Exposición

El vino, el líquido que bebe de la «penumbra, el silencio y el tiempo»

El Centro Cultural Unicaja inaugura 'Vino. Arte y símbolo', una muestra que propone una revisión histórica, cultural y artística sobre los significados y representaciones del caldo de caldos

José Manuel Gutiérrez (EFE)

Mucho más que un caldo, el vino está detrás no sólo de las grandes reuniones familiares o del placer del entendido, sino que es un factor inspirador clave en obras culturales de primer orden a lo largo de la historia. En este sentido, la Fundación Bancaria Unicaja inauguró ayer en su Centro Cultural Vino. Arte y símbolo, con la colaboración del Museo Vivanco de la Cultura del Vino de Briones (La Rioja); una muestra, en cartel hasta el 21 de abril, que propone una revisión histórica, cultural y artística sobre los diferentes significados y representaciones del vino en un viaje que va desde la cultura mesopotámica hasta la actualidad.

El comisario de la exposición, Mariano Vergara, ha resaltado en la presentación el papel «social» del vino en las celebraciones y el hecho de que «los recipientes y objetos que rodean el mundo del vino suelen alcanzar una enorme belleza».

El vino, el líquido que bebe de la «penumbra, el silencio y el tiempo»

Piezas de la muestra / Á. Zea

Para crear un ambiente que acompañe al discurso de la exposición, las paredes tienen un color de vino tinto y las moquetas son del color del corcho, con una penumbra en la que las piezas están iluminadas con focos, casi siempre desde abajo. Así se recrea la atmósfera de una bodega, «donde uno entra y va descubriendo, cuando el ojo se acostumbra a esa luz, que hay tesoros, en ese caso botellas, y aquí el recorrido del vino por la historia del arte», señala el comisario.

«La exposición reúne los tres elementos imprescindibles para la creación del vino, aparte de los viticultores, el clima y el suelo, que son la penumbra, el silencio y el paso del tiempo», según Vergara.

Por su parte, Eduardo Díez, director del Museo Vivanco, que cuenta con una exposición permanente de 8.000 piezas en 19.000 metros cuadrados, ha asegurado que esta muestra ha supuesto «un reto muy grande» para esta institución, que expone en Málaga por primera vez al público muchos de sus tapices con esta temática.

El vino, el líquido que bebe de la «penumbra, el silencio y el tiempo»

La muestra ocupará el Centro Cultural Unicaja hasta el 21 de abril. / Á. Zea

En un recorrido por las salas se pueden contemplar una estela egipcia o una crátera griega del siglo IV antes de Cristo, cuando se utilizaba este recipiente para mezclar el vino con agua y servirlo en el simposio, palabra que significa «beber juntos», explica Díez.

Ese simposio era un acto social elitista, solo para hombres, que estaban recostados en triclinios, como muestra la decoración de esta crátera en la que también aparece Dionisio -dios griego del vino- orinando sobre un recipiente similar.

Se puede ver además un sarcófago romano del siglo III después de Cristo con una escena de vendimia o una figura de San Bernardo de Claraval con un barril en la mano, que simboliza el importante papel de la Iglesia en la transmisión de esta cultura, ya que incluso el champán se descubrió en un monasterio.

El vino, el líquido que bebe de la «penumbra, el silencio y el tiempo»

El vino, el líquido que bebe de la «penumbra, el silencio y el tiempo» / josé manuel gutiérrez/efe. málaga

También en clave religiosa, una de las obras maestras de la exposición, una Sagrada Familia del siglo XVI del neerlandés Van Scorel, muestra a los personajes acompañados de un ángel que les ofrece un racimo de uvas, «como premonición de la Pasión de Cristo», porque el vino simbolizará su sangre, apunta Díez. El trayecto finaliza con la presencia del vino en obras de creadores hasta el arte contemporáneo firmadas por Pablo Picasso, Andy Warhol, Juan Gris, Antoni Tàpies, Marc Chagall, Barceló o Sorolla.