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Zelenski no está interesado ahora en mediaciones

Zelenski fue invitado por Francia a la cumbre del G7 en esa ciudad japonesa sin que al parecer la mayoría de los asistentes fueran previamente informados

Biden acuerda con Zelenski un nuevo paquete de ayuda militar a Ucrania

PI Studio

Joaquín Rábago

Joaquín Rábago

Por si no estaba suficientemente claro, el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, demostró, con un claro desaire en Hiroshima a su homólogo brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, no estar interesado en mediaciones de terceros para acabar la guerra.

Zelenski fue invitado por Francia a la cumbre del G7 en esa ciudad japonesa sin que al parecer la mayoría de los asistentes, entre ellos el propio Lula, fueran previamente informados.

La delegación brasileña, pese a sospechar que la presencia de Zelenski en la cumbre era un intento de presionar a su país, que acusa a EEUU de alentar en lugar de apaciguar ese conflicto, quiso organizar una reunión para hablar de paz con el ucraniano, pero éste finalmente no se presentó.

En declaraciones a la prensa antes de regresar a Brasil, Lula da Silva se dijo «irritado» por lo ocurrido, pero reconoció a su pesar que ni el líder ucraniano ni el presidente ruso parecen interesados en la paz en este momento porque cada uno cree que puede aún ganar la guerra.

El disgusto de los brasileños no debió de sorprender en cualquier caso al canciller federal alemán, Olaf Scholz, quien ya antes había intentado sin éxito convencer a Lula de que su país vendiera a Alemania municiones para enviarlas luego a Ucrania.

Desde mediados de mayo, Zelenski no para, y visita una capital tras otra en busca de apoyo militar para Ucrania. Primero fue Roma, donde fue incluso recibido por el Papa, al que se permitió reconvenir por su tibieza en el conflicto con Rusia.

Después viajó a Berlín, antes de recibir en la ciudad alemana de Aquisgrán el premio Carlomagno, para entrevistarse luego en París con el presidente francés, Emmanuel Macron, y más tarde en Londres con el premier británico, Rishi Sunak.

Macron puso incluso a su disposición un avión para que acudiera a la reunión de la Liga Árabe en Y ida, donde Zelenski acusó a algunos de los participantes de «hacer la vista gorda» ante la invasión de su país por Rusia.

Zelenski habló en la ciudad saudí de «jaulas (para prisioneros de guerra) y anexiones ilegales», pero se estaba refiriendo por supuesto a Ucrania y no a la situación en Palestina, lo que provocó la ira de algunos comentaristas árabes.

En Hiroshima, Zelenski logró lo que quería: el comunicado final de la reunión del G7 habla de «reforzar la ayuda diplomática, financiera, humanitaria y militar a Ucrania».

El presidente Joe Biden, desoyendo las voces que desde su propio país abogan por negociar con Rusia, anunció el envío a Ucrania de más armamento, más vehículos acorazados, más artillería y la correspondiente munición.

Y en una nueva escalada del conflicto, el político demócrata confirmó que su país apoyará el envío de cazas F16 por los países de la OTAN dispuestos a ello y que participará además en la formación de pilotos ucranianos.

Como era de esperar, el G7 no se olvidó de China, y así su comunicado habla de «contrarrestar las prácticas maliciosas como la transferencia de tecnología ilegítima o la divulgación de datos» a la vez que critica la acumulación de arsenal nuclear y su expansión militar por la región del Indo-Pacífico.

No tardó en reaccionar, sin embargo, el ministerio de Asuntos Exteriores chino, que acusó al G7 de injerencia en los asuntos internos de su país y denunció la hipocresía que supone hacer «afirmaciones altisonantes» sobre «un mundo pacífico estable y próspero» mientras se dedica a socavar la estabilidad regional y busca «contener el desarrollo de otros países».

La cumbre del G7 coincidió por cierto casi en el tiempo con la firma por EEUU de un acuerdo militar con Papúa Nueva Guinea que permite el uso sin restricciones del espacio aéreo y marítimo de ese pequeño país de Oceanía por parte de las tropas de la superpotencia. La tensión aumenta también en el Pacífico.

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