Cine

El Festival de Málaga no renuncia a crecer en números

El certamen de cine en español bate su propio récord y programa casi 250 películas en su inminente vigésimo sexta edición

«Queremos ser útiles al sector y dar visibilidad al mayor número de cintas posible», argumenta Juan Antonio Vigar

Juan Antonio Vigar, durante la presentación del Festival de Málaga 2024.

Juan Antonio Vigar, durante la presentación del Festival de Málaga 2024. / Álex Zea

Víctor A. Gómez

Víctor A. Gómez

El Festival de Málaga suele autodenominarse «la casa del cine español» y asegurar que se trata de un hogar en el que «caben todos». Si el año pasado, programó 231 películas, todo un récord numérico, esta edición, la vigésimo séptima, la cifra de cintas seleccionadas se eleva hasta casi las 250. Y eso que el propio responsable del certamen, Juan Antonio Vigar, aseguró hace unos meses que se estaba «trabajando» en «adelganzar la parte no competitiva» de la cita. Al final, ha podido más el deseo de múltiples productoras por hacerse un hueco en un festival que resulta clave para el lanzamiento de sus obras. La convocatoria con lo mejor del cine español y latinoamericano ha presentado este mediodía los contenidos de su inminente edición, que se celebrará del 1 al 10 de marzo.

Rebobinemos a nuestro balance del vigésimo sexto Festival de Málaga: en el cierre se habló aquí, en estas páginas, de cierto empacho de cine, de demasiadas películas y demasiados contenidos, que, de alguna manera, terminaron diluyendo el resultado final y generado un clima de cierta insatisfacción en ciertos sectores de la comunidad cinematográfica (por la excesiva competencia, la abundancia de títulos dificulta su promoción). Pues la edición que está a la vuelta de la esquina se presenta en términos similares, y Vigar lo argumentó ayer así: «Éste es un festival que quiere ser útil al sector y dar visibilidad al mayor número de películas posible, además de ofrecer una panorámica amplia de la diversidad de voces, tonos y formatos del cine en español». Además, insistió, «los festivales grandes como el de Málaga tienen que ser inabarcables».

Cifras

Y apoya la decisión en cifras. Se han inscrito para la inminente convocatoria malagueña un total de 2.557 películas, un 10 por ciento más que en 2023. De hecho, como muestra del «posicionamiento internacional» de la cita, se han recibido películas que son coproducciones hasta con Groenlandia, Namibia, Myanmar, Kazajistán... El comité de selección malagueño ha visionado 180 películas españolas y alrededor del doble de cintas latinoamericanas, diseñando al final una Sección Oficial de 37 obras, 19 a concurso y 18 fuera de competición. ¿Todas merecen llevar el logotipo de la Biznaga correspondiente a su selección por Málaga como elemento promocional de sus carteles? Para eso, claro, habrá que esperar a sentarse en la butaca del cine y verlas.

En todo caso, Juan Antonio Vigar tiene claro que el Festival de Málaga se encuentra en un momento de gran potencia, «de mucho prestigio y posicionamiento nacional e internacional» gracias a la decisión a partir de 2017 de «abrazar» al cine iberoamericano en su Sección Oficial, lo que «curiosamente ha hecho que el abrazo al cine español sea aún más intenso», y a la apuesta por potenciar su área de industria «para ser útil al sector». Y en la consolidación de estas dos líneas estratégicas está el futuro a corto y medio plazo del certamen dedicado al cine en español.

La película de animación Dragonkeeper abrirá la Sección Oficial

La película de animación Dragonkeeper abrirá la Sección Oficial / Viridiana Amaya

Sección Oficial

Vamos a la Sección Oficial. Éstas son las cintas a concurso: a las españolas ya anunciadas Dragonkeeper (Guardiana de dragones), de Salvador Simó, película de animación que inaugura el Festival; El hombre bueno, de David Trueba; Los pequeños amores, de Celia Rico, y Segundo Premio, de Isaki Lacuesta y Pol Rodríguez; se suman Tratamos demasiado bien a las mujeres, de Clara Bilbao; Un hipster en la España vacía, de Emilio Martínez-Lázaro; La casa, de Álex Montoya; La abadesa, de Antonio Chavarrías; Nina, de Andrea Jaurrieta; Pájaros, de Pau Durà, y As Neves, de Sonia Méndez. Junto a éstas, competirán las latinoamericanas Yana-Wara, de Óscar Catacora y Tito Catacora (Perú); Lluvia, de Rodrigo García Saiz (México); Naufragios, de Vanina Spataro (Argentina, Uruguay); Radical, de Christopher Zalla (México); La mujer salvaje, de Alán González (Cuba); Golán, de Orlando Culzat (Colombia); Descansar en paz, de Sebastián Borensztein (Argentina); y Los terrenos, de Verónica Chen (Argentina, Uruguay).

LaDani, en la alfombra roja de los Premios Goya 2024.

LaDani, que estuvo a punto de llevarse el Goya a Actor Revelación, será uno de los presentadores, junto a Marta Etura y Omar Banana, de la gala inaugural del Festival / EFE

Sumen, claro, el apartado fuera de concurso de la Sección Oficial, con las españolas Invasión, de David Martín-Porras; Puntos suspensivos, de David Marqués; Menudas piezas, de Nacho García Velilla; El salto, de Benito Zambrano; Matusalén, de David Galán Galindo; Calladita, de Miguel Faus; El molino, de Alfonso Cortés-Cavanillas; Historias, de Paco Sepúlveda; La bandera, de Martín Cuervo; La mujer dormida, de Laura Alvea; Solos en la noche, de Guillermo Rojas; Yo no soy esa, de María Ripoll; Disco, Ibiza, Locomía, de Kike Maíllo; y Por tus muertos, de Sayago Ayuso. Y las latinas Como el mar, de Nicolás Gil Lavedra (Argentina, Uruguay); La sombra del sol, de Miguel Ángel Ferrer (Venezuela, Estados Unidos); y Un pájaro azul, de Ariel Rotter (Argentina, Uruguay). Además de la película de clausura, la habitual comedia comercial y amabilísima con la que el certamen apaga su proyector: esta edición, La familia Benetón, con Leo Harlem. Como pueden comprobar, mucho, muchísimo para casi todos los gustos.

Por cada euro que el Ayuntamiento da al Festival, éste devuelve más de 100

En una intervención marcada por las cifras, el director del Festival de Málaga, Juan Antonio Vigar, aprovechó la oportunidad para sacar pecho del efecto económico de la cita en la ciudad en que se desarrolla (y que en buena medida la sufraga). La gestión presupuestaria desarrollada por el certamen en este 2023 supuso o un total de gastos directos en la ciudad de 1.995.000 euros. Además, el estudio de medios externo cifró el impacto de medio e imagen de marca de la pasada edición en 107 millones de euros. «En 2014 el análisis entonces arrojó 21 millones. Así que ahora mismo, por cada euro que el Ayuntamiento da al Festival, éste devuelve 107», sentenció Vigar. En este sentido, aseguró que la cultura, «si se plantea desde el rigor y una gestión eficiente de los recursos», puede ser «rentable»: «La cultura no es un gasto sino una inversión». 

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