MÁLAGA DE UN VISTAZO

Contra un muro

Trabajadores migrantes ven la retransmisisión del España - Alemania del Mundial de Qatar 2022.

Trabajadores migrantes ven la retransmisisión del España - Alemania del Mundial de Qatar 2022. / EFE

Angelines de Lorenzo

Angelines de Lorenzo

Cualquiera en su sano juicio evitaría estrellarse contra un muro, pero el juicio hoy es ególatra, empodera a nuestros políticos hasta tergiversar la democracia; veremos si Europa actúa de muro. Mientras, el Ayuntamiento dará contra el del Hotel Torre rascacielos catarí del Puerto y el Gobierno será connivente. El emir de Catar tiene pingües negocios en ciernes…, diestra y siniestra las alaban y, aunque todos ganan, es curioso ver siempre a la derecha tiznarse avivando el fuego de la izquierda, que ojalá nos diera calor en lugar de quemarnos.

Ondeará privilegiadamente la bandera del Islam extremo (salafista) con estas inversiones de Catar (estado confesional, sin democracia…), quizás el palacio de congresos que albergue la Torre sea luego mezquita con hotel para peregrinos a una nueva Meca en ‘Neo-Al-Ándalus’. Europa no es laica, ni atea, venera al ‘Dios parné’ y su doctrina la difunden los partidos (se podrán malversar fondos públicos con tranquilidad, cortesía del PSOE), con ‘feministas’ que apoyan el velo islámico cual libertad religiosa y de expresión, en lugar de escandalizarse y rechazar el maltrato psicológico-físico hacia la mujer, que se la obliga y educa desde niña a obedecer al hombre mostrando públicamente su sumisión con el simple hecho de cubrir su cabeza: atrévete a quitártelo. Eduquemos y protejamos.

Tenemos nueva Ordenanza de convivencia ciudadana que perseguirá atavíos anti-decorosos, pero nadie se escandaliza de la vejación que supone el burka o el velo islámico: maltrato. Te pueden multar por llevar una diadema con clítoris o falo, si bien el Ayuntamiento coronará Málaga con una torre-falo, al tiempo que hijas y nietas comienzan a cubrirse con velo, conversas por amor. ¿Las dejarán divorciarse?

Exijamos que no construyan muros visibles o invisibles para nuestra condena, como pueblo, como mujer.