Opinión | La Bodeguilla

Amnistía y mociones de censura de Cuaresma

Los concejales del PSOE e IU en Humilladero registran la moción de censura contra el PP.

Los concejales del PSOE e IU en Humilladero registran la moción de censura contra el PP. / La Opinión

En la política actual -esa que vive enfangada en un homenaje permanente a la polarización y a su correspondiente rima con la crispación- hay semanas que no tienen fin. La que ha quedado atrás se ha ido dejando una estela infinita de amnistías y mociones de censura ‘de Cuaresma’, presupuestos ‘interruptus’ o adelantos electorales por ‘si Puigdemont torna’. También brotaron ‘koldos’ enmascarados, ‘begoñas’ reunidas, reproches ‘marciales’ y ‘ayusos in love’.

María Gámez en el Congreso

Incluso, bajo la inercia del baile de sospechas y parejas ilustres, hemos asistido a cierta reaparición en la política de la malagueña María Gámez. El pasado miércoles, en el transcurso de la encrespada sesión matinal de control al Gobierno celebrada en el Congreso de los Diputados, el mismísimo Pedro Sánchez echó mano de la dimisión de la exdirectora de la Guardia Civil. Y lo hizo para dar ejemplo. En plena refriega sobre la investigación al novio de Isabel Díaz Ayuso, el mandamás socialista exigió a Alberto Núñez Feijóo que pidiese la dimisión de la presidenta madrileña, como hizo el PP con Gámez «por un caso que afectaba a su pareja y que posteriormente fue archivado». Y, desde entonces, en los mentideros socialistas hay quien hace la interpretación de que con esta alusión la malagueña empezaría a ser ‘amnistiada’ por Ferraz para un regreso a medio plazo a la política institucional, incluso para volver a las listas del partido en el próximo ciclo electoral.

Miércoles Santo en Humilladero

En estos tiempos de Cuaresma, el PSOE e IU registraron una moción de censura -no será la única- que convertirá en efímera la alcaldía con la que el PP dio el ‘sorpasso’ más celebrado por sus altas esferas provinciales. Fue en un archipiélago rojo. En Humilladero, el pueblo del histórico dirigente comunista Antonio Romero, habrá nuevamente un gobierno progresista el próximo Miércoles Santo. Así ha sido planeado con la intención de que no hubiese que esperar a después de la Semana Santa para celebrar el pleno que convirtiese en alcaldesa a la socialista Auxi Gámez. De hecho, el órdago fue oficializado en un día calculado al milímetro. Las diez jornadas hábiles que deben transcurrir desembocan en una fecha señalada y esto no le ha gustado, precisamente, al PP local. Y tampoco debe ser del agrado del PP regional porque van a perder en plena Semana Santa un alcalde, en el centro de la misma Andalucía en la que Juanma Moreno quiere sembrar el fervor cofrade por tierra, mar y aire.

¿La lista más votada?

En Humilladero, el PP dio una sonada sorpresa al ganar las elecciones municipales por sólo nueve votos de diferencia respecto al PSOE. Ese triunfo ha sido, precisamente, esgrimido por los principales dirigentes provinciales populares, Patricia Navarro y Jota Carmona, para defender que la moción de censura va contra el deseo de los vecinos. El PP rozó el 35% de los votos y el 65% restante se tradujo en apoyos a su izquierda. Y, sin embargo, los populares -a la vez que aireaban las malas relaciones entre el PSOE e IU en este pueblo- se han envuelto en la bandera de la lista más votada. Y esto, sin ir más lejos, ha indignado al exalcalde socialista de Mijas Josele González, que ganó el 28M y en otoño fue desalojado por el PP, con el apoyo de tres concejales de Vox y de ese mercenario de la política llamado Juan Carlos Maldonado.