Poco a poco

Ahí sigue avanzando el CAB Estepona esta temporada en su camino en la Liga Challenge, la segunda competición del baloncesto femenino nacional. Lamentablemente, solo dos equipos andaluces participan en ella. Además del CAB está Unicaja. Curiosamente los dos equipos son malagueños. En el resto de provincias ya no hay nada. Pero es que en LF2, la tercera competición nacional, solo se encuentra el CB Sevilla. Este año también tenía plaza para Challenge el CB Almería, pero la falta de apoyos económicos hicieron que la directiva tomara la decisión de renunciar a disputar la liga. Ni que decir tiene que en Liga Endesa, la primera división femenina, no hay ni un equipo andaluz. Nada. Desierto absoluto.

Esto dificulta todo un poco más porque los viajes son más costosos y más difíciles de sobrellevar por las distancias. Hay que hacer muchos kilómetros si cada vez que te toca jugar fuera de casa tienes que desplazarte de Madrid para arriba.

La competición está genial. Hay jugadoras muy buenas y buenos entrenadores que hacen buen baloncesto. En esta liga si no preparas bien los partidos palmas seguro. Y, además, esa calidad que tienen todas las plantillas hace que sea muy difícil ganar fuera de casa.

Solo el campeón de liga tiene el enorme premio de ascender a Liga Endesa. Los 8 equipos siguientes se jugarán otra plaza de ascenso, primero en un play off y después en una Final Four. Como podéis entender, la dificultad es máxima. Lo es porque el sistema de competición es duro y porque los rivales lo son más. Aquí hay equipos que vienen de jugar en esa primera división como Zamora, Leganés o Cáceres. También hay recién ascendidos como Mallorca que han hecho una apuesta económica muy fuerte. Clubes con enorme tradición en el baloncesto masculino como Joventut o Unicaja que quieren seguir los pasos de Valencia, Zaragoza o Barcelona y tener un equipo también en Liga Endesa además de en ACB. O filiales como Paterna, el segundo equipo de Valencia Basket, formado por jugadoras jóvenes de gran talento y proyección, con presión cero. También te encuentras equipos como Alcobendas o Ardoi, con gran experiencia en la categoría y que cada año luchan por estar en esa Final Four.

Pues con todos ellos lucha el CAB, con el objetivo de hacerse un sitio entre tantos buenos equipos y ganarse el respeto de la competición, a pesar de tener menos experiencia que muchos de sus rivales.

El equipo de este año es más joven, aunque hay alguna jugadora más mayor y con más experiencia. Más joven, pero no más inexperto. Todas las jóvenes vienen de jugar ya varios años en Challenge. ¡Y muchas de ellas andaluzas! Ellas trabajan cada día para mejorar individualmente. No hay que decirles que se pongan a entrenar, siempre están dispuestas. Es más, a alguna hay que apagarle las luces del Pineda o guardarle los balones como única fórmula para que se vaya a casa. Tienen entrenos individuales, sesiones de gimnasio personalizadas, reuniones de video también individuales. Todos trabajamos para que progresen. Pero también tienen el reto de crecer como grupo y jugar juntas buen baloncesto, porque ese es el camino de estar arriba y optar, como primer objetivo, a salvar la categoría lo antes posible para pensar en jugar el play off. Bueno, más bien por pensar en ganarlo. La ambición de este club y este equipo es esa. Queremos estar todo lo arriba que la competición nos permita. Solo con tener ilusión por hacerlo sabemos que no será suficiente.

El reto es difícil pero ¿quién piensa que esta liga es fácil? CAB Estepona pone toda la carne en el asador para luchar por estar arriba y, si nos dejan, optar por esas dos plazas de ascenso. Para ello es fundamental hacer buen baloncesto. Eso es clave para que también se llene El Pineda. Estamos convencidas que nuestro público va a jugar un papel muy importante en todos los partidos que juguemos en casa. Por eso debemos hacer un baloncesto atractivo, porque así tienes más opciones de ganar y porque jugando bien vendrá más gente a vernos para empujarnos cuando lo necesitemos.

Así, todos juntas y a una, podemos conseguir que el baloncesto andaluz dé un paso adelante que más que un paso es un salto. Pero aun siendo un salto me parece que es muy necesario que nuestra región tenga un equipo en la máxima categoría del baloncesto femenino lo antes posible. Hay que cambiar la realidad que se vive ahora.