Tyson Carter ya es oficialmente jugador del Unicaja hasta 2025

Ya es oficial... al fin. Después de un eterno verano, del segundo episodio de una incorporación que agita la tranquilidad de más de un aficionado y de un anuncio que parecía no tener fecha definitiva, ya está aquí. Tyson Carter volverá a competir en el Unicaja hasta 2025, ya en propiedad -y no en calidad de cedido como el pasado curso- para ser jugador de Los Guindos en un contrato de dos temporadas que le mantiene como una de las piezas más importantes del proyecto verde y morado.

Tyson Carter seguirá dos años más en el Unicaja

Fue larga la espera, pero en ningún momento corrió peligro la contratación del estadounidense. Un trámite burocrático, tras cerrarse el acuerdo entre Unicaja y Zenit de San Petersburgo, ha sido el gran dolor de cabeza de un club que ha visto cómo un verano plácido y tranquilo -a excepción de la salida de Darío Brizuela y de la llegada de Kameron Taylor- se estaba convirtiendo en una maratón de paciencia.

Ha disputado esta temporada 60 partidos, promediando 10,1 puntos, 2,3 asistencias y 1,3 rebotes para 8,4 de valoración en Liga Endesa, Basketball Champions League y Copa del Rey. No obstante, para el recuerdo quedará siempre su debut en el torneo del k.o y, concretamente, la segunda parte de la final ante el Lenovo Tenerife que no solo se dio su primer título como cajista, sino también el MVP del torneo. 

Confianza plena de Ibon Navarro

Después de un primer año en Liga Endesa en el que el propio Carter ha ido ganando confianza en sí mismo y se ha adaptado muy bien con el paso de la temporada, la confianza ahora es absoluta en un jugador que puede ser fundamental. Ahora el Unicaja es el proyecto por el que ha decidido apostar la evolución de su carrera profesional.

Lo cierto es que no solo se confía en él por el paso adelante que pueda dar, sino que ya demostrado ser una pieza imprescindible en los planes de Ibon Navarro. Es uno de los grandes talentos ofensivos de la ACB, pero también una pieza de un valor vital al ser capaz de dirigir al equipo y de rendir como puro anotador. La lesión de Alberto Díaz le obligó a jugar más como base y el cuerpo técnico descubrió entonces una pieza imprescindible.

Así que ahora, ya plenamente integrado y con la confianza de todos, afronta dos temporadas fundamentales para elevar su rendimiento y convertirse en el jugador que, por condiciones, ya se le ve que puede ser.