Procuradores: lo que éramos, lo que somos, lo que seremos

Desde los tiempos del Derecho Romano, para garantizar la igualdad de las partes en los procedimientos judiciales, se ha contado con un experto jurídico en quien se delega para que represente y gestione los intereses de los ciudadanos que litigan ante los Juzgados y Tribunales.

Un Procurador se levanta pensando en qué sorpresas le va a dar hoy el día: ¿me notificarán alguna sentencia? ¿Se retrasarán los juicios? ¿Me dará tiempo a llegar al segundo si se alarga el primero? ¿Consignará la parte contraria el dinero de mi cliente? Así entre los sorbitos del primer café de día.

Llegas a tu despacho y enciendes el ordenador, porque ahora el ordenador es nuestro aliado más necesario. Hubo un tiempo pasado en el que empezabas el día recogiendo las notificaciones en papel por los Juzgados, hablabas con los funcionarios/as y secretarios/as, compartías con ellos el trabajo de campo de cada día. Hoy descargas las notificaciones frente a una pantalla de ordenador, las abres, las estudias, las envías al abogado con tus comentarios y consejos procesales, de dónde viene y a dónde va, controlas señalamientos, consignas depósitos para recursos, vas a hablar con el tramitador del procedimiento para interesarte por el estado de un procedimiento que está pendiente de algún trámite, señalamientos de vistas, señalamientos de lanzamientos… Hay momentos de pánico cuando el sistema informático tiene una incidencia y se bloquea, pero somos capaces de capear estos temporales tecnológicos con eficacia. Llega la tarde y la pasas entre llamadas, escritos, organizar señalamientos del día siguiente, te llama un cliente para que le remitas unos documentos originales, te llama un compañero porque tenemos que firmar un escrito conjunto para homologar, te llama un abogado para decirte que te envía una demanda para que quede presentada hoy mismo, se ha caído el sistema informático, pones una incidencia, se conecta el informático en remoto, reinicias y puedes presentar la demanda; y sin darte cuenta son las 9 de la noche, ya no llegas ni a ver las noticias de la tele, así que mientras cenas en tu casa bicheas las noticias en el móvil para enterarte qué ha pasado en el mundo.

Tenemos la suerte de formar parte de un colectivo institucional que es el Colegio de Procuradores. El Colegio de Procuradoresgarantiza la integridad de sus colegiados, su profesionalidad y su bien hacer con diligencia y ética profesional.

El Colegio de Procuradores de Málaga es el segundo más grande de Andalucía en número de colegiados, y uno de los más grandes de España, aunque su gestión llega también al resto de procuradores que de otros colegios ejercen en nuestra provincia. Tiene sedes abiertas en todos los juzgados de la provincia, donde se recogen las pocas notificaciones que aún se hacen en papel, y los colegiados pueden desarrollar su actividad. Organiza cursos de formación y participa activamente en el Master de Acceso al ejercicio de la abogacía y la procura que la ley exige para el ejercicio de ambas profesiones.

Pasarán los años, y cuando digas que tu profesión es procurador, seguirán preguntándote: ¿Qué hace un procurador?:

Somos el profesional de confianza para el abogado.

Somos el profesional que colabora con los órganos judiciales.

Somos en quien confía el cliente para su representación.

Somos quien solucionará los problemas que la Inteligencia Artificial del futuro no podrá solucionar.

Para más información

Dirección: Fernando Camino 13 Bajo, 29016 Málaga

Teléfono: 952 227 668

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