Basketball Champions League

Golpe de autoridad de un gran Unicaja en Rumanía

Victoria 70-86 del equipo verde en la pista del Cluj Napoca, que coloca a los verdes líderes del Grupo K a falta ya solo de la última jornada

Cameron Oliver jugó un partidazo en Rumanía.

Cameron Oliver jugó un partidazo en Rumanía. / BCL

Emilio Fernández

Emilio Fernández

El Unicaja se jugará el miércoles de la próxima semana en Oostende su pase a los cuartos de final de la Basketball Champions League (BCL) como campeón del grupo K de este Round 16. Los verdes, en una exhibición de fuerza muy seria, ganaron 70-86 este martes en Transilvania al Cluj Napoca rumano y la primera plaza de la clasificación queda ahora al alcance de la mano para un equipo renovado en su actitud y en su capacidad competitiva después de la llegada de los nuevos fichajes y del nuevo entrenador.

Las cuentas son muy sencillas: Si el Unicaja gana dentro de 7 días en Bélgica al Filou Oostende, estarán en el play off previo a la Final Four de Bilbao como cabeza de serie. Nadie en su sano juicio podría haber previsto hace solo un par de semanas un escenario tan favorable. Pero el desgraciado abandono del Prometey y este incontestable triunfo en pista rumana han provocado que sea posible lo que parecía una quimera.

La verdad es que fue una gran victoria en Cluj de un Unicaja coral, con las ideas claras y con un baloncesto atractivo y eficaz. El equipo tenía en Rumanía 40 minutos para dar un golpe de autoridad encima de la mesa y los aprovechó. No era un reto fácil, es verdad, pero el premio por ganar era tan apetecible que era imposible no "morir" en el intento. Y el equipo demostró que se puede volver a confiar en este grupo.

El Unicaja ganó porque defendió a gran nivel, porque trabajó muy bien en el rebote, porque jugó con criterio en ataque y porque con Cameron Oliver es mucho más equipo que sin él. El partidazo del nuevo americano cajista fue espectacular. Intimidó, reboteó, anotó de fuera, hizo daño en el poste, metió un mate de concurso... Imposible hacer más cosas para un tío que hace 10 días no tenía la más mínima idea que había una ciudad en el sur de España que se llama Málaga.

Fue un partido muy entretenido. El mejor desde que el Unicaja juega esta competición. Por lo que hicieron los cajistas y por la resistencia que encontraron en el buen rival que es este Cluj rumano. Los verdes hicieron un gran primer cuarto. Ibon Navarro arrancó sin escoltas y lo acabó sin aleros. Su pizarra ideó varias trampas en el perímetro que ayudaron al equipo a mantenerse siempre por delante en el marcador. Mooney y Oliver fueron dos buenos recambios desde el banquillo y el Unicaja llegó a mandar por 8, una diferencia que se quedó en 6, 17-23, al llegar el minuto 10.

El Cluj, llevado en volandas por una de las mejores aficiones de esta BCL, creció desde la defensa en el segundo cuarto. Stewart hizo mucho daño en ataque, los verdes se cargaron de faltas muy pronto y concedieron demasiados tiros libres a un rival que a 4:41 del descanso se puso por primera vez por delante, 35-34. La sangría fue a más hasta el -8 del 42-34 dentro ya de los 3 minutos finales del primer tiempo. Navarro reaccionó y metió centímetros para paliar la desventaja: Bouteille de escolta, Abromaitis de alero, Cameron Oliver de ala-pívot y Kravic (sustituido después por un activo y clarividente Suárez) de pívot. El giro en el guion del partido valió para alcanzar el descanso con el marcador casi equilibrado, 42-41, después de 20 minutos con muchas luces, pero también alguna que otra sombra innecesaria y prescindible.

El tercer cuarto fue muy equilibrado. El Unicaja fue mejor, jugó con criterio y volvió a tomar el mando del marcador, pero sin lograr grandes diferencias. Navarro repartió minutos entre sus jugadores pensando en los 10 minutos finales y todo quedó por decidir de cara al último cuarto, 56-56. Cuatro puntos seguidos de Oliver y un triple de Brizuela sirvieron para disparar a los verdes en el arranque, 56-63. El equipo, a la hora de la verdad, se hizo grande sobre la pista. Otra vez Navarro apostó por músculo y centímetros y el equipo lo agradeció pasando literalmente por encima de un Cluj sin capacidad de respuesta para las oleadas de un Unicaja en el que Cameron Oliver terminó de presentarse en sociedad con un "aquí estoy yo" muy, muy, muy serio.

Antes de lo del miércoles de la próxima semana en Oostende tocará visitar el sábado al Gran Canaria. También será en otra final, esta vez por mantener opciones de engancharse al vagón de los equipos que lucharán por entrar en el play off por el título de la Liga Endesa. El Unicaja se ha empeñado esta temporada en vivir al filo del abismo en España y en Europa, así que cada partido de aquí en adelante será una especie de todo o nada por seguir vivos en la lucha por terminar bien la temporada. Ojito con este nuevo Unicaja de Navarro, Mooney, Kravic y Oliver. Cualquier parecido con el anterior es pura coincidencia.

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