Sanidad

El Colegio de Enfermería de Málaga reclama la figura de la enfermera escolar

Desde hace años, la institución, junto a otras entidades, viene exigiendo la incorporación de esta profesional a cada uno de los centros escolares de la provincia para ayudar a cuidar de la salud de los niños y aportar seguridad a los padres

Andalucía sólo cuenta con 400 enfermeras para sus más de 7.000 centros escolares.

Andalucía sólo cuenta con 400 enfermeras para sus más de 7.000 centros escolares. / L. O.

Arancha Tejero

Arancha Tejero

En España es obligatorio que las empresas que cuentan con más de 500 trabajadores tengan una enfermera. Sin embargo, para los centros escolares, que pueden llegar a contar con varios cientos e inclusos miles de alumnos, no resulta obligatorio disponer de esta profesional. «Es completamente incoherente. Estamos dejando la salud en las puertas de los centros y que la responsabilidad recaiga sobre los docentes, que no están preparados para atender a un niño con una patología crónica o aguda», denuncia Araceli Quintero, miembro del Grupo de Trabajo de Enfermería Escolar del Colegio de Enfermería de Málaga y vocal de la Asociación Nacional e Internacional de Enfermería Escolar (AMECE Andalucía).

Araceli Quintero ha sido una de las enfermeras españolas que se han desplazado hasta Canadá para asistir al Congreso científico del Consejo Internacional de Enfermera donde una de las principales conclusiones ha sido que «hace falta otorgar más visibilidad a la figura de la enfermera escolar y darle la importancia que se merece».

Desde hace años, el Colegio de Enfermería de Málaga viene reivindicando la necesidad de incorporar la enfermera escolar en los centros educativos. Sin embargo, las cifras evidencian que aún queda mucho trabajo por hacer.

Según el Observatorio de Enfermería Escolar del Consejo General de Enfermería, España cuenta con una enfermera por cada 8.497 alumnos, aunque la situación varía dependiendo de la comunidad, donde Andalucía se sitúa a la cola.

Los datos de 2021 sitúan a Madrid a la cabeza con 700 enfermeras, mientras que Andalucía solo cuenta con 400 para sus más de 7.000 centros escolares, lo que se traduce en aproximadamente 1.800.000 estudiantes. No obstante, Quintero alerta de que ni siquiera se trata de un dato representativo, ya que las 400 profesionales presentes en la comunidad andaluza son en realidad enfermeras referentes y no enfermeras escolares.

«La enfermera escolar está dentro de un centro educativo durante toda la jornada y solo atiende a ese centro. Mientras que la enfermera referente escolar atiende, desde el centro de salud, a varios centros educativos», explica esta profesional, que aclara que la figura de la enfermera referente se implantó durante la pandemia para coordinar la aplicación de medidas frente al coronavirus.

En su caso, como enfermera referente, tiene asignados más de diez centros educativos. «Este curso he manejado a unos 4.500 alumnos. Y es poco en comparación con otros compañeros», añade. Según Araceli Quintero, Málaga solo cuenta con unas 10 enfermeras escolares, «y todas en colegios privados y concertados», lo que significa que son contratadas por los propios centros.

«Reconocemos el esfuerzo que hizo la Consejería de Salud, pero creemos que sigue siendo fundamental que haya una enfermera presencial en los colegios», afirma Juan José Sánchez, secretario provincial del Sindicato de Enfermería (Satse), que también ha reclamado en varias ocasiones esta figura al considerarla «imprescindible». En este sentido, subraya que no solo beneficiaría al alumnado, sino también a los padres y al profesorado. «Los padres que tienen un hijo con diabetes o con una enfermedad crónica, cuando lo mandan al colegio están todo el día en vilo, señala el delegado, que insiste en la tranquilidad que aportaría el saber que hay alguien preparado en el centro para poder atender una hipoglucemia, un ataque anafiláctico, de asma o simplemente educar a los niños en salud.

Las enfermeras escolares reclaman ser incluidas en los grupos prioritarios.

Las enfermeras escolares reclaman ser incluidas en los grupos prioritarios.

Una figura clave en el cuidado de la salud mental

La semana pasada, el Gobierno andaluz anunció la puesta en marcha del Programa de Prevención de la Conducta Suicida 2023-2026, en el que se incluye un proyecto de formación a las enfermeras escolares para prevenir los suicidios adolescentes que, por desgracia, como señala Araceli Quintero, miembro de la Comisión de Enfermería Escolar del Colegio de Enfermería de Málaga, «se está convirtiendo en una pandemia silenciosa».

Según los datos de la Junta de Andalucía, a través de sus atenciones en urgencias, señalan que 5.042 personas trataron de quitarse la vida en 2022, de los cuales 342 eran menores.

Las conductas suicidas y las autolesiones son cada vez más habituales en los institutos y en edades más tempranas, por lo que, «cualquier formación es poca para poder estar preparado para enfrentarse a estas situaciones», señala.

Aunque celebra la medida, pues insiste en que «es mejor que nada», subraya que, tanto desde el Colegio de Enfermería de Málaga como la Asociación Nacional e Internacional de Enfermería Escolar, consideran que lo verdaderamente urgente es incorporar la figura de la enfermera escolar y lograr la estabilidad en los puestos de trabajo de las enfermeras referentes.

«Al final por cuestiones de bolsa, antigüedad o desplazamiento, se van cambiando a los profesionales , cuando lo que necesitan los jóvenes es una continuidad en las personas que los atienden», explica Araceli Quintero, que apunta que esta situación es «un motivo más» para incorporar de una vez la figura de la enfermera escolar. «Es vital por tanto que haya una enfermera en cada centro, para evitar este cambio continuo de personas y que puedan ganarse la confianza del alumnado», añade.

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