Homenaje

Los alumnos de San Telmo se retratan con Pablo Picasso

Estudiantes del grado superior de Dorado, Plateado y Policromía de la Escuela de Arte de San Telmo realizan con la profesora Capilla López de Villalta un homenaje a Picasso en el que el pintor malagueño posa con los autorretratos tallados y policromados de los alumnos y la propia profesora

Los alumnos del último curso de Dorado, Plateado y Policromía con su trabajo de homenaje a Picasso y la profesora Capilla López de Villalta, en el hall de la Escuela de Arte de San Telmo.

Los alumnos del último curso de Dorado, Plateado y Policromía con su trabajo de homenaje a Picasso y la profesora Capilla López de Villalta, en el hall de la Escuela de Arte de San Telmo. / A.V.

Alfonso Vázquez

Alfonso Vázquez

El busto de Pablo Ruiz Picasso da la bienvenida a la Escuela de San Telmo, junto a los autorretratos de diez alumnos del grado superior de Dorado, Plateado y Policromía, además de la reproducción de su profesora, Capilla López de Villalta.  

«En el 50 aniversario de la muerte de Picasso quería que vieran que este señor fue un genio que se supo transformar y dar la imagen que quería dar de él. No quería imponerles una forma, que hicieran algo cubista por ejemplo pero sí que viesen la dificultad de transmitir algo diferente a los cánones, a lo impuesto», comenta esta semana Capilla López de Villalta, profesora titular de Dorado, Plateado y Policromía, que se ha encargado de realizar la escultura de Picasso, además de la suya. 

Los autorretratos tridimensionales están hechos «con el corcho de las flores», que permite tallar bien y luego recubrir la obra con papel japón y cola, «para darle un poquito de apresto y a partir de ahí, la policromía», explica la profesora, que detalla que antes los alumnos hicieron un primer modelo en plastilina, partiendo de tres fotografías de frente, perfil y espaldas de cada uno. 

Los alumnos de Dorado, Plateado y Policromía, con sus respectivos autorretratos,  con Picasso en primer término.

Los alumnos de Dorado, Plateado y Policromía, con sus respectivos autorretratos, con Picasso en primer término. / A.V.

Ha sido un reto para unos estudiantes cuyas edades oscilan entre los 20 y los 68 años, algunos de los cuales quieren dedicarse al arte cofrade como Esteban Gómez de 21 años, que se ha representado con un cigarro en la boca. «Me quiero dedicar a la imaginería sacra y no estaba acostumbrado a esto», reconoce, aunque también subraya su satisfacción a la hora de ver la obra terminada. 

Para Luisa Victoria Muñoz, de 54 años ,que tiene una hija estudiando Fotografía en la misma escuela, lo mejor ha sido «la minuciosidad» con la que ha podido reflejar el pelo de su autorretrato. «He disfrutado como una niña chica», confiesa con una sonrisa, al tiempo que agradece el apoyo de la profesora. 

El ojo tapado

Y con un ojo tapado luce el autorretrato de Sofía Domínguez, de 24 años, «porque tuve una enfermedad en el ojo», explica. Sofía, comenta, quiere dedicarse a la restauración, al igual que Natalia Sánchez de 20 años, que se ha representado con un móvil en la mano y detalla que no ha sido una tarea complicada: «Capilla siempre me dice que tengo una visión para los objetos en 3D», destaca. 

El camino profesional de Soledad García de 28 años, que se ha esculpido con la misma trenza que luce esta semana, será el de las cofradías y el dorado de tronos y confía en entrar algún día en algún taller.

Detalle de algunas de las obras.

Detalle de algunas de las obras. / A.V.

Lo más llamativo del autorretrato de Eva Millán, que ha trabajado como administrativa, es la blusa, «hecha con tela encolada»y que reproduce hasta las manchas clásicas de pintura. «Mi madre ya tiene un hueco guardado para la obra», comenta. 

Los más veteranos y ya jubilados son Nano Sayas y Antonio Liger de 68. El primero, que trabajaba en el mantenimiento de un hospital en Vélez, se ha inmortalizado con estropajo natural para las barbas y el pelo. El segundo, bombero con 35 años de experiencia, repite con la maestra del taller tras hacer un grado medio 20 años atrás y también le agradece su ayuda en este ‘retrato grupal’ de un homenaje a Picasso alejado de los cánones tradicionales