Feria Taurina

Todo en orden para que por fin vuelvan los toros a La Malagueta

Los contratiempos que ha tenido la Fiesta en nuestra capital han sido enormes: a la pandemia hay que añadir importantes infortunios administrativos y desengaños por doquier

Una de las corridas del miniabono del pasado año

Una de las corridas del miniabono del pasado año / GREGORIO MARRERO

Daniel Herrera

La normalidad regresa a La Malagueta con la celebración de su Feria Taurina del 13 al 21 de agosto. Una novillada con picadores, un festejo de rejones, tres corridas de toros y cuatro clases prácticas incluidas en el XV Certamen Internacional de Escuelas conforman la programación en la plaza de toros de La Malagueta.

Por primera vez desde el 25 de agosto de 2019, los tendidos podrán ocuparse al cien por cien de su capacidad. El año pasado, cuando se programaba un mini abono de solo tres espectáculos, el aforo estaba limitado al 50 por ciento de las localidades.

Y es que si una pandemia es inoportuna para todos, en el caso del coso del Paseo de Réding le ha sorprendido en el peor de los escenarios posibles, lo que ha llevado a intentos frustrados y desengaños por doquier.

Cuando en marzo de 2019 comenzábamos el confinamiento, la plaza no contaba con empresario y la Diputación preparaba un pliego para sacar su explotación a concurso. Durante la temporada taurina de 2020 se planteó organizar dos corridas de toros, una incluso con carácter magno al reunir a siete de los primeros espadas del escalafón en un mismo cartel que debía haberse celebrado el 25 de julio. Finalmente, fue aguas de borrajas y todo se fue al traste por las presiones internas de un sector taurino más preocupado en la defensa de sus intereses personales que del conjunto de la Fiesta.

Por si fuera poco, en noviembre de ese mismo año por fin salía un pliego con canon cero para el empresario y manteniendo el mismo número de espectáculos que había hasta ese momento. Sorprendentemente, el sector en pleno se manifestaba en contra de las condiciones establecidas por este concurso público, que finalmente quedaba desierto.

Pero todos esos empresarios que no querían presentarse al concurso de la Diputación, llegaron en 2021 para llamar a la puerta del ente provincial y erigirse en salvadores del toreo en Málaga. Hasta quince empresas presentaron propuestas, según reconocía el diputado de Cultura Víctor González.

Sin pliego, la solución pasaba por darle un carácter benéfico a los festejos, y para la organización de los mismos se contaba con el empresario sevillano José María Garzón. Su sociedad Lances de Futuro fue la encargada de organizar dos exitosas corridas de toros y una novillada que dejaba la solidaridad del mundo del toro en la labor desarrollada por las Hermanitas de los Pobres y la Fundación El Pimpi.

Con la publicación de un nuevo pliego, adaptado a la nueva realidad con una significativa reducción de festejos que se irán recuperando uno por año hasta volver a las cifras prepandémicas en 4 años, tampoco las cosas fueron sencillas en este 2022. Se presentaron tres empresas, y la elegida fue nuevamente Lances de Futuro. La impugnación por parte de otra de las licitantes demoró la concesión e impidió la celebración de la tradicional corrida de Semana Santa.

Afortunadamente, el Tribunal Administrativo de Recursos Contractuales de la Junta de Andalucía falló con tiempo suficiente a favor de la Diputación, que por fin, podría establecer la normalidad en la gestión del coso taurino de su propiedad. Ahora sí, todo está en orden para que continúe la Fiesta.

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