Teatro

Antonio Banderas confía en abrir su academia escénica el próximo mes

El actor y empresario ha expresado su deseo de contar con un teatro propio en Madrid para «salvar» el Teatro del Soho-CaixaBank

Los cursos completos de Sohrlin empezarán en 2024

Antonio Banderas abrirá en Málaga un centro para formar a técnicos del espectáculo

El actor y empresario malagueño Antonio Banderas, la semana pasada en Oviedo.

El actor y empresario malagueño Antonio Banderas, la semana pasada en Oviedo. / efe. málaga

La Opinión

Antonio Banderas desea contar con un teatro en Madrid, para lo que está «presentándose a concursos», y espera que la academia de su nuevo Espacio Sohrlin en Málaga pueda empezar a funcionar a finales de noviembre.

«Un teatro en Madrid nos abriría la posibilidad de no tener que negociar con los teatros. Cada vez que hemos ido a Madrid o Barcelona ya hemos perdido un 30 o 35 por ciento solo para el teatro», explicó ayer a los periodistas durante un evento en el que fue como nuevo embajador de la ginebra Larios.

«Estamos presentándonos a concursos para ver las posibilidades de un teatro en Madrid», señaló el actor, que añadió que esa posibilidad de un espacio escénico en la capital se les «abre para salvar este», en alusión al Teatro del Soho de Málaga.

Sobre Sohrlin, el malagueño avanzó que a finales de noviembre podría arrancar su academia con clases magistrales, mientras que los cursos completos comenzarán el próximo año, y recordó que también tendrá noventa habitaciones «que usarán los estudiantes y el profesorado».

«Vamos a terminar la parte de la academia para que empiece a funcionar y luego empezaremos a construir el espacio más grande, en el que van a ir las cajas negras, que son espacios teatrales como los estudios de cine, pero teatros configurables».

Eso estará acompañado «de una serie de salas de ensayo para un proyecto que son producciones que se van a lanzar desde ahí, para cruceros y hoteles en toda la zona del Mediterráneo».

Banderas admitió que en Sohrlin «se fueron retrasando cosas por los permisos, en los que son los técnicos los que tienen que darlos y asegurarse de que todo está bien», pero, «una vez pasado ese trámite, ya está terminada prácticamente la academia».

Meryl Streep

Al preguntársele si podría reclutar a Meryl Streep para alguna clase en Sohrlin tras el encuentro de ambos en Oviedo, admitió que «es difícil traerla a España, pero lanzó un guiño importante en su discurso, que ha hecho historia», en referencia a su alusión durante los Premios Princesa de Asturias a «un pequeño teatro de Málaga».

Antonio Banderas admitió que no tenía «mucha relación» hasta ahora con Streep, pero el día que ofrecieron una charla conjunta en la capital asturiana les «prepararon una comida para los dos solos», les «metieron en un rincón» y les «dejaron hablar cuatro horas», por lo que fue «muy bonito».

«Es una mujer muy inteligente, muy alerta y muy viva», según Banderas, que asegura que «hay más gente así» en Hollywood, «gente muy preparada», entre las que ha citado a Glenn Close.

«Hombre, idiotas hay también, pero la mayoría de los idiotas son más pequeñitos. Los grandes de verdad están agradecidos a la vida», precisó a preguntas de los periodistas.

Musical

Por otra parte, sobre sus espectáculos de teatro musical, reconoce que, cuando hace un montaje, «claramente» va «a perder fondos, con veintiséis músicos y catorce actores de primera categoría, más los técnicos, una compañía de ochenta personas que cuesta 160.000 euros a la semana».

En abril del próximo año pondrá en escena un espectáculo «más pequeñito pero precioso», el musical They’re playing our song, de Neil Simon y protagonizado por María Adamuz, y, como se había anunciado, Gypsy, que admite que «viene con muchos problemas y es una carrera de obstáculos».