Opinión | La libreta del duque de Chantada

Cuidadín

Si Andrés Montes nos dejó con el baloncesto inundado de sus motes y expresiones, Chiquito nos dejó una nueva forma de vivir el humor

Hasta el Doodle de Google ha homenajeao a Chiquito de la Calzada

Hasta el Doodle de Google ha homenajeao a Chiquito de la Calzada / L.O.

Son muchas las personalidades que Málaga ha dado al mundo: Pablo Picasso, Salomón Ibn Gabirol, Cánovas del Castillo, Antonio Banderas, Victoria Kent, María Zambrano, Antonio Molina y un largo etcétera, aunque ninguno nos ha hecho reír tanto, y con tanto arte como Chiquito de la Calzada. Gregorio Esteban Sánchez Fernández nació en La Trinidad y desde allí llevó su humor por todo el mundo. Si Andrés Montes nos dejó con el baloncesto inundado de sus motes y expresiones, Chiquito nos dejó una nueva forma de vivir el humor y el arte a través de sus palabras deconstruidas o modificadas que se han incrustado de manera indisoluble en nuestro lenguaje.

«Fistro», «pecador de la pradera», «¿te da cuen?», «guarrerida española», «no puedor», «quietor», «aquí llega Condemor», «ahoral», «siete caballos vienen de bonanza», «diodeno» o «cobarde» son algunas de las expresiones que, pasado el tiempo, hace ya 7 años que nos dejó, seguimos utilizando habitualmente. De todas ellas viendo el partido ante el Promitheas Patras, una se vino a mi cabeza: «Cuidadín con ese fistro de nieve que tiene más peligro que un mono cargado con navajar». Sobre todo, la primera palabra, cuidadín.

Las próximas dos semanas vienen, si se siguen haciendo las cosas bien, sin confianzas, muchas cosas buenas para los malagueños. Clasificación matemática para los play off a falta de 6 jornadas, posiblemente también como cabeza de serie, clasificación para la Final Four de la BCL, posible lucha con el Real Madrid por el liderato de la ACB, pero «cuidadín» como decía Chiquito las confianzas son malas consejeras y el elogio suele tender a debilitar.

La semana venía cargada de avisos por parte de Ibon Navarro sobre el partido ante Promitheas, y menos mal. Después de un inicio arrollador, +12 al final del primer cuarto, + 20 al descanso, el equipo cayó en un relax que permitió a los griegos situarse a sólo 6 puntos a falta de menos de 6 minutos para el final. El equipo está para competir por los mayores logros posibles, pero si es capaz de mantener la intensidad en su juego. Lo ocurrido ante el Promitheas si ocurre en Grecia o ante un equipo de Euroliga sería una derrota. Y si ocurre en los play off de la ACB o la Final Four de la BCL también. Es muy difícil mantener la intensidad los 40 minutos de un partido, pero estas alturas de la competición ya no admiten estos altibajos tan grandes, sobre todo en un equipo de las características de Unicaja.

Este fin de semana llega el Manresa de Pedro Martínez después de ganar al Real Madrid. Curiosamente ese resultado unido a una victoria malagueña en el Carpena daría el liderato a los verdes.

Un liderato al que se llegaría por el trabajo de un gran EQUIPO y el liderazgo de Dylan Osetkowski. El de San Diego siempre ha sido una de mis grandes debilidades desde sus tiempos universitarios. Siempre pensé que sería un jugador determinante en Europa, aunque nunca pensé que con el físico y el juego que despliega en este momento. Un jugador totalmente distinto, pero aún más eficaz. Carpe Diem.