¿Puede hacer música surf alguien que odia la playa?

Miguel Ángel Bárcenas, mitad de Betamax, lanza su aventura en solitario Antisocial Spaghetti Club, dedicada al surf instrumental e inspirada por el gran genio de la guitarra Dick Dale 

'La muerte del surf, vol.1' es un paraíso para cualquier amante de las olas musicales

El músico Miguel Ángel Bárcenas

El músico Miguel Ángel Bárcenas / Javier Diaz

Víctor A. Gómez

Víctor A. Gómez

Cuando le preguntamos a Miguel Ángel Bárcenas qué tal se le da eso del surf responde: «¿Que si hago yo surf? Estarás de broma: odio la playa». ¿Se puede grabar un disco de música surf instrumental aborreciendo la arena y viendo de lejos las olas? Por supuesto que sí. Parapetado tras el curioso apelativo de Antisocial Spaghetti Club («No quería entrar en los clichés del género y me gustó el nombre, aunque no signifique nada, o sí, yo qué sé»), el también miembro de Betamax acaba de lanzar a través de Clifford Records 'La muerte del surf, vol. 1', un él se lo guisa él se lo come (todos los instrumentos están a su cargo) que rinde su particular tributo a la música favorita de los que doman las olas. Y de los que no, como Miguel Ángel, también.

«Escuché la música surf por primera vez en cabeceras de series como 'Los Munster', 'Batman', 'Hawai 5-0', las peliculas de spaghetti western... Después en los 90 escuchamos 'Misirlou' de Dick Dale en 'Pulp Fiction' y nos voló la cabeza a todos.

Así que siempre me ha gustado, tanto la instrumental como la vocal (The Beach Boys, Yellow Balloon...). En Betamax, mi otro proyecto, siempre hemos dado un toque surf a algunas canciones. Así que me metí de lleno en las aguas pantanosas de la reverberación, estudié y escuché mucha musica, y me salió natural», asegura el malagueño, que compuse y grabó la maqueta del repertorio en solo una semana.

Portada del álbum, obra de Gastmans

Portada del álbum, obra de Gastmans / Gastmans

El sonido surf es, quizás, uno de los que mejor representa lo que no está de actualidad en estos momento de la música, marcada por los trucos y alquimias de lo digital y el ProTools. Lo mismo sucede con Betamax, el dúo con Mónica Díaz en el que busca la canción perfecta inspirándose en el espíritu luminoso de los mejores combos de los años sesenta. En realidad, la aventura surfera en solitario de Bárcenas (en directo le acompañarán Sebas Salamanca, bajo, y Nicolás Hughenin, batería) no dista mucho de la de su banda principal: «Hace muchos años que no me interesa el mainstream musical, cualquier cosa que publique ahora o en el futuro no va a estar de actualidad, eso seguro».

Destacan en el álbum dos temas, 'Terror en Carlos Haya' y 'El vampiro de calle Molinillo', por sus cualidades cinematográficas y también, claro, porque sus título dan pie a muchas imágenes. ¿Es Miguel Ángel un compositor de bandas sonoras frustrado? «A mí la verdad es que siempre me gustaron las bandas sonoras, tanto o mas que el pop o el rock. En mi musica siempre han estado muy presente las imágenes cinematográficas del cine de terror, las películas de Spielberg o Hitchcock. Tenía que hacer al menos un par de canciones oscuras ambientadas en nuestra Málaga».

Pero más allá de Spielberg y Hitchcock el gran héroe que inspira lo que suena en La muerte del surf, vol. 1 es el gran Dick Dale, el guitarrista que sentenció que la música surf es «el sonido de las olas tocado en una guitarra: ese sonido húmedo, que hace splash». Miguel Ángel Bárcenas concede: «Sí, es lo que se llama drip (goteo). Dick Dale era un genio, consiguió en su momento que Fender fabricara amplificadores y tanques de reverb a su gusto». Y gracias a él y su legado esta música «minoritaria que fue una moda» se ha mantenido en el tiempo. ¿Morirá alguna vez la música surf? El malagueño lo tiene claro: «No va a morir, seguro... ¡Porque el año que viene publicaré el volumen 2!».