Cementerios

Día de Todos los Santos: Flores en recuerdo de los seres queridos

En la jornada festiva, los malagueños realizaron la tradicional visita a los cementerios para poner flores y rezar a los seres queridos. La Opinión visita los camposantos del Palo, San Miguel y Cementerio Inglés. El escultor Juan Vega inauguró en San Miguel un bajorrelieve homenaje a las cofradías y se procesionó el Cristo de los Afligidos

El Cementerio de San Juan, en El Palo.

El Cementerio de San Juan, en El Palo. / Alex Zea

Alfonso Vázquez

Alfonso Vázquez

«Toda mi familia está aquí», confiesa el dirigente vecinal Paco Leal, con un ramo de flores en la mano. Este vecino del Palo aguardaba este martes a que a las 9 en punto abriese el Cementerio de San Juan, un camposanto lleno de encanto que parece salido de un pueblo blanco andaluz.

Además de su padre, que se llamaba también Paco y era frutero en el mercado del Palo y su madre, Paquita Rueda, tendera en la barriada de casas mata de Las Protegidas, también descansan en San Juan, entre otros familiares, «dos hermanillas», porque como recuerda Paco Leal, «a la entrada del cementerio a la izquierda todo eran niños chicos», a causa de la alta mortalidad infantil que todavía padecía el barrio en los años 50.

A pocos metros, con su puesto está Amalia, la florista, que detalla que este año las flores han subido de precio y la docena de claveles ha pasado de costar 8 a 10 euros y en cuanto a los crisantemos, «a 13 euros el paquete».

El negocio de las flores junto al cementerio ya no da para abrir todo el año, cuenta Amalia, que explica que se están imponiendo las flores de tela, porque las naturales «duran cuatro días», por eso sólo abre en fechas señaladas.

El Cementerio del Palo es un trajín de escaleras, cubos y limpieza general de nichos y tumbas. Una de las más esperanzadoras y optimistas es la de Jesús López, el dueño del famoso bar El Pimpi, fallecido en 2014, cuyo epitafio reza: «Un día sin reír es un día perdido».

Paco Leal, ante el epitafio lleno de optimismo de Jesús López.

Paco Leal, ante el epitafio lleno de optimismo de Jesús López. / Alex Zea

Abundan en los nichos las imágenes de la Virgen del Carmen, pero también se ve a Jesús Cautivo y a fray Leopoldo de Alpandeire.

En El Palo se encuentran los restos de alcaldes como Antonio Gutiérrez Mata, poetas como José María Souviron y hasta un héroe como Juan José Andreu Paniagua,  que murió ahogado con 28 años en el verano de 1981, al tratar de salvar la vida de una niña.

Y también, acompañado de un par de claveles rojos, está la tumba de Toty Vega, una malagueña que vivió la matanza de la Carretera de Almería y que terminó en Bélgica, ayudando a la resistencia en la lucha contra los nazis.

El bajorrelieve de Juan Vega

En el Cementerio Histórico de San Miguel hay un antes y un después, comenta el profesor de Historia del Arte de la UMA Francisco Rodríguez Marín. El elemento crucial para que dejara de ser un trozo abandonado del patrimonio de Málaga fue la creación de la Asociación de Amigos del Cementerio de San Miguel, «que mantuvo la llama viva».

Luego, comenta, el Ayuntamiento tomó el relevo y hoy es un esperanzador trozo de la Historia de Málaga que no deja de mejorar año a año. En esta ocasión y con motivo del centenario de la Agrupación de Cofradías, Parcemasa encargó al escultor malagueño Juan Vega un bajorrelieve «a las cofradías que contribuyeron a la construcción de la necrópolis con el recuerdo de las generaciones de cofrades que aguardan la resurrección en este lugar sagrado», puede leerse en esta obra de arte.

Descubrimiento del bajorrelieve de Juan Vega en homenaje a las cofradías, en San Miguel, encargo de Parcemasa.

