Medio Ambiente

El concesionario del Balneario no podrá proteger el 'Limonium carminis' a menos que cambie el proyecto

El encargo de Costas y Medio Ambiente para que no desaparezca de los Baños del Carmen esta planta única en el mundo es «una obra civil tremenda» y si no cambia «no podemos hacerlo», asegura

Los temporales de estos tres años sin protección han hecho que se pierda más del 90 por ciento del 'Limonium carminis', critica la asociación de vecinos. La foto es del 30 de septiembre.

Los temporales de estos tres años sin protección han hecho que se pierda más del 90 por ciento del 'Limonium carminis', critica la asociación de vecinos. La foto es del 30 de septiembre. / A.V.

Alfonso Vázquez

Alfonso Vázquez

El concesionario del Balneario del Carmen no podrá proteger el Limonium carminis, una planta única en el mundo sólo localizada en la playa de los Baños del Carmen y en peligro crítico de extinción, si el proyecto de protección no cambia, manifestó ayer a La Opinión el empresario José Luis Ramos, portavoz del concesionario.    

Ramos declaró ayer a La Opinión que había recibido el proyecto de la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía para que el concesionario hiciera estas obras «de buena fe», dado que la concesión administrativa no alcanza la zona donde se encuentra esta planta costera, necesitada de algún tipo de muro para que los temporales no la sigan arrasando. «Iba a ser una colaboración», subrayó.

Sin embargo, José Luis Ramos recordó que, como ya informó este diario, el propósito del concesionario era levantar un murete de hormigón y piedras de la misma playa, mientras que el proyecto que han recibido de la Consejería de Medio Ambiente de la Junta «es una obra civil tremenda».

José Luis Ramos informó de que estaban estudiando el proyecto con un arquitecto y un ingeniero y que si la protección de la planta debía hacerse con este mismo proyecto «no podemos hacerlo».

Blanca Díez Garretas, descubridora del 'Limonium carminis', en la plantación de los Baños del Carmen a finales de julio.

Blanca Díez Garretas, descubridora del 'Limonium carminis', en la plantación de los Baños del Carmen a finales de julio. / A.V.

Hasta enero de este año la planta en cuestión era conocida como Limonium malacitanum o siempreviva malagueña, una planta en peligro de extinción descubierta en 1981 por la botánica y académica de Ciencias Blanca Díez Garretas. Sin embargo, el pasado enero, esta profesora de la UMA, junto con Matthias Erben, profesor de la Universidad de Munich, dieron a conocer en la revista científica ‘Flora Montibética’ que en realidad se trataba de otra especie, única en el mundo, pues hasta la fecha sólo se localiza en unos pocos metros cuadrados de la playa del Balneario y se encuentra en peligro crítico de extinción. De hecho, el nombre científico en latín evoca su único emplazamiento conocido en el mundo: ‘carminis’ es ‘del Carmen’.

El derribo a final de 2019 de unas casetas del antiguo Balneario junto a la orilla, por orden de Costas, dejó las plantas a la intemperie. Como consecuencia, en estos casi tres años el Limonium carminis ha ido perdiendo ejemplares de forma alarmante al estar indefensa ante los temporales. De hecho, a finales de julio, en una visita con La Opinión, Blanca Díez Garretas calculaba que sólo sobrevivía el 10 por ciento de esta especie. 

Trasladarlas para salvarlas

Otra vista de los restos vallados de 'Limonium carminis', el pasado 30 de septiembre.

Otra vista de los restos vallados de 'Limonium carminis', el pasado 30 de septiembre. / A.V.

Ayer, Adolfo García, de la Asociación de Vecinos de Pedregalejo, calculaba que el porcentaje de planta viva ya era menor del 10 por ciento.

El dirigente vecinal recordó además que en noviembre de 2019, la federación vecinal Unidad, a la que pertenecía este colectivo, ya alertó tanto a la Demarcación de Costas como a la Consejería de Medio Ambiente de que el Limonium carminis se perdería si se derribaban las casetas y no se protegían con alguna medida, algo que todavía no se ha producido, pues en mayo de 2019 la Junta se limitó a vallar la plantación y la valla ha sido derribada en varias ocasiones por los temporales. 

Por este motivo, Adolfo García lamentó «la poca sensibilidad administrativa ante un asunto de este calibre» y reclamó que, dado que queda tan poco ya por proteger, «es mejor que traten de salvar las cinco o seis madres que quedan, que las lleven a un vivero antes de que se pierdan y cuando se haga el proyecto, que las traigan».