con verdadero desconcierto que los algoritmos nos van a dirigir la vida y por ende nuestras habilidades creadoras. Al respecto y con cierta turbación, Albert Einstein me recuerda: «La creatividad es la inteligencia divirtiéndose». ¿Vamos a dejar de recrearnos en la invención, en la sorpresa, que suscita toda obra creativa? El progreso de la Inteligencia Artificial Generativa da vértigo. ¿Acabaremos en la degeneración del genio creador?

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