El Parque de la Milla, en Marbella, el lugar donde comer el mejor bocadillo de España

En aquel momento, todo lo que fue sucediendo pasó de ser un sueño a convertirse en la realidad que es en la actualidad: un grupo hostelero de primer nivel conformado por varios restaurantes que da empleo a más de 200 personas. El crecimiento exponencial de estos dos restauradores curtidos en algunas de las mejores cocinas y salas de nuestro país ha estado siempre avalado por la gran calidad del producto y servicio lo que ofrecen a sus clientes.

Después de La Milla vino el Bar Guerra, en San Pedro Alcántara, y en septiembre del año pasado llegó a la familia El Parque de la Milla, un restaurante ubicado en el Parque de la Constitución de Marbella en el que ofrecen una cocina típicamente mediterránea dando a los platos una vuelta novedosa, tanto en elaboraciones como en presentaciones.

Aunque cada restaurante del grupo tiene su propia esencia, la filosofía de El Parque de la Milla es la misma que la de sus otros dos hermanos: el producto. Y todo ello en un ambiente tranquilo, familiar, apto para quienes quieren ir a pasar el día con sus hijos e, igualmente, para quienes prefieren tomar el vermú con los amigos en un parque que es uno de los pulmones verdes de Marbella.

El Parque de la Milla ofrece un amplio espacio acondicionado para el aperitivo, el almuerzo, la cena o cualquier tipo de evento social. Una carta pensada para el público local y creada para el disfrute en compañía en la que ofrecen una propuesta divertida, con muchos platos para comer con las manos. Sin duda, una de las grandes sensaciones de la carta es su bocadillo de perdiz en escabeche con paté casero de perdiz y encurtidos, que ha conseguido el premio de Mejor Bocadillo de España en la última edición de Madrid Fusión.

Dentro de su propuesta de bocatas conviven también otros clásicos que no dejan indiferente a ningún cliente, como el camperito de calamares fritos, acompañado de salsa chipotle, hierbabuena, cilantro y cebolleta holandesa; o el bikini de pringá con mayonesa de hierbabuena, elaborado con tres tipos de carne con el que hacen un puchero casero. Es la cocina del ‘chup chup’ transformada en bocadillo.

La ensalada César la han versionado en un taco y a su propia forma. Base de lechuga, gamba cristal frita y yema ibérica emulsionada con tocino de jamón. Tres bocados que saben a gloria. Las patatas bravas con salsa casera, sal de jamón ibérico y lima son otro de los entrantes más amados, al igual que la ensaladilla rusa.

A todos estos platos se suman también los clásicos estilo La Milla como los calamares fritos, los boquerones al limón, las puntillitas, las gambas cristal con huevo frito, la rosada y las conchas. Disponen también de platos calientes con platos de corte más tradicional como el rabo de toro estofado y la carrillera.

Los bocados dulces también son perdición, como el bizcocho líquido de Lotus, servido caliente y acompañado de helado de chocolate blanco dentro de una carta que cambian en función de la temporada y que acompañan de algunas sugerencias del día.

Para disfrutar de todo este festival gastronómico, El Parque de La Milla dispone de una amplia terraza techada y una zona exterior de la que disfrutar también del sol, tomar unos cócteles y descorchar una buena carta de vinos. Todo ello rodeado de árboles y tranquilidad para disfrutar a lo grande de la calidad a la que nos tienen acostumbrados Luis Miguel Menor, César Morales y todo su equipo.