Elecciones en Andalucía

Juanma Moreno aterriza en la campaña para "ganar las elecciones con una gran mayoría" y pide que "el 19 de junio nadie se quede en casa"

El candidato del PP dice que no tiene "varitas mágicas" pero sí "entusiasmo para seguir transformando Andalucía" y no "volver a la casilla de salida" con el PSOE, tras la cita con las urnas del 19 de junio, en un mitin malagueño en el que siguió sin mencionar a Vox

Cristóbal G. Montilla

Cristóbal G. Montilla

Bajo la tarde de un jueves que se intuía trascendental, Juanma Moreno llegó a un parque malagueño con ese rictus de concentración que pone alguien cuando va a enfrentarse a esos exámenes que pueden cambiarte el presente inmediato. La canción que servía de sintonía a su llegada repetía un "hay que vivir el momento" que resultaba ilustrativo. Incluso, teñía de excepcionales unos instantes que no eran exactamente como el presidente andaluz y su equipo habían planeado. A su lado, no estaba su lugarteniente en San Telmo y dirigente nacional del PP, Elías Bendodo, quien solo unas horas antes había recibido la noticia del fallecimiento de su padre. Sin ir más lejos, el acto de arranque de la campaña empezó con un aplauso dedicado a un Bendodo al que se le había reservado junto a Moreno un protagonismo estelar. En Málaga, al igual que en 2018 cuando se convirtió casi sin esperarlo en mandamás sureño, empezó Moreno a despegar hacia la carrera de poco más de dos semanas que conduce a la cita con las urnas del 19 de junio, marcada por factores nuevos como los que introduce el crecimiento que sigue obviando de Vox. El candidato del PP tomó las palabras cuando los relojes ya habían atravesado las nueve de la misma noche en la que iba a terminar pegando los carteles de su reválida en Sevilla: "Vamos a ganar estas elecciones por Andalucía y por España", proclamó en unos inicios en los que se emocionó cuando dos niños subieron al escenario a entregarle una bandera de Andalucía. Luego, se dedicó a invocar "esa gran mayoría" que le permita a Andalucía "seguir avanzando" y pidió como un funambulista que "el 19 de junio nadie se quede en casa". Pidió el voto sin pedirlo. Solo le quedaban tres horas y media para poder hacerlo.

En tiempos en los que el andalucismo está en boca de todas las opciones políticas excepto Vox, Moreno alimentó la escena de la bandera de los niños prometiendo que esa enseña verdiblanca iba a acompañarle durante las dos semanas de ella. Y que no se iba a separar de ella. Como tampoco se separa, en los últimos tiempos, de una oratoria que agradece el apoyo de "quienes no son votantes del PP" pensando en una mayoría amplia que le evite el trance de reeditar en Andalucía el Gobierno PP-Vox de Castilla y León.   

Bromista y cercano, con gritos de "os quiero muchos" dirigidos a la multitud, y sin perder de vista que hasta la medianoche no podía pedir el voto y que tenía que "salir zumbando" hacia Sevilla, el presidente andaluz en funciones dijo que "ahora empieza un periodo de reflexión" que dura hasta el 19 de junio. "Os pido que sigamos haciendo cosas juntos, no tengo varitas mágicas solo puedo poner ilusión, trabajo y entusiasmo para transformar Andalucía y hacer de esta tierra una tierra de oportunidades", recalcó antes de vender por enésima vez en la precampaña los dos nuevos hospitales que ha prometido para Málaga con vistas a la próxima legislatura.  

Con los buenos resultados que le dan las encuestas del CIS aún frescos, Moreno disparó contra "los 37 años de indolencia" de los gobiernos del PSOE. "A mí sí me duele Andalucía, podemos hacer grande a esa gran nación que es España desde el sur, necesitamos seguir caminando hacia adelante", recalcó para preguntarse "qué ha pasado aquí para que las noticias dejen de hablar de corrupción y digan que Andalucía es líder en crecimiento". "Si vuelve esa alternativa vamos a dar pasos hacia atrás y volveremos a la casilla de salida", apuntó con frases que evitaban pronunciar las siglas del PSOE que lidera el exalcalde de Sevilla, Juan Espadas.

Con un argot ya de campaña, Moreno le pidió al público de su mitin malagueño que "multipliquen" su voz y le transmitan sus mensajes "a la familia y los amigos". "Vamos a seguir, tenemos una ganas de comernos el mundo que no nos para nadie, necesitamos una gran mayoría y solo hay un día para cambiar Andalucía, que es el día 19 de junio y no podéis quedaros en la casa", 

En vísperas de la irrupción este viernes en tierras malagueñas de Feijóo para hacer campaña, el líder del PP andaluz insistió ante los afiliados y simpatizantes del PP que "no podemos confiarnos porque no hay nada ganado". En los últimos compases, recogió algún regalo más y pese a los gritos de "que se quede, que se quede" y "presidente, presidente" subió al coche oficial camino de Sevilla. 

Antes de su intervención, el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, recurrió a su expresividad característica para elogiar su gestión en el Gobierno andaluz y proclamar que "han tenido que llegar los malagueños del PP para que los problemas de Sevilla se resolvieran". "Ha tenido que llegar un presidente como Juanma para que los problemas de todos los andaluces se resolvieran, Andalucía necesita una estabilidad y que el Gobierno del cambio siga siendo el Gobierno del cambio, que no haya retroceso", enfatizó De la Torre en un discurso que él mismo prometió recortar para que a Juanma Moreno le diera tiempo a consumar las dos horas de camino que le separaban de Sevilla, dónde el presidente en funciones de la Junta tenía que llegar poco antes de la medianoche para la pegada de carteles.