Hostelería

La Fundación El Pimpi organiza las Jornadas Genius

Participantes en las jornadas Genius.

Participantes en las jornadas Genius. / L. O.

L. O.

La Fundación El Pimpi recabó el testimonio de varios productores malagueños en un contacto directo con estudiantes de hostelería, para dar a conocer su día a día, sus problemas y sus alegrías y mostrar el trabajo que hay detrás de cada producto, antes de llegar a sus cocinas.

Las Jornadas Genius se celebraron el pasado 8 y 9 de noviembre y en ellas, más de 200 estudiantes acudieron a la Fábrica de Cervezas Victoria para recibir una clase magistral y única. Todo ello propiciado por la Fundación El Pimpi, que junto a la Diputación Provincial de Málaga, Sabor a Málaga y la colaboración de Cervezas Victoria y La Sole de El Pimpi, han organizado esta primera edición de estas Jornadas, que prometen repetirse con Genius de otros sectores de la gastronomía.

Unas jornadas, dirigidas por el chef y divulgador gastronómico Samuel Perea, que han sido una inspiración para las futuras generaciones de hosteleros. Entre los asistentes se han visto alumnos de las escuelas de La Fonda, IES María Zambrano, Escuela Hostelería Castillo del Marqués, La Cónsula o IES Rosaleda, entre otros. Durante los dos días de jornadas los alumnos, tanto de forma presencial, como online a través de streaming, pudieron seguir las historias de estos seis productores:

Lucas Bricout representa la 5ª generación de una de la Bodegas más tradicionales de Málaga. Ha creado un vino rosado extraordinario y ha ideado nuevas formas de comercializarlo. Víctor Pérez, agrónomo y experto en oleicultura, ha conseguido el mejor aceite de España por cuatro veces consecutivas; Mateo Argudo, experto quesero, realiza quesos a medida con leche de cabra malagueña, exportando a medio mundo. Miguel Urbaneja, empresario y defensor del auténtico pan de pueblo, amasa a mano sobre lebrillos de barro, y lo cuece en horno de leña. Carlos Torres tiene por despacho el Valle del Genal, donde con mucho esfuerzo, como un artista, crea un nuevo sueño: el jamón de castaña, una nueva forma de entender y crear un producto extraordinario. Por último, Carlos Aguilera consiguió que uno de los platos más tradicionales de la cocina malagueña, el chivo lechal, llegue perfecto hasta la mesa de cualquier hogar del planeta.