Descubrimiento del bajorrelieve de Juan Vega en homenaje a las cofradías, en San Miguel, encargo de Parcemasa. / Álex Zea

El propio Juan Vega, autor en 2020 del Cristo de la Compasión de la capilla central de San Gabriel, en Parcemasa, explicó que la obra de bronce es «un monumento a modo de lápida funeraria», en el que puede verse a la izquierda un nazareno con un tradicional ‘quitasangre’ arrastrado por el suelo, «señal de luto» y en el extremo derecho, como contrapunto, un ángel que tañe un clarín, como los ángeles de Pedro Pérez Hidalgo «en el antiguo trono de Cristo Resucitado», un elemento iconográfico asociado «a la gloria del Señor» y la resurrección.

El motivo central es una vista del interior del Cementerio, para el que ha tomado como modelo «litografías antiguas» y en ella se distingue «una procesión funeraria dirigiéndose al interior de la capilla principal del camposanto».

El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, que acudió a la inauguración acompañado por un buen número de hermanos mayores y antiguos hermanos mayores, como el ex alcalde Luis Merino, alabó la perfección de esta obra que enriquece «uno de los mejores cementerios históricos de Europa, aunque todavía no suficientemente conocido», recalcó.

En relación con el camposanto, Francisco de la Torre confió en que se pueda cumplir algún día «el gran reto» de recuperar el panteón de Manuel Agustín Heredia, junto a la capilla.

Precisamente ayer, La Opinión dio a conocer cómo los descendientes de Martín Heredia Escolar, hermano por parte de padre de Manuel Agustín Heredia y dueño de la azucarera de La Malagueta, habían logrado restaurar el panteón familiar, que se encuentra justo al lado del de su hermano mayor, pues Manuel Agustín le llevaba 16 años a Martín.

Además, tras la inauguración del bajorrelieve, Juan Vega quiso corresponder al Consistorio regalándole un bajorrelieve del general Torrijos y debajo la copia de la famosa carta que envió a su mujer, poco antes de ser fusilado en las playa de San Andrés.

Interior del panteón de la familia Larios, en el Cementerio Histórico de San Miguel.

Interior del panteón de la familia Larios, en el Cementerio Histórico de San Miguel. / A.V.

En la capilla de San Miguel, por cierto, se celebró la tradicional misa. Justo entonces, se abría el imponente panteón neogótico de la familia Larios, muy próximo a la capilla, uno de los más llamativos del camposanto, realizado en 1877 por el maestro de obras Federico Pérez Giménez. En su interior llama la atención el rosetón con vidrieras y los dragones que montan guardia junto a un gran arco ojival.

La procesión

Pero la gran novedad fue la procesión claustral a las 6 de la tarde, dentro de los límites del Cementerio de San Miguel, del Cristo de la capilla, el Cristo de los Afligidos. Como explicó a este diario el director gerente de Parcemasa, Federico Souviron, era la primera vez que se realizaba esta procesión, en la que han estado «muy implicados», todas las cofradías del entorno.

La procesión tuvo el acompañamiento de la Capilla Musical del Carmen Doloroso.

Cementerio Inglés

También en el Cementerio Inglés fue una jornada de visitas, con la particularidad de que buena parte de ellas, informaron en la entrada, eran de turistas con el plano del monumento en la mano.

Como ya informó este diario, la reciente implicación de la Fundación Unicaja, sumado al apoyo de la Fundación Cementerio Inglés y al trabajo de la empresa de gestión cultural Burlington está cambiando el sino de este Bien de Interés Cultural, que abandona por fin la precariedad económica al tiempo que se llena de actividades culturales.

Este día de Todos los Santos podía verse limpia y restaurada la zona que homenajea a los marinos de la fragata prusiana ‘Gneisenau’, hundida en aguas de Málaga, bajo la actual escollera de Levante, el 16 de diciembre de 1900. Un poco más arriba, haciendo vecindad a falsos pimenteros descansan los restos de su confiado comandante, el capitán Karl Kretschmann.

El Cementerio Inglés el día de Todos los Santos.

El Cementerio Inglés el día de Todos los Santos. / A.V.

Los visitantes preguntan por la tumba de Gerald Brenan y se detienen ante la de la pequeña Violette, una niña fallecida a finales de los 50 que no llegó al mes de vida, por eso en francés luce el epitafio:«...lo que viven las violetas».

También en Parcemasa, en San Gabriel, abundaron los rezos, el silencio y las flores. Si el cariño se mide por cómo viven los malagueños esta festividad, sin duda corre a raudales.

Flores para un ser querido en Parcemasa.

Flores para un ser querido en Parcemasa. / Alex Zea