Semana Santa 2024

Sentencia completa el círculo del Martes Santo

La cofradía vive una jornada en la que despide al histórico trono del Señor de Pedro Pérez Hidalgo y espera estrenar el nuevo en 2025

José Luis Pérez Cerón

José Luis Pérez Cerón

Calle Frailes tiene, aunque no pueda parecerlo, su alfa y su omega. Gitanos y Sentencia. Dos cofradías con similitudes y diferencias que abren y cierran la Semana Santa donde algunos creen que el mundo acaba. Quienes establecen el fin en el Teatro Cervantes. Y cuando se abren las puertas de su casa hermandad se reviven historias de familias completas que marcan hasta su hoy.

Lourdes García, presidenta de la Audiencia Provincial de Málaga, fue la encargada de llamar a la puerta de la casa hermandad para que diese inicio la salida procesional de la hermandad de Santiago. La ovación al abrirse los portones se extendió hasta el Mercado de la Merced. El cortejo se dispuso en la calle con mucha agilidad, en menos de 40 minutos. Se agradecen salidas así.

Jesús de la Sentencia procesionó por última vez sobre su trono, una obra de Pedro Pérez Hidalgo que ha cumplido con creces su misión. Por ello, la lluvia que la cofradía vivió en Carretería preocupaba un poco menos que si fuese en el año del estreno del nuevo. Entre sus monaguillos se escuchó decir "solo podemos dar estampas mientras estamos parados", dejando claro que no pueden frenar la procesión por las preciadas fotografías. El cortejo lo tiene claro, pero el público...

Una vez que el Señor salía y arrancaba unánimes lágrimas a una familia en plena calle, llegó el turno de la Virgen del Rosario en sus Misterios Dolorosos. En sus flores de cera se arremolinaban rosarios, dando un guiño personal que se tornó en tonos cálidos al apagarse por completo el salón de tronos para dejar que la candelería tuviese su protagonismo en una tarde ventosa.

La banda de música de la Soledad de Mena reivindicó a Artola con la marcha 'Virgen del Rosario' antes de salir a la calle. La noche ya caía cuando la dolorosa pisaba la calle con los primeros toques de campana dados por Pablo Cortés del Pueblo, pintor de su cartel y vinculado familiarmente a la hermandad. Se agradeció, en su sección, que los estandartes pequeños con pinturas de Revello de Toro se espaciasen, dando la posibilidad de contemplarlos bien.

Una vez que la cofradía alcanzó la plaza de la Merced, su ritmo y distancia quedaron marcados por el Rescate. Málaga pedía en Carretería esas procesiones que no pudo ver antes. Por eso la hermandad trató de dar lo mejor de sí